¿Qué es el precio sucio? Definición, Vs. Precio Limpio, y Ejemplo

Comprender el precio sucio y el precio limpio en la fijación del precio de los bonos

Cuando se trata del precio de los bonos, hay dos términos importantes con los que los inversores deben estar familiarizados: precio sucio y precio limpio. Estos términos se refieren al coste de un bono y a cómo se cotiza en el mercado. En este artículo, profundizaremos en las definiciones de precio sucio y precio limpio, exploraremos las diferencias entre ellos y proporcionaremos ejemplos del mundo real para ayudarle a comprender su significado.

¿Qué es el precio sucio?

El precio sucio, también conocido como precio más devengado, es una cotización de precios de bonos que incluye el interés devengado basado en el tipo de cupón del bono. Representa el coste real de un bono, teniendo en cuenta el interés que se ha acumulado entre las fechas de pago del cupón. Si un bono se cotiza entre fechas de pago del cupón, el precio sucio citado incluye el interés acumulado hasta el día de la cotización.
Los intereses acumulados se refieren a los intereses devengados por un bono que se encuentra actualmente entre fechas de pago de cupón. A medida que se acerca la siguiente fecha de pago del cupón, los intereses devengados aumentan cada día hasta el pago del cupón. El día del pago del cupón, el precio sucio y el precio limpio son iguales, ya que no hay intereses devengados hasta el siguiente día de mercado.

Comprender el precio limpio

Por el contrario, el precio limpio se refiere al precio de un bono sin tener en cuenta los intereses devengados. Representa el precio “puro” del bono, excluyendo cualquier interés que se haya acumulado entre las fechas de pago de los cupones. Las cotizaciones a precio limpio son más comunes en Estados Unidos, mientras que las cotizaciones a precio sucio son habituales en Europa.
Mientras que el precio sucio refleja el coste real de un bono teniendo en cuenta los intereses acumulados, el precio limpio suele considerarse el precio publicado. Los recursos financieros y los periódicos que realizan un seguimiento de los precios suelen informar del precio limpio, ya que representa el valor del bono en el mercado actual.

Precio sucio frente a precio limpio

La principal diferencia entre el precio sucio y el precio limpio radica en la inclusión o exclusión de los intereses devengados. El precio sucio incluye los intereses devengados, mientras que el precio limpio no. Las cotizaciones a precio sucio suelen utilizarse entre intermediarios e inversores, mientras que las cotizaciones a precio limpio son más habituales en fuentes públicas.
Es importante tener en cuenta que el precio limpio es el precio que los inversores pagan por el bono, excluyendo los intereses devengados. Sin embargo, el precio sucio es el precio real que paga el comprador, ya que tiene en cuenta tanto el precio limpio como los intereses devengados. Por lo tanto, el coste real del bono para el comprador es más alto que el precio cotizado en los sitios Web financieros, ya que incluye el interés devengado y la comisión del agente.

Ejemplo real

Veamos un ejemplo para ilustrar el concepto de precio sucio. Imaginemos que Apple Inc. emite un bono con un valor nominal de 1.000 $, y el precio limpio publicado es de 960 $. El bono tiene un cupón anual del 4%, con pagos semestrales de 20 $. Esto significa que los inversores reciben 20 $ cada seis meses como interés por mantener el bono.
Mientras que el precio publicado es de 960 $ (el precio limpio), un inversor que desee comprar el bono recibiría una cotización de un agente que incluye los 960 $ más los intereses devengados. El broker calcularía el per diem diario de los intereses que se hayan acumulado. Dependiendo del día en que el inversor hiciera la compra, el interés acumulado variaría.
Por ejemplo, si el inversor compra el bono un día antes del primer pago del cupón de 20 $, el interés acumulado hasta esa fecha sería de 19 $. Por lo tanto, el precio del bono del inversor sería de 979 $, que es el precio limpio de 960 $ más el interés acumulado de 19 $.

Conclusión

Comprender los conceptos de precio sucio y precio limpio es crucial para los inversores en bonos. El precio sucio representa el coste real de un bono, incluidos los intereses devengados, mientras que el precio limpio es el precio del bono sin los intereses devengados. Las cotizaciones del precio sucio se utilizan habitualmente entre los agentes y los inversores, mientras que las cotizaciones del precio limpio se publican más ampliamente en fuentes públicas.
Al comprender la diferencia entre el precio sucio y el precio limpio, los inversores pueden evaluar con precisión el verdadero coste de un bono y tomar decisiones de inversión informadas. Tanto si invierte en Estados Unidos como en Europa, conocer cómo funcionan estos términos de fijación de precios le ayudará a navegar por el mercado de bonos con confianza.

Preguntas y respuestas

¿Cuál es la diferencia entre precio sucio y precio limpio?

La principal diferencia entre precio sucio y precio limpio radica en la inclusión o exclusión de los intereses devengados. El precio sucio incluye los intereses devengados, mientras que el precio limpio no. El precio sucio refleja el coste real de un bono, teniendo en cuenta los intereses devengados, mientras que el precio limpio representa el precio publicado sin los intereses devengados.

¿Por qué las cotizaciones a precio limpio son más comunes en Estados Unidos?

Las cotizaciones a precio limpio son más comunes en Estados Unidos porque representan el precio que los inversores pagan por el bono, excluyendo los intereses devengados. Las cotizaciones a precio limpio se publican ampliamente en los recursos financieros y en los periódicos que realizan un seguimiento de los precios, por lo que son fácilmente accesibles para los inversores.

¿Por qué las cotizaciones sucias son habituales en Europa?

En Europa, las cotizaciones a precio sucio son estándar porque proporcionan una visión más completa del coste real de un bono. El precio sucio refleja el interés acumulado entre las fechas de pago de los cupones, lo que permite a los compradores calcular el coste real del bono. Este enfoque se utiliza habitualmente en los mercados de bonos europeos.

¿Cómo afecta el interés acumulado al precio sucio de un bono?

El interés acumulado aumenta cada día cuando un bono está entre fechas de pago de cupón. Esto significa que el precio sucio de un bono cambiará diariamente hasta la siguiente fecha de pago del cupón, reflejando el interés acumulado. Una vez realizado el pago del cupón, el interés acumulado vuelve a cero y el precio sucio se iguala al precio limpio.

¿Por qué es importante tener en cuenta el precio sucio a la hora de comprar un bono?

Considerar el precio sucio al comprar un bono es crucial porque proporciona una representación exacta del coste real. El precio sucio incluye tanto el precio limpio como cualquier interés acumulado, permitiendo a los compradores comprender la cantidad total que necesitan pagar. Ignorar el interés acumulado puede llevar a un cálculo erróneo del coste real del bono.

¿Cómo pueden los inversores calcular el precio sucio de un bono?

Para calcular el precio sucio de un bono, los inversores necesitan añadir el interés devengado al precio limpio. El interés devengado se calcula basándose en el tipo del cupón y el número de días entre la última fecha de pago del cupón y la fecha de compra. Añadiendo los intereses devengados al precio limpio, los inversores pueden determinar el coste real del bono.

¿Son más precisas las cotizaciones sucias que las