Definición de cobertura: Qué es y cómo funciona en la inversión

Definición de cobertura: Qué es y cómo funciona en la inversión

¿Qué es una cobertura?

Una cobertura, en el mundo de las finanzas, se refiere a una estrategia utilizada para reducir el riesgo asociado a una inversión o activo existente. Consiste en tomar una posición compensatoria en otro activo o inversión para mitigar las pérdidas potenciales causadas por movimientos adversos de los precios. Esencialmente, una cobertura es una operación realizada con la intención de reducir el riesgo de fluctuaciones negativas del precio de un activo concreto.

Cómo funciona

La cobertura funciona utilizando diversos instrumentos financieros para contrarrestar el riesgo potencial de una inversión. Un enfoque comúnmente utilizado consiste en tomar una posición opuesta en un valor relacionado o en un valor derivado basado en el activo que se está cubriendo. Esto permite a los inversores limitar su exposición a movimientos desfavorables de los precios y minimizar potencialmente las pérdidas.
Un aspecto clave de la cobertura es el uso de derivados, que son valores que se mueven en relación con uno o más activos subyacentes. Los derivados incluyen opciones, swaps, futuros y contratos a plazo. Estos instrumentos pueden ser coberturas eficaces porque su relación con los activos subyacentes está bien definida. Proporcionan un medio para establecer una estrategia de negociación en la que una pérdida en una inversión puede compensarse con una ganancia en el derivado correspondiente.

Cobertura con derivados

Los derivados desempeñan un papel crucial en las estrategias de cobertura. Son contratos financieros cuyo valor se basa en el valor subyacente. Los tipos más comunes de derivados son los futuros, los contratos a plazo y los contratos de opciones. La eficacia de la cobertura de un derivado suele medirse por su delta o ratio de cobertura, que indica la cantidad que se mueve el precio del derivado en respuesta a un cambio de 1 $ en el precio del activo subyacente.
La estrategia de cobertura específica y el precio de los instrumentos de cobertura dependen del riesgo a la baja del valor subyacente. En general, cuanto mayor sea el riesgo a la baja, más cara será la cobertura. La volatilidad y el tiempo también influyen en el coste de la cobertura. Los valores más volátiles y los periodos de vencimiento más largos suelen dar lugar a costes de cobertura más elevados.

Ejemplo de cobertura con una opción de venta

Una técnica de cobertura habitual es el uso de opciones de venta. Una opción de venta otorga al titular el derecho, pero no la obligación, de vender el valor subyacente a un precio predeterminado dentro de un plazo determinado.
Por ejemplo, consideremos un inversor llamado Morty que compra 100 acciones de Stock PLC (STOCK) a 10 $ por acción. Para cubrir su inversión, Morty compra una opción de venta con un precio de ejercicio de 8 $ y un vencimiento de un año. Esta opción de venta da a Morty el derecho a vender 100 acciones de STOCK a 8 $ en cualquier momento dentro del año siguiente.
Suponiendo que Morty paga una prima de 1 $ por opción, o 100 $ en total, pueden darse los siguientes escenarios:

  1. Si STOCK cotiza a 12 $ al cabo de un año, Morty no ejercerá la opción de venta y sólo perderá la prima de 100 $. A pesar de la pérdida, la ganancia no realizada de Morty por la revalorización de la acción sigue siendo de 200 $ (12 $ – 10 $ = 2 $ por acción, multiplicado por 100 acciones).
  2. Si STOCK cotiza a 0 $ al cabo de un año, Morty ejercerá la opción de venta y venderá sus acciones a 8 $ cada una, lo que supone una pérdida de 200 $ por la caída de las acciones. Sin embargo, si se tiene en cuenta la prima pagada por la opción de venta, la pérdida neta es de 300 $ (200 $ de pérdida por las acciones, más 100 $ por la prima).

Al utilizar la opción de venta como cobertura, Morty se protegía de una pérdida significativa en caso de que el precio de las acciones cayera en picado.

