Foso: Qué significa, cómo funciona, formación electrónica

Comprender el Foso: Qué significa, cómo funciona, formación electrónica

El mundo de la negociación de valores es un entorno dinámico y de ritmo rápido. Dentro de las bolsas de valores, existe un escenario físico único conocido como el foso. En este artículo, nos adentraremos en el foso, explorando su significado, su funcionamiento y la transición a la negociación electrónica. Tanto si es usted un operador experimentado como un inversor curioso, comprender el foso es esencial para entender los entresijos de la negociación de valores.

¿Qué es el foso?

El término “foso” se refiere a un espacio físico dentro de una bolsa de valores reservado específicamente para la negociación de valores. También conocido como parqué, el foso es un espacio en el que los intermediarios compran y venden distintos valores. A diferencia de las modernas plataformas de negociación electrónica, el pit se basa en el sistema open outcry, en el que los operadores hacen coincidir las órdenes gritando y utilizando señales manuales.

Puntos clave

  • El foso es un recinto físico de una bolsa de valores reservado para la negociación de valores.
  • Los fosos también se conocen como parqués.
  • Los corredores utilizan el sistema open outcry, con señales vocales y manuales para comprar y vender valores.
  • Las plataformas de negociación electrónica han sustituido en gran medida a los parqués físicos, pero aún existen algunas, como las de la Bolsa de Nueva York (NYSE) y CME Group.

Comprender el foso

Al imaginarse una bolsa de valores, mucha gente se imagina un entorno bullicioso y caótico lleno de operadores gritando órdenes. Esta imagen es exacta cuando se trata del foso. Se trata de un espacio animado y ruidoso en el que los operadores llevan chaquetas de distintos colores e insignias que representan a sus corredurías. Los fosos también se denominan parqués.
La mayor parte de la actividad de negociación en el pit se produce al principio y al final de la jornada. Los empleados reciben las órdenes de los clientes por teléfono o por ordenador y las transmiten a los intermediarios a través de corredores. Los corredores y agentes pueden negociar en nombre de sus propias empresas o representar a clientes, ejecutando órdenes y realizando operaciones por cuenta propia. Los especialistas del foso crean mercados de valores y llevan un registro de las órdenes pendientes de ejecución. Con todas las órdenes expuestas, cualquiera que se encuentre en el foso tiene la oportunidad de participar en la actividad de negociación.
Sin embargo, los parqués físicos son cada vez más escasos en los últimos años. La Bolsa de Nueva York (NYSE) y el Grupo de la Bolsa Mercantil de Chicago (CME) son algunas de las pocas bolsas importantes que aún mantienen fosos. La tendencia ha sido abandonar el sistema de mercado abierto y pasar a las plataformas de negociación electrónica. Desde finales de los 80 y principios de los 90, muchas de las mayores bolsas del mundo han realizado esta transición.

Consideraciones especiales

Los operadores en el foso comunican sus intenciones de negociación mediante diversas señales vocales y manuales. Estas señales facilitan una negociación rápida y permiten a los operadores hacerse oír por encima de la multitud. Por ejemplo, cuando un operador pone las palmas de las manos hacia la cabeza, indica una orden de compra. Por el contrario, alejar las palmas de la cabeza significa una orden de venta.
Cada bolsa puede utilizar señales distintas. Por ejemplo, en el parqué de la Chicago Board of Trade (CBOT), un operador indica el mes de enero imitando la acción de meterse algo en la cabeza con el puño cerrado. Sin embargo, en el CME Group, sujetar la garganta entre el pulgar y el índice representa el mismo mes.
En 1998, la Comisión del Mercado de Valores aprobó los sistemas independientes de negociación electrónica, permitiendo a estas plataformas registrarse como bolsas legítimas y operar junto a las tradicionales.

