Moody’s Corporation: Qué hace y cómo funcionan sus calificaciones crediticias

Moody’s Corporation: Qué hace y cómo funcionan sus calificaciones crediticias

Moody’s Corporation es una renombrada empresa estadounidense ampliamente reconocida por su experiencia en calificaciones crediticias. Moody’s Investors Service, filial de Moody’s Corporation, es responsable de la calificación crediticia de empresas, gobiernos y títulos de deuda de renta fija. Además, Moody’s Analytics, otra filial de la corporación, está especializada en soluciones de análisis económico y gestión de riesgos. En este artículo, profundizaremos en los detalles de lo que hace Moody’s y cómo funcionan sus calificaciones crediticias.

¿Qué es Moody’s?

Moody’s Corporation, comúnmente conocida como Moody’s, es una empresa con sede en Nueva York que opera a través de sus dos principales filiales: Moody’s Investors Service y Moody’s Analytics. Moody’s Investors Service es una agencia de calificación crediticia reconocida en todo el mundo que evalúa la solvencia y el riesgo de diversas entidades, como empresas, gobiernos y títulos de deuda. Moody’s Analytics, por su parte, proporciona sofisticados programas informáticos y herramientas de investigación para ayudar en el análisis económico y la gestión de riesgos.

¿Qué hace Moody’s Investors Service?

Moody’s Investors Service desempeña un papel crucial en la industria financiera al proporcionar calificaciones crediticias que ayudan a los inversores a evaluar el riesgo de crédito asociado a la inversión en una entidad o valor concreto. Las calificaciones crediticias asignadas por Moody’s van desde Aaa, que representa la máxima calificación para emisores de máxima calidad con el menor riesgo, hasta C, que indica valores que ya han entrado en mora con escasas posibilidades de recuperación.
Los inversores de todo el mundo confían en las calificaciones de Moody’s para tomar decisiones informadas a la hora de invertir en valores corporativos o gubernamentales. Estas calificaciones son esenciales para determinar la solvencia y la probabilidad de impago de una entidad o valor. Las calificaciones proporcionan información valiosa sobre el nivel de riesgo asociado a una inversión concreta, ayudando a los inversores a calibrar el rendimiento potencial y a tomar decisiones de inversión acertadas.

Historia de Moody’s

Moody’s Corporation tiene una rica historia que se remonta a 1900, cuando su fundador, John Moody, publicó “Moody’s Manual of Industrial and Miscellaneous Securities”. El manual proporcionaba valiosa información y estadísticas sobre acciones, bonos e instituciones financieras. Sin embargo, la empresa se enfrentó a problemas financieros durante el Pánico Bancario de 1907 y acabó vendiendo la publicación.
En 1909, John Moody regresó a la industria editorial financiera con “Moody’s Analyses of Railroad Investments”. Esta publicación ofrecía a los inversores un análisis detallado de las operaciones y finanzas ferroviarias, introduciendo los símbolos de calificación con letras adoptados del sistema de calificación de la industria mercantil.
Moody’s Investors Service se fundó en 1914, ampliando sus servicios de calificación para incluir empresas industriales, servicios públicos y bonos del Estado emitidos por ciudades y municipios estadounidenses. A lo largo de los años, Moody’s Corporation experimentó diversos cambios, como su adquisición por la empresa de informes crediticios Dun & Bradstreet (D&B) en 1962. Sin embargo, en 2000 se escindió como empresa independiente y desde entonces funciona de forma autónoma.

Moody’s y la crisis financiera de 2007-2008

Moody’s, junto con otras agencias de calificación crediticia como Standard & Poor’s y Fitch Ratings, se enfrentó a importantes críticas por su papel en la crisis financiera mundial de 2007-2008. Una de las principales críticas fue su asignación de altas calificaciones a valores respaldados por hipotecas que consistían en préstamos de alto riesgo de alto riesgo. Los modelos de estas agencias de calificación no tuvieron en cuenta la posibilidad de un descenso generalizado de los precios de la vivienda y el impacto que tendría en el rendimiento de estos valores.
Cuando los precios de la vivienda empezaron a caer en 2007, Moody’s rebajó la calificación del 83% de los títulos hipotecarios que había calificado previamente como Aaa sólo un año antes. El conflicto de intereses entre los emisores que pagan por las calificaciones y la exactitud de éstas también se puso de manifiesto durante este periodo. Standard & Poor’s, competidora de Moody’s, pagó un importante acuerdo para resolver las acusaciones de engaño a los inversores.
Moody’s, junto con otras importantes agencias de calificación crediticia, también se enfrentó a críticas por rebajar las calificaciones crediticias soberanas de los países europeos durante la crisis de deuda soberana de la eurozona de 2008-2012. Se consideró que estas rebajas agravaron aún más la crisis.
En respuesta a la crisis de 2008, se aprobó en Estados Unidos la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección del Consumidor, por la que se creó la Oficina de Calificación Crediticia (OCR) dentro de la Comisión del Mercado de Valores (SEC). La función de la OCR es promover la exactitud de las calificaciones crediticias y garantizar que no estén indebidamente influidas por conflictos de intereses.