Cobertura mediante la diversificación

Además de utilizar derivados, los inversores también pueden emplear la diversificación como estrategia de cobertura. La diversificación consiste en repartir las inversiones entre distintas clases de activos, sectores o regiones. Al diversificar su cartera, los inversores pretenden reducir el impacto de los resultados adversos de cualquier inversión individual en su cartera global.
Por ejemplo, un inversor puede optar por invertir en valores cíclicos y anticíclicos. Los valores cíclicos tienden a rendir bien durante las fases alcistas de la economía, mientras que los valores anticíclicos rinden mejor durante las fases bajistas. Con una combinación de estos valores, el inversor puede mitigar el riesgo de sufrir pérdidas sustanciales durante las fluctuaciones económicas.
La diversificación también puede ir más allá de las acciones e incluir otras clases de activos como bonos, materias primas y bienes inmuebles. Al distribuir las inversiones entre una variedad de activos, los inversores pueden diversificar su riesgo y limitar potencialmente el impacto de las oscilaciones adversas de los precios de una única inversión.

Cobertura diferencial

La cobertura por diferencias es otra estrategia utilizada para mitigar los riesgos. Consiste en tomar posiciones compensatorias en valores o activos relacionados con el objetivo de reducir la exposición a riesgos específicos.
Por ejemplo, un inversor puede mantener una posición larga en una acción y, al mismo tiempo, tomar una posición corta en otra acción similar del mismo sector. De este modo, el inversor puede compensar las pérdidas en una acción con ganancias en la otra, reduciendo el riesgo global asociado al sector.
La cobertura por diferencias también puede aplicarse a distintas clases de activos. Por ejemplo, un inversor puede mantener una posición larga en un contrato de futuros sobre un índice bursátil y, al mismo tiempo, tomar una posición corta en un contrato de futuros sobre materias primas correlacionado. Esta estrategia permite al inversor protegerse simultáneamente contra movimientos adversos de los precios tanto en el mercado de valores como en el de materias primas.

Riesgos

Aunque las estrategias de cobertura pretenden reducir el riesgo, es importante tener en cuenta que conllevan su propio conjunto de riesgos y limitaciones. He aquí algunos de los principales riesgos que hay que tener en cuenta:

  1. Cobertura incompleta: Es posible que las estrategias de cobertura no eliminen por completo todos los riesgos asociados a una inversión. Siempre existe la posibilidad de que la propia cobertura no compense perfectamente las pérdidas sufridas por la inversión original.
  2. Coste: La aplicación de estrategias de cobertura suele conllevar costes adicionales, como comisiones de transacción, primas por contratos de opciones o posibles requisitos de margen. Estos costes pueden repercutir en el rendimiento global de la inversión.
  3. Cobertura excesiva: Complicar en exceso una cobertura o aplicar varias coberturas superpuestas puede reducir las ganancias potenciales o aumentar los costes. Es importante encontrar un equilibrio entre la reducción del riesgo y los beneficios potenciales.
  4. Factores de mercado: Las estrategias de cobertura dependen de las condiciones del mercado y de la exactitud de las hipótesis sobre la evolución futura de los precios. Si las condiciones del mercado se desvían significativamente de las expectativas, la eficacia de la cobertura puede verse comprometida.
  5. Riesgo de contraparte: Cuando se utilizan derivados para la cobertura, existe un riesgo asociado a la capacidad de la contraparte para cumplir sus obligaciones. Es crucial evaluar la solvencia y fiabilidad de la contraparte antes de realizar cualquier operación de cobertura.

La cobertura y el inversor cotidiano

Las estrategias de cobertura no se limitan a los inversores institucionales o a los operadores profesionales. Los inversores de a pie también pueden emplear técnicas de cobertura para gestionar el riesgo de sus carteras.
Por ejemplo, los inversores particulares pueden utilizar los contratos de opciones para protegerse de posibles pérdidas en sus carteras de acciones. Al comprar opciones de venta sobre sus acciones, pueden limitar el riesgo de pérdidas en caso de caída del mercado.
Además, la diversificación es una cobertura sencilla pero eficaz que pueden utilizar los inversores particulares. Al repartir las inversiones entre diferentes clases de activos y sectores, pueden reducir el impacto del rendimiento de una sola inversión en su cartera global.
Es importante que los inversores particulares evalúen cuidadosamente su tolerancia al riesgo, sus objetivos de inversión y su situación financiera antes de aplicar cualquier estrategia de cobertura. Consultar con un asesor financiero o realizar una investigación exhaustiva puede proporcionar información y orientación valiosas.

