Exención contractual por interés superior (BICE): Qué es, cómo funciona

Entender la exención por contrato de interés superior (BICE)

El Best-Interest Contract Exemption (BICE) fue una norma aprobada por el Departamento de Trabajo como parte de una redefinición ya derogada de las normas fiduciarias. La BICE permitía a los asesores financieros y otros fiduciarios recibir compensaciones que de otro modo estarían prohibidas, como recibir comisiones o ingresos compartidos.

¿En qué consistía la exención del contrato en interés del cliente (BICE)?

El BICE fue introducido como parte de una nueva definición de fiduciario por el Departamento de Trabajo. En virtud de la BICE, los fiduciarios, incluidos los asesores financieros sujetos a la Ley de Seguridad de Ingresos de Jubilación de los Empleados de 1974 (ERISA) y al Código de Rentas Internas, podían aceptar compensaciones por la venta de productos propios y ganar comisiones por recomendar determinados productos. Normalmente, dicha compensación estaría prohibida para los fiduciarios. El BICE desempeñó un papel clave en la aplicación de la norma fiduciaria, que desde entonces ha sido archivada.

Puntos clave

  • El BICE era una norma que permitía compensar a los fiduciarios de formas que de otro modo estaban prohibidas.
  • Permitía a los asesores financieros recibir una compensación por la venta de productos propios y ganar comisiones por recomendar determinados productos.
  • El BICE formaba parte de una norma fiduciaria más amplia que ha sido anulada.

Exención del contrato de mejor interés: Perspectiva del asesor

La regla fiduciaria del Departamento de Trabajo estaba originalmente programada para entrar en pleno vigor en enero de 2018. Sin embargo, fue retrasada por el presidente Trump y posteriormente anulada por el Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de Estados Unidos en junio de 2018. La regla y la carga de cumplimiento que imponía causaron ansiedad entre los asesores financieros. El borrador original de la regla incluía requisitos para la divulgación continua de la compensación y posibles problemas de responsabilidad, lo que generó preocupación en la industria.

Exención de contrato de mejor interés y servicios financieros

Durante el periodo previo a la aplicación de la norma fiduciaria, las empresas de servicios financieros advirtieron de que la norma limitaría el asesoramiento profesional en materia de inversión a los inversores de rentas medias y bajas. Los costes asociados al cumplimiento de la norma harían menos rentable para los asesores prestar servicios a estos clientes. Como resultado, los inversores de este segmento podrían tener que recurrir a roboasesores u otras opciones de bajo coste para obtener asesoramiento de inversión.

Conclusión

La exención del contrato de mejor interés (BICE) era una norma que permitía a los fiduciarios, como los asesores financieros, recibir una remuneración que de otro modo estaría prohibida. Desempeñó un papel clave en la aplicación de la norma fiduciaria, que ya ha sido anulada. Aunque el BICE ya no es aplicable, suscitó discusiones y debates sobre las obligaciones y responsabilidades de los asesores financieros a la hora de dar prioridad a los intereses de sus clientes. También puso de relieve los retos y las posibles limitaciones que surgen al aplicar la normativa en el sector de los servicios financieros.

Preguntas y respuestas

¿Cuál era la finalidad de la exención por contrato de interés superior (BICE)?

El objetivo del BICE era permitir que los fiduciarios, como los asesores financieros, recibieran compensaciones que de otro modo estarían prohibidas por la norma fiduciaria. Su objetivo era lograr un equilibrio entre la protección de los intereses de los clientes y la posibilidad de que los asesores recibieran una remuneración por sus servicios.

¿Sigue vigente la exención del contrato en interés del cliente (BICE)?

No, la BICE ya no está en vigor. La regla fiduciaria, de la que formaba parte el BICE, fue anulada en junio de 2018. Sin embargo, las discusiones y debates en torno a las obligaciones de los asesores financieros para servir a los mejores intereses de los clientes continúan dando forma a la industria.

Qué tipos de compensación se permitieron bajo la Exención de Contrato de Mejor Interés (BICE)?

El BICE permitía a los asesores financieros recibir una compensación por la venta de productos propios y ganar comisiones por recomendar determinados productos. Estas formas de compensación solían estar prohibidas para los fiduciarios, pero el BICE preveía una exención en determinadas condiciones.

¿Cómo afectó a los asesores financieros la Exención de Contrato al Mejor Interés (BICE)?

El BICE tuvo repercusiones tanto positivas como negativas para los asesores financieros. Por un lado, les permitió recibir una compensación que de otro modo estaría prohibida, aumentando potencialmente sus ingresos. Por otro lado, introdujo requisitos de cumplimiento adicionales y posibles problemas de responsabilidad, lo que añadió complejidad y costes a sus prácticas.

¿Por qué se anuló la norma fiduciaria del Departamento de Trabajo, incluida la exención del contrato en interés del cliente (BICE)?

La norma fiduciaria, incluido el BICE, fue anulada debido a recursos legales y cambios en las prioridades regulatorias. Los críticos argumentaron que la norma limitaría el acceso al asesoramiento profesional en materia de inversión y aumentaría los costes tanto para los asesores como para los clientes. La anulación de la norma formaba parte de un esfuerzo más amplio por reducir las regulaciones gubernamentales.

¿Qué impacto tuvo la Exención del Contrato de Mejor Interés (BICE) sobre los inversores?

El BICE, junto con la norma fiduciaria, pretendía proteger a los inversores exigiendo a los asesores financieros que priorizaran los intereses de sus clientes. Sin embargo, los posibles costes de cumplimiento asociados a la norma llevaron a algunas empresas de servicios financieros a advertir de que podría limitar las opciones de asesoramiento de inversión, en particular para los inversores de rentas medias y bajas. Como resultado, estos inversores podrían tener que explorar opciones alternativas, como los roboasesores o las plataformas de inversión de bajo coste.