El foso frente a la negociación electrónica

Si bien la negociación en el foso era frecuente, los parqués físicos son cada vez más escasos. Hoy en día, la mayoría de las bolsas operan a través de plataformas de negociación electrónica, que se introdujeron por primera vez en la década de 1980. Bolsas como la NYSE y el CME Group han conservado sus parqués, pero han reducido considerablemente el número de agentes presentes desde 1984, tras la adopción de un sistema actualizado que funcionaba principalmente por teléfono.
La década de 1990 fue testigo de la llegada de sistemas más automatizados con el auge de la tecnología de Internet. Esta era trajo consigo ordenadores más potentes, mayores volúmenes de negociación y una disminución de las comisiones de negociación. La década de 2000 aceleró aún más los avances tecnológicos, con la aparición de la negociación algorítmica y velocidades de ejecución más rápidas. Estos avances tecnológicos han permitido a los operadores y a las empresas beneficiarse de un mayor volumen de operaciones durante la jornada bursátil.
En conclusión, el foso ocupa un lugar importante en la historia de la negociación de valores. Aunque la negociación electrónica ha sustituido en gran medida a los parqués físicos, el foso sigue siendo un símbolo importante de la naturaleza vibrante y dinámica de los mercados financieros. Comprender el foso y su transición a la negociación electrónica es crucial para los inversores y operadores que tratan de navegar por el panorama en constante evolución de la negociación de valores.

Preguntas y respuestas

¿Qué es el pozo en el comercio de acciones?

El foso es el espacio físico de una bolsa en el que se negocian los valores. También se conoce como el parqué, donde los agentes compran y venden distintos valores mediante señales vocales y manuales en el sistema open outcry.

¿Cómo funciona el “pit” en la negociación de valores?

En el foso, los intermediarios ejecutan órdenes en nombre de sus clientes o de sus propias empresas. Hacen coincidir las órdenes gritando y utilizando señales manuales para comunicar sus intenciones de negociación. Las órdenes se muestran en pantalla, lo que permite a todos los presentes participar y competir por el mejor precio.

¿Se siguen utilizando hoy en día los parqués físicos?

Los parqués físicos son cada vez menos frecuentes en los últimos años. La mayoría de las bolsas han pasado a utilizar plataformas de negociación electrónicas, que ofrecen más eficacia y rapidez. Sin embargo, algunas bolsas importantes, como la Bolsa de Nueva York (NYSE) y el Grupo de la Bolsa Mercantil de Chicago (CME), siguen manteniendo los parqués.

¿Cuáles son las ventajas de la negociación electrónica frente a la negociación en boxes?

Las plataformas de negociación electrónica ofrecen varias ventajas sobre la negociación en boxes. Proporcionan mayor velocidad y eficiencia en la ejecución de las operaciones, permiten estrategias de negociación automatizadas, ofrecen acceso a un mayor número de participantes en el mercado y permiten a los operadores ejecutar operaciones desde cualquier lugar con conexión a Internet.

¿Cómo se comunican los operadores en el pit?

Los operadores comunican sus intenciones de negociación mediante señales vocales y manuales. Cada señal representa una acción diferente, como comprar o vender. Por ejemplo, si un operador acerca las palmas de las manos a la cabeza, indica una orden de compra, mientras que si las aleja de la cabeza, significa una orden de venta.

¿Cuándo comenzó la transición de la negociación en el pit a la negociación electrónica?

La transición del pit trading al trading electrónico comenzó a finales de los años ochenta y principios de los noventa. En este periodo se introdujeron los sistemas electrónicos de negociación, que fueron sustituyendo gradualmente al sistema de mercado abierto. Desde entonces, los avances tecnológicos han llevado a la adopción generalizada de plataformas de negociación electrónica.

¿Qué importancia tiene entender el foso en la negociación de valores?

Comprender el foso es importante para inversores y operadores, ya que permite comprender la historia y la evolución de la negociación de valores. Ayuda a comprender la dinámica de los parqués tradicionales y la posterior transición a la negociación electrónica. Este conocimiento es esencial para navegar con eficacia por los mercados financieros modernos.