Ley de creación de la función pública

El sistema de la función pública de Estados Unidos es una parte esencial del funcionamiento del gobierno federal. Garantiza que los empleados públicos sean seleccionados en función de sus méritos y que estén protegidos de influencias políticas. Sin embargo, el sistema de la función pública no siempre ha existido. Antes del siglo XIX, los empleos públicos se adjudicaban a menudo en función de las conexiones políticas y no de las cualificaciones. Esto dio lugar a un sistema de clientelismo, en el que los funcionarios elegidos recompensaban a sus partidarios con puestos en el gobierno.

La necesidad de reformar la función pública se hizo cada vez más patente a finales del siglo XIX. El asesinato del presidente James A. Garfield en 1881 a manos de un funcionario descontento al que se le había denegado un puesto en el gobierno puso de manifiesto la corrupción y la ineficacia del sistema clientelar. En respuesta a esta tragedia, el Congreso aprobó en 1883 la Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública, que creó el sistema moderno de la función pública. Esta ley marcó un importante punto de inflexión en la historia del funcionamiento del gobierno federal y tuvo repercusiones duraderas en la forma de seleccionar y retener a los empleados públicos.

La necesidad de una reforma de la función pública

La necesidad de reformar la función pública en Estados Unidos se hizo cada vez más patente a finales del siglo XIX. En aquella época, los empleos públicos se concedían a menudo en función de las conexiones políticas y no de las cualificaciones. Esto significaba que los cargos electos podían conceder empleos públicos a sus partidarios, independientemente de que estuvieran o no cualificados para el puesto. Este sistema de clientelismo llevó a la corrupción y a la ineficacia de las operaciones gubernamentales.

El asesinato del presidente James A. Garfield en 1881 a manos de un descontento al que se le había denegado un puesto en el gobierno puso de manifiesto la necesidad de una reforma. Garfield había sido elegido con una plataforma de reforma de la función pública, y su asesinato llamó la atención sobre el problema. El presidente Chester A. Arthur, que sucedió a Garfield, también era partidario de la reforma de la función pública y colaboró con el Congreso para aprobar la Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública en 1883.

La Ley Pendleton fue diseñada para crear un sistema de selección basado en el mérito para los puestos del gobierno. La ley estableció una Comisión de la Función Pública, encargada de supervisar la selección y retención de los empleados del gobierno en función de sus méritos y no de sus conexiones políticas. La comisión también creó un sistema de oposiciones para garantizar que los puestos de trabajo del gobierno se concedieran en función de las cualificaciones y no de las conexiones políticas.

La necesidad de una reforma de la función pública a finales del siglo XIX era evidente, y la aprobación de la Ley Pendleton representó un importante punto de inflexión en la historia del funcionamiento del gobierno federal. La ley marcó el inicio del sistema moderno de la función pública y tuvo repercusiones duraderas en la forma de seleccionar y retener a los empleados públicos.

Ley Pendleton de reforma de la función pública de 1883

La Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública de 1883 fue un hito legislativo que creó el sistema moderno de la función pública en Estados Unidos. La ley debe su nombre al senador George H. Pendleton de Ohio, partidario de la reforma de la función pública.

La Ley Pendleton creó una Comisión de la Función Pública, encargada de supervisar la selección y retención de los empleados públicos en función de sus méritos y no de sus conexiones políticas. La comisión también se encargó de crear un sistema de oposiciones para garantizar que los puestos de la administración se concedieran en función de las cualificaciones y no de las conexiones políticas.

En virtud de la Ley Pendleton, los empleos públicos se dividían en dos categorías: clasificados y no clasificados. Los empleos clasificados eran los que requerían cualificaciones especiales y estaban sujetos al sistema de oposiciones. Los empleos no clasificados eran aquellos que no requerían cualificaciones especiales y no estaban sujetos al sistema de oposiciones.

La Ley Pendleton también creó un sistema de protección para los funcionarios. Prohibía a los funcionarios electos despedir a funcionarios por motivos políticos y establecía un sistema de apelación para los funcionarios que considerasen que habían sido despedidos injustamente.

