¿Puede salvarse la norma fiduciaria?

¿Puede salvarse la regla fiduciaria?

Desde que se propuso por primera vez en 2010, la norma fiduciaria del Departamento de Trabajo (DOL) ha recorrido un largo y tortuoso camino, que podría estar llegando a su fin. Aunque la norma tenía por objeto colmar una laguna en la definición de “fiduciario”, se ha encontrado con la resistencia del sector de la planificación financiera.

Explicación de la norma fiduciaria

La laguna, situada en la Ley de Seguridad de los Ingresos de Jubilación en el Empleo (ERISA), permitía que la mayoría de los agentes de bolsa y representantes de seguros ofrecieran asesoramiento personalizado sin responsabilidad fiduciaria. Esto significaba que los inversores a menudo creían que estaban recibiendo un asesoramiento objetivo y profesional cuando, en realidad, el asesor actuaba como representante de ventas de su empleador.

Consecuencias positivas para los ahorradores de cara a la jubilación

La norma fiduciaria tuvo implicaciones positivas para los ahorradores de cara a la jubilación, ya que impuso nuevas normas de responsabilidad a los asesores de planes de jubilación. Sin embargo, la aplicación de estos cambios resultó ser un reto para las grandes empresas. Cambiar las prácticas empresariales para evitar conflictos de intereses y cumplir normas de competencia más estrictas altera el modelo de rentabilidad de una cultura impulsada por las ventas.

Influencia política y financiera

La influencia política y financiera ha desempeñado un papel importante en el destino de la norma fiduciaria. El potencial de la norma para alterar significativamente el modelo de ingresos de los asesores financieros que actualmente no siguen una norma fiduciaria ha provocado oposición. Los corredores podrían ver reducirse su potencial de ingresos si ya no pueden promover inversiones con altas comisiones que no redunden en beneficio de sus clientes.

Retrasos y acciones judiciales

La regla fiduciaria se ha enfrentado a numerosos retrasos, y su plena aplicación estaba prevista para junio de 2019. Sin embargo, recientes acciones judiciales federales han amenazado su supervivencia. A mediados de marzo, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de EE. UU. anuló la regla fiduciaria del DOL en una decisión de 2-1, dictaminando que el Departamento de Trabajo había excedido su autoridad bajo ERISA.
A pesar de la oposición del tribunal, los fiscales generales de California, Nueva York y Oregón presentaron posteriormente un recurso ante el Quinto Circuito, solicitando al tribunal que reconsiderara la denegación de su moción anterior. Sin embargo, el recurso fue rechazado en firme. Es probable que el tribunal anule la norma, borrando de hecho su existencia.

¿Qué les espera a los asesores e inversores?

El Departamento de Trabajo aún tiene la opción de apelar el caso ante el Tribunal Supremo, pero se considera una posibilidad remota. Si la norma no puede revivirse, los corredores y asesores que no sigan una norma fiduciaria podrían seguir trabajando de un modo que podría no convenir a los intereses de sus clientes. Esto pone de relieve la importancia de la concienciación del inversor y de la diligencia debida a la hora de distinguir entre asesores fiduciarios y vendedores.

El poder de los grupos de presión

La influencia de los grupos de presión en el sistema judicial suscita preocupación en cuanto al avance de la protección financiera de los consumidores. Las empresas que financian a los grupos de presión tienden a obtener resultados más favorables en los litigios, como lo demuestra la decisión de 2010 del Tribunal Supremo en el caso Citizens United contra la Comisión Federal Electoral. Esta decisión abrió la puerta a la financiación ilimitada de las campañas y de los grupos de presión por parte de las empresas.

Énfasis en la divulgación y la transparencia

Independientemente del resultado, la controvertida historia de la norma fiduciaria ha puesto de relieve la importancia de la divulgación y la transparencia entre los profesionales financieros y los consumidores. Cuando todo sale a la luz, las personas tienen la capacidad de tomar decisiones racionales y bien informadas. El debate en curso sobre la norma fiduciaria también ha dado lugar a cambios positivos, como un acceso más fácil a inversiones de bajo coste y una mayor concienciación sobre cómo se compensa a los proveedores financieros.