Preguntas frecuentes

¿Puede la cobertura garantizar beneficios?
No, las estrategias de cobertura no pueden garantizar beneficios. Su objetivo principal es mitigar las pérdidas potenciales y reducir la exposición al riesgo. Las condiciones del mercado y la eficacia de la cobertura pueden influir en los resultados de la inversión.
¿Existen implicaciones fiscales asociadas a la cobertura?
Las implicaciones fiscales relacionadas con las estrategias de cobertura pueden variar en función de la jurisdicción y de los instrumentos específicos utilizados. Es aconsejable consultar a un profesional fiscal para comprender las posibles implicaciones fiscales de las actividades de cobertura.
¿Qué inversores suelen utilizar estrategias de cobertura?
Las estrategias de cobertura suelen ser utilizadas por inversores institucionales, gestores de fondos y operadores profesionales. Sin embargo, los inversores particulares también pueden utilizar técnicas de cobertura para gestionar el riesgo de sus carteras.

Lo esencial

La cobertura es una estrategia de gestión del riesgo que trata de reducir las pérdidas potenciales asociadas a inversiones o activos. Tomando posiciones compensatorias en valores relacionados o utilizando derivados, los inversores pueden mitigar el impacto de las oscilaciones adversas de los precios. Aunque las estrategias de cobertura conllevan su propio conjunto de riesgos y limitaciones, constituyen una valiosa herramienta para que los inversores gestionen el riesgo y protejan sus inversiones. Ya sea mediante la diversificación, los contratos de opciones o la cobertura de diferenciales, comprender y aplicar las técnicas de cobertura puede mejorar la estrategia global de gestión del riesgo de un inversor.

Preguntas y respuestas

¿Puede la cobertura garantizar beneficios?

No, las estrategias de cobertura no pueden garantizar beneficios. Su principal objetivo es mitigar las pérdidas potenciales y reducir la exposición al riesgo. Las condiciones del mercado y la eficacia de la cobertura pueden influir en los resultados de la inversión.

¿Existen implicaciones fiscales asociadas a la cobertura?

Las implicaciones fiscales relacionadas con las estrategias de cobertura pueden variar en función de la jurisdicción y de los instrumentos específicos utilizados. Es aconsejable consultar con un profesional fiscal para comprender las posibles implicaciones fiscales de las actividades de cobertura.

¿Qué inversores suelen utilizar estrategias de cobertura?

Las estrategias de cobertura son empleadas habitualmente por inversores institucionales, gestores de fondos y operadores profesionales. Sin embargo, los inversores particulares también pueden utilizar técnicas de cobertura para gestionar el riesgo de sus carteras.

¿Cuáles son los riesgos asociados a la cobertura?

Aunque el objetivo de las estrategias de cobertura es reducir el riesgo, es importante tener en cuenta que conllevan sus propios riesgos y limitaciones. Algunos de los principales riesgos son la cobertura incompleta, los costes asociados a la aplicación de estrategias de cobertura, el exceso de cobertura, los factores de mercado que pueden desviarse de las expectativas y el riesgo de contraparte cuando se utilizan derivados.

¿Cómo pueden los inversores particulares utilizar estrategias de cobertura?

Los inversores particulares pueden utilizar estrategias de cobertura empleando contratos de opciones para protegerse de posibles pérdidas en sus carteras de acciones. También pueden recurrir a la diversificación, distribuyendo las inversiones entre distintas clases de activos y sectores para reducir el impacto de los resultados de una sola inversión en el conjunto de su cartera.

¿Qué es la cobertura diferencial?

La cobertura por diferencias es una estrategia que consiste en tomar posiciones compensatorias en valores o activos relacionados con el objetivo de reducir la exposición a riesgos específicos. Puede aplicarse dentro de un sector o entre distintas clases de activos para mitigar el impacto de movimientos adversos de los precios.

¿Debo consultar a un asesor financiero antes de aplicar estrategias de cobertura?

Es aconsejable consultar a un asesor financiero o llevar a cabo una investigación exhaustiva antes de aplicar cualquier estrategia de cobertura. Pueden ofrecerle información y orientación valiosas en función de su tolerancia al riesgo, sus objetivos de inversión y su situación financiera.