Curva de declive: Qué es, cómo funciona, ventajas e inconvenientes

Comprender la curva de declive: Qué es y cómo funciona

La curva de declive es una poderosa herramienta utilizada en la industria del petróleo y el gas para estimar las reservas y predecir el ritmo de producción. Mediante el análisis de la curva de declive, los productores pueden obtener información valiosa sobre la cantidad de reservas de petróleo, el valor presente y futuro de los pozos, y la tasa a la que los activos deben depreciarse en los libros de una empresa. En este artículo nos adentraremos en el concepto de curva de declive, analizaremos su funcionamiento y discutiremos sus pros y sus contras.

¿Qué es una curva de depreciación?

Una curva de declive es un método que predice el ritmo al que se espera que disminuya la producción de petróleo o gas a lo largo de la vida útil de un activo energético. Se utiliza principalmente para estimar las reservas y los niveles de producción previstos de un pozo. La curva de declive tiene en cuenta las tres fases principales de la producción de un pozo: la fase de producción inicial, el periodo transitorio y la fase de producción definida por el límite.

¿Cómo funciona una curva de declinación?

La curva de declive se basa en una serie de ecuaciones desarrolladas por el geólogo estadounidense J.J. Arps en 1945. Estas ecuaciones se utilizan para determinar la recuperación final estimada (EUR) de una reserva de petróleo o gas. La curva de declive parte del supuesto de que la producción de los pozos sigue un patrón tripartito:

  1. Fase de producción inicial: En esta fase, el flujo de petróleo o gas se mantiene relativamente estable, ya que la presión permanece casi constante.
  2. Periodo transitorio: El flujo de petróleo o gas disminuye rápidamente durante esta fase a medida que disminuye la cantidad de activos recuperables y la presión en el pozo.
  3. Fase de producción límite: Los activos se agotan hasta un nivel en el que se aproximan a los límites definidos del pozo.

Las ecuaciones de la curva de declive de Arps suelen aplicarse a la fase de producción definida por los límites. Para calcular la curva de declive, se realiza un ejercicio de ajuste de curvas para interpolar la tasa de producción futura basándose en los niveles de producción pasados. Es importante señalar que la curva de declinación asume ciertas variables constantes a lo largo de la vida de un pozo, basadas principalmente en las condiciones del mismo. Hay tres tipos de curvas de declive que pueden aplicarse a la tendencia futura: exponencial, hiperbólica y armónica.

Pros y contras de la curva de declive

Como cualquier herramienta analítica, la curva de declive tiene sus ventajas y sus limitaciones. Exploremos los pros y los contras:

Pros:

  • Estimación de los niveles de producción: El análisis de la curva de declive proporciona una forma sencilla de estimar los niveles de producción en relación con simulaciones más complejas.
  • Valoración de activos: La curva de declive ayuda a determinar el valor presente y futuro de un pozo, lo que permite a los productores tomar decisiones informadas sobre la valoración y depreciación de los activos.
  • Tasa de producción global: La aplicación de la curva de declinación a varios pozos de un yacimiento permite determinar la tasa de producción de todo el yacimiento o incluso de varios yacimientos.

Cons:

  • Subestimación potencial: La curva de declive puede subestimar las reservas de petróleo y las tasas de producción, ya que se basa en datos pasados y asume variables constantes a lo largo de la vida del pozo.
  • Sobreestimación del rendimiento: Existe la posibilidad de sobreestimar el rendimiento del yacimiento, ya que los modelos más complejos pueden tener en cuenta los cambios de mano de obra, equipos y tecnología que pueden afectar a las tasas de producción.
  • Cambios geológicos: La curva de declive no puede tener plenamente en cuenta los cambios geológicos que pueden afectar a las tasas de producción, que los modelos más complejos pueden incorporar en cierta medida.

A pesar de sus limitaciones, las ecuaciones de Arps en las que se basa la curva de declive siguen utilizándose hoy en día en el sector.

Conclusión

La curva de declive es una valiosa herramienta para estimar las reservas y predecir la tasa de producción de petróleo o gas. Aporta información sobre la cantidad de reservas de petróleo, la valoración de los activos y la tasa de producción global de un yacimiento. Aunque la curva de declive ofrece un enfoque sencillo para estimar los niveles de producción, tiene limitaciones y puede no captar todos los factores que pueden influir en las tasas de producción. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta otros modelos y factores más complejos a la hora de tomar decisiones críticas en la industria del petróleo y el gas.
Descargo de responsabilidad: Este artículo sólo tiene fines informativos y no debe interpretarse como asesoramiento financiero o de inversión. Realice siempre una investigación exhaustiva y consulte a un profesional financiero cualificado antes de tomar cualquier decisión de inversión.

Preguntas y respuestas

¿Para qué sirve la curva de declive?

La curva de declive se utiliza para estimar las reservas y predecir el ritmo de producción de petróleo o gas. Ayuda a los productores a comprender la cantidad de reservas de petróleo, el valor presente y futuro de los pozos y el ritmo al que deben depreciarse los activos en los libros de una empresa.

¿Cómo funciona la curva de declive?

La curva de declive se basa en ecuaciones desarrolladas por J.J. Arps y parte de la base de que la producción de los pozos sigue un patrón de tres partes: producción inicial, periodo transitorio y producción definida por el límite. Estas ecuaciones se utilizan para estimar la recuperación final estimada (EUR) de una reserva de petróleo o gas, y se realiza un ejercicio de ajuste de la curva para interpolar la tasa de producción futura basándose en los niveles de producción pasados.

¿Cuáles son los tres tipos de curvas de declive?

Los tres tipos de curvas de declive son la exponencial, la hiperbólica y la armónica. Estas curvas representan diferentes tendencias en la tasa de declive de la producción a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son las ventajas de utilizar la curva de declive?

La curva de declive ofrece una forma sencilla de estimar los niveles de producción, ayuda a determinar la valoración de los activos y permite determinar la tasa de producción global de un yacimiento. Es una herramienta muy utilizada en el sector para realizar estimaciones rápidas.

¿Tiene limitaciones la curva de declive?

Sí, la curva de declinación tiene limitaciones. Puede subestimar las reservas de petróleo y las tasas de producción, ya que se basa en datos pasados y supone variables constantes a lo largo de la vida del pozo. También puede sobrestimar el rendimiento del yacimiento y no puede tener plenamente en cuenta los cambios geológicos que pueden afectar a las tasas de producción.

¿Puede utilizarse la curva de declive para otros recursos energéticos además del petróleo y el gas?

Aunque la curva de declive se utiliza principalmente en la industria del petróleo y el gas, el concepto de estimación de reservas y predicción del declive de la producción puede aplicarse a otros activos energéticos, como el carbón y los líquidos de gas natural. Sin embargo, las ecuaciones y variables específicas utilizadas pueden diferir.

¿Debería ser la curva de declive la única base para la toma de decisiones en la industria?

No, la curva de declive no debe ser la única base para la toma de decisiones. Aunque aporta información valiosa, es esencial tener en cuenta otros factores y modelos más complejos que pueden dar cuenta de la mano de obra, los equipos, los cambios tecnológicos y las variaciones geológicas. Es aconsejable consultar con expertos y llevar a cabo una investigación exhaustiva antes de tomar decisiones críticas en la industria del petróleo y el gas.