Conclusión

En conclusión, el futuro de la norma fiduciaria sigue siendo incierto. Aunque se ha enfrentado a importantes retos y a la oposición de los tribunales, la norma ha llamado la atención sobre la necesidad de responsabilidad y transparencia en el sector financiero. Independientemente de que la regla fiduciaria pueda salvarse o no, las lecciones aprendidas de su aplicación y el debate en curso seguirán dando forma a la relación entre los profesionales financieros y sus clientes. En última instancia, corresponde a los inversores mantenerse informados, formular las preguntas adecuadas y tomar decisiones que se ajusten a sus intereses.

Preguntas y respuestas

¿Qué es la norma fiduciaria?

La regla fiduciaria es un reglamento propuesto por el Departamento de Trabajo (DOL) que pretendía colmar una laguna en la definición de “fiduciario”. Exige que los asesores de planes de jubilación actúen en el mejor interés de sus clientes y apliquen nuevas normas de rendición de cuentas.

¿Por qué ha encontrado resistencia la norma fiduciaria?

La norma fiduciaria ha encontrado resistencia en el sector de la planificación financiera porque cuestionaba el modelo de ingresos de los asesores financieros que no seguían una norma fiduciaria. A los corredores y asesores les preocupaba que la norma redujera su potencial de ingresos al limitar su capacidad de promover inversiones con altas comisiones.

¿Cuáles fueron las implicaciones positivas de la norma fiduciaria?

La norma fiduciaria tuvo implicaciones positivas para los ahorradores de jubilación, ya que pretendía proteger sus intereses. Exige a los asesores de planes de jubilación que proporcionen un asesoramiento objetivo y profesional y que actúen en el mejor interés de sus clientes, garantizando una mayor responsabilidad y unos resultados de inversión potencialmente mejores.

¿Por qué dudaron las grandes empresas a la hora de aplicar la norma fiduciaria?

La aplicación de la norma fiduciaria planteó retos a las grandes empresas debido a la necesidad de cambiar sus prácticas empresariales para evitar conflictos de intereses y cumplir normas de competencia más estrictas. Esta alteración del modelo de rentabilidad de una cultura impulsada por las ventas dificultó el cambio de estas empresas a un paradigma de asesoramiento profesional.

¿Cuál es la situación actual de la norma fiduciaria?

La norma fiduciaria ha sufrido retrasos y acciones judiciales. A mediados de marzo, el Tribunal de Apelación del Quinto Circuito de EE.UU. anuló la norma, dictaminando que el Departamento de Trabajo se había extralimitado en sus funciones. Aunque aún existe la posibilidad de apelar ante el Tribunal Supremo, el futuro de la norma sigue siendo incierto.

¿Cómo afecta la norma fiduciaria a los inversores?

La norma fiduciaria, si se hubiera aplicado plenamente, habría proporcionado una mayor protección a los inversores al garantizar que los asesores de sus planes de jubilación actúen en su mejor interés. Sin embargo, si la norma no puede salvarse, los inversores deben ser conscientes de la distinción entre asesores fiduciarios y vendedores y actuar con la debida diligencia a la hora de elegir a sus profesionales financieros.

¿Qué lecciones podemos extraer del debate sobre la norma fiduciaria?

El debate sobre la regla fiduciaria ha puesto de relieve la importancia de la divulgación y la transparencia en el sector financiero. Ha puesto de relieve la necesidad de que los inversores estén informados y formulen las preguntas adecuadas cuando trabajen con profesionales financieros. Además, el debate ha dado lugar a cambios positivos, como un mayor acceso a inversiones de bajo coste y una mayor concienciación sobre cómo se compensa a los proveedores financieros.