Cómo funcionan las calificaciones crediticias de Moody’s

Moody’s emplea a un equipo de analistas que llevan a cabo evaluaciones exhaustivas de la salud financiera, las prácticas de gestión, las tendencias del sector y las condiciones económicas de la entidad objeto de calificación. Estos analistas analizan diversos factores cuantitativos y cualitativos para obtener una comprensión global del riesgo crediticio de la entidad.
Una vez obtenido un conocimiento adecuado de la entidad, Moody’s asigna calificaciones crediticias utilizando una escala normalizada. Esta escala consta de varios grados, cada uno de los cuales representa un nivel específico de solvencia y riesgo. La calificación más alta, Aaa, significa el riesgo crediticio más bajo, mientras que las calificaciones más bajas indican niveles de riesgo más elevados.
Las calificaciones crediticias de Moody’s se basan en una combinación de factores cuantitativos y cualitativos. Los factores cuantitativos incluyen ratios financieros, resultados históricos, análisis de flujos de caja y otras métricas financieras relevantes. Los factores cualitativos abarcan la dinámica del sector, el posicionamiento competitivo, la calidad de la gestión y el entorno normativo, entre otros.
El proceso de calificación implica un análisis riguroso de los estados financieros, conversaciones con la dirección e investigación del sector. Los analistas de Moody’s también tienen en cuenta cualquier riesgo potencial o acontecimiento que pueda afectar a la solvencia de la entidad, como cambios en el panorama económico, tendencias del sector o novedades normativas.

Cómo se utilizan las calificaciones de Moody’s

Las calificaciones crediticias de Moody’s son ampliamente utilizadas por los participantes en el mercado para diversos fines. Los inversores se basan en estas calificaciones para evaluar el riesgo crediticio de las inversiones potenciales y tomar decisiones informadas sobre la asignación de su capital. Las calificaciones crediticias ayudan a los inversores a comprender la probabilidad de que un emisor incumpla sus obligaciones de deuda y proporcionan información sobre la gravedad potencial de las pérdidas en caso de incumplimiento.
Además de los inversores, las calificaciones crediticias también son utilizadas por los propios emisores. Las empresas y los gobiernos buscan calificaciones crediticias para mejorar su credibilidad y su acceso a los mercados de capitales. Una calificación crediticia más alta puede atraer a un mayor número de inversores y reducir los costes de los préstamos para el emisor.
Además, las instituciones financieras, incluidos bancos y compañías de seguros, tienen en cuenta las calificaciones crediticias a la hora de evaluar el riesgo asociado a sus carteras de inversión. Los reguladores también utilizan las calificaciones crediticias para determinar los requisitos de capital de las instituciones financieras y establecer normas para la gestión del riesgo.
Es importante señalar que las calificaciones crediticias son sólo uno de los muchos factores que los inversores y los participantes en el mercado tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones de inversión. Deben utilizarse como herramienta de evaluación y no como único factor determinante del potencial de una inversión.