La Ley Pendleton representó un importante punto de inflexión en la historia del funcionamiento del gobierno federal. Estableció un sistema de selección basado en el mérito para los empleos públicos, lo que contribuyó a eliminar la corrupción y la ineficacia en las operaciones gubernamentales. La ley también ayudó a establecer protecciones para los funcionarios, lo que garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

Características de la Ley Pendleton

La Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública de 1883 estableció varias características clave del sistema moderno de la función pública en Estados Unidos. Estas características incluían:

  1. Selección por méritos: La ley estableció un sistema de selección basado en los méritos para los empleos públicos. Esto significaba que los empleados públicos eran seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades, y no de sus conexiones políticas.

  2. Oposiciones: La ley creó un sistema de oposiciones para garantizar que los empleos públicos se concedieran en función de las cualificaciones y no de las conexiones políticas. Los exámenes se diseñaron para poner a prueba los conocimientos y capacidades de los solicitantes y se utilizaron para determinar quién estaba mejor cualificado para un puesto concreto.

  3. Empleos clasificados y no clasificados: La ley dividía los empleos públicos en dos categorías: clasificados y no clasificados. Los empleos clasificados son los que requieren cualificaciones especiales y están sujetos al sistema de oposiciones. Los empleos no clasificados son los que no requieren cualificaciones especiales y no están sujetos al sistema de oposiciones.

  4. Protección de los funcionarios: La ley prohíbe a los cargos electos despedir a funcionarios por motivos políticos y establece un sistema de apelación para los funcionarios que consideren que han sido despedidos injustamente. Esto ayudó a establecer protecciones para los funcionarios y garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

  5. Supervisión: La ley creó una Comisión de la Función Pública, encargada de supervisar la selección y retención de los empleados públicos en función de sus méritos y no de sus conexiones políticas. La comisión también es responsable de hacer cumplir la ley y garantizar que los organismos públicos cumplan sus disposiciones.

Las características de la Ley Pendleton contribuyeron a establecer el moderno sistema de la función pública en Estados Unidos. La ley ayudó a eliminar la corrupción y la ineficacia en las operaciones del gobierno, garantizando que los empleados del gobierno fueran seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades y no de sus conexiones políticas. La ley también contribuyó a proteger a los funcionarios, garantizándoles el ejercicio de sus funciones sin temor a represalias políticas.

Repercusiones de la Ley Pendleton

La Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública de 1883 tuvo un impacto significativo en el funcionamiento del gobierno federal. La ley ayudó a establecer un sistema de selección basado en el mérito para los puestos de trabajo del gobierno, lo que ayudó a eliminar la corrupción y la ineficiencia en las operaciones del gobierno. La ley también ayudó a establecer protecciones para los funcionarios, lo que garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

Uno de los efectos más significativos de la Ley Pendleton fue la creación del moderno sistema de la función pública. La ley estableció un sistema de selección basado en el mérito para los empleos públicos, lo que significaba que los empleados públicos eran seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades, y no de sus conexiones políticas. Esto ayudó a eliminar la corrupción y la ineficacia en las operaciones del gobierno, garantizando que las personas más cualificadas fueran seleccionadas para los puestos del gobierno.

La Ley Pendleton también contribuyó a proteger a los funcionarios. La ley prohibía a los cargos electos despedir a funcionarios por motivos políticos y establecía un sistema de apelación para los funcionarios que se sintieran injustamente despedidos. Esto ayudó a establecer protecciones para los funcionarios y garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

Las repercusiones de la Ley Pendleton fueron profundas y duraderas. La ley contribuyó a establecer el moderno sistema de la función pública, que lleva en vigor más de un siglo. La ley también ayudó a establecer protecciones para los funcionarios, que se han ampliado con el tiempo para incluir protecciones y beneficios adicionales.

Evolución posterior del sistema de la función pública

La Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública de 1883 supuso un importante punto de inflexión en la historia del funcionamiento del Gobierno federal. Sin embargo, el sistema de servicio civil ha seguido evolucionando y desarrollándose desde la aprobación de la Ley Pendleton.

Uno de los principales avances del sistema de la función pública fue la creación del Servicio Ejecutivo Superior (SES) en 1978. El SES es un grupo de empleados públicos de alto nivel encargados de gestionar y supervisar las operaciones de los organismos federales. Estos empleados son seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades y están sujetos a un riguroso proceso de selección.

Otro avance importante en el sistema de la función pública fue la aprobación de la Ley de Reforma de la Función Pública de 1978. Esta ley estableció nuevas protecciones para los funcionarios y creó un sistema de retribución basado en el rendimiento para los empleados públicos. La ley también estableció el Consejo de Protección de los Sistemas de Mérito de Estados Unidos, responsable de supervisar el sistema de la función pública y de hacer cumplir sus disposiciones.