Preguntas frecuentes sobre las calificaciones crediticias de Moody’s

  1. ¿Con qué frecuencia cambian las calificaciones crediticias de Moody’s? Las calificaciones crediticias de Moody’s están sujetas a revisiones periódicas y pueden cambiar cuando se producen acontecimientos significativos que afectan a la solvencia de una entidad. Sin embargo, las calificaciones no se actualizan según un calendario fijo y pueden permanecer estables durante largos periodos si no se producen cambios significativos.
  2. ¿Pueden las entidades solicitar una calificación a Moody’s? Sí, las entidades pueden solicitar una calificación a Moody’s si cumplen los criterios necesarios y están dispuestas a someterse al proceso de calificación. Sin embargo, no todas las entidades son elegibles para una calificación, y Moody’s mantiene su independencia y discreción a la hora de decidir qué entidades calificar.
  3. ¿Garantizan las calificaciones crediticias el reembolso de la deuda? No, las calificaciones crediticias no garantizan el reembolso. Proporcionan una evaluación de la solvencia y del riesgo asociado a la inversión en una entidad o valor concreto. El impago puede producirse incluso en entidades con una elevada calificación crediticia, aunque la probabilidad suele ser menor.
  4. ¿Se ven influidas las calificaciones crediticias por conflictos de intereses? Moody’s toma medidas para mitigar los conflictos de intereses y garantizar la integridad de sus calificaciones. La empresa cuenta con políticas y procedimientos específicos para mantener la independencia y evitar influencias indebidas de los emisores u otras partes interesadas.
  5. ¿Pueden recurrirse las calificaciones crediticias? Las entidades pueden entablar un diálogo con Moody’s para abordar las preocupaciones o proporcionar información adicional que pueda afectar a sus calificaciones. No obstante, la decisión final corresponde a Moody’s y se basa en su evaluación independiente.

Lo esencial

Moody’s Corporation, a través de sus filiales Moody’s Investors Service y Moody’s Analytics, desempeña un papel crucial en el sector financiero proporcionando calificaciones crediticias y soluciones de gestión de riesgos. Las calificaciones crediticias de Moody’s son ampliamente utilizadas por inversores, emisores, instituciones financieras y reguladores para evaluar el riesgo crediticio y tomar decisiones informadas. Sin embargo, es importante recordar que las calificaciones crediticias deben utilizarse como parte de un análisis exhaustivo y no como la única base para tomar decisiones de inversión.

Preguntas y respuestas

¿Con qué frecuencia cambia la calificación crediticia de Moody’s?

Las calificaciones crediticias de Moody’s están sujetas a revisiones periódicas y pueden cambiar cuando se producen acontecimientos significativos que afectan a la solvencia de una entidad. Sin embargo, las calificaciones no se actualizan según un calendario fijo y pueden permanecer estables durante largos periodos si no se producen cambios importantes.

¿Pueden las entidades solicitar una calificación a Moody’s?

Sí, las entidades pueden solicitar una calificación a Moody’s si cumplen los criterios necesarios y están dispuestas a someterse al proceso de calificación. Sin embargo, no todas las entidades son elegibles para una calificación, y Moody’s mantiene su independencia y discreción a la hora de decidir qué entidades calificar.

¿Garantizan las calificaciones crediticias el reembolso de la deuda?

No, las calificaciones crediticias no garantizan el reembolso de la deuda. Proporcionan una evaluación de la solvencia y del riesgo asociado a la inversión en una determinada entidad o valor. Incluso las entidades con calificaciones crediticias altas pueden incurrir en impago, aunque la probabilidad suele ser menor.

¿Se ven influidas las calificaciones crediticias por conflictos de intereses?

Moody’s toma medidas para mitigar los conflictos de intereses y garantizar la integridad de sus calificaciones. La empresa cuenta con políticas y procedimientos específicos para mantener la independencia y evitar influencias indebidas de emisores u otras partes interesadas.

¿Se pueden recurrir las calificaciones crediticias?

Las entidades pueden entablar un diálogo con Moody’s para abordar las preocupaciones o proporcionar información adicional que pueda afectar a sus calificaciones. No obstante, la decisión final corresponde a Moody’s y se basa en su evaluación independiente.

¿En qué se diferencian las calificaciones crediticias de Moody’s de las de otras agencias de calificación?

Aunque Moody’s, junto con otras reputadas agencias de calificación crediticia, evalúa el riesgo crediticio y asigna calificaciones, cada agencia puede tener su propia metodología y criterios. Es importante tener en cuenta las opiniones de varias agencias de calificación y llevar a cabo la diligencia debida al evaluar el riesgo crediticio.

¿Se aplican las calificaciones crediticias a todos los tipos de valores?

Las calificaciones crediticias de Moody’s cubren una amplia gama de valores, incluidos los bonos corporativos, los bonos del Estado, los bonos municipales, los valores respaldados por activos y más. Sin embargo, no todos los valores pueden tener una calificación de Moody’s. Es esencial comprobar si un valor concreto ha sido calificado por Moody’s u otras agencias de calificación antes de tomar decisiones de inversión.