En los últimos años se ha vuelto a prestar atención al sistema de la función pública y a la necesidad de seguir reformándolo. Algunos defensores han reclamado una mayor protección de los funcionarios, como una mayor protección de los denunciantes de irregularidades y una mayor transparencia en el funcionamiento de la Administración. Otros reclaman una mayor responsabilidad de los funcionarios y evaluaciones más rigurosas de su rendimiento.

A pesar de estos debates, el sistema de la función pública sigue siendo una parte esencial del funcionamiento del gobierno federal. El sistema ha contribuido a garantizar que los empleados públicos sean seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades y no de sus conexiones políticas, y ha establecido protecciones para los funcionarios. Es probable que el sistema de la función pública siga evolucionando y desarrollándose en los próximos años, a medida que el gobierno federal intente mejorar su funcionamiento y servir mejor al pueblo estadounidense.

Conclusión

La Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública de 1883 fue un hito legislativo que creó el sistema moderno de la función pública en Estados Unidos. La ley estableció un sistema de selección basado en el mérito para los puestos gubernamentales, lo que ayudó a eliminar la corrupción y la ineficacia en las operaciones gubernamentales. La ley también ayudó a establecer protecciones para los funcionarios, lo que garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

Desde la aprobación de la Ley Pendleton, el sistema de la función pública ha seguido evolucionando y desarrollándose. Se han establecido nuevas protecciones para los funcionarios y nuevos sistemas de supervisión y rendición de cuentas. Sin embargo, los principios básicos del sistema de la función pública siguen siendo los mismos: los empleados públicos son seleccionados en función de sus cualificaciones y capacidades y no de sus conexiones políticas, y los funcionarios están protegidos de las represalias políticas.

El sistema de la función pública es una parte esencial del funcionamiento del gobierno federal, y ha contribuido a garantizar que el gobierno pueda servir al pueblo estadounidense de manera eficiente y eficaz. Aunque ha habido debates continuos sobre la necesidad de reformas adicionales, los principios fundamentales del sistema de la función pública siguen siendo tan importantes hoy como lo eran cuando se aprobó la Ley Pendleton hace más de un siglo.

FAQ

¿Cómo se llamaba la ley que creó el sistema de la función pública?

La ley que creó el sistema de servicio civil se llamó Ley Pendleton de Reforma del Servicio Civil de 1883.

¿Cuál era el objetivo principal de la Ley Pendleton de Reforma de la Administración Pública?

El objetivo principal de la Ley Pendleton de Reforma de la Administración Pública era establecer un sistema de selección basado en el mérito para los puestos de la Administración y eliminar la corrupción y la ineficacia en las operaciones de la Administración.

¿Cuáles eran algunas de las características del sistema de función pública establecido por la Ley Pendleton?

El sistema de servicio civil establecido por la Ley Pendleton incluía un sistema de selección basado en el mérito para los puestos gubernamentales, exámenes competitivos para garantizar que los puestos gubernamentales se otorgaran en función de las calificaciones y no de las conexiones políticas, y protecciones para los funcionarios públicos, incluidas apelaciones para aquellos que consideraban que habían sido despedidos injustamente.

¿Cómo afectó la Ley Pendleton de Reforma de la Función Pública al funcionamiento del gobierno federal?

La Ley Pendleton de Reforma del Servicio Civil tuvo un impacto significativo en las operaciones del gobierno federal. La ley ayudó a establecer un sistema de selección basado en el mérito para los puestos del gobierno, lo que eliminó la corrupción y la ineficiencia en las operaciones del gobierno. La ley también estableció protecciones para los funcionarios, lo que garantizó que pudieran desempeñar sus funciones sin temor a represalias políticas.

¿Ha seguido evolucionando el sistema de la función pública desde la aprobación de la Ley Pendleton?

Sí, el sistema de la función pública ha seguido evolucionando y desarrollándose desde la aprobación de la Ley Pendleton. Se han establecido nuevas protecciones para los funcionarios y nuevos sistemas de supervisión y rendición de cuentas. Sin embargo, los principios básicos del sistema de la función pública, incluida la selección basada en el mérito y la protección de los funcionarios, siguen siendo los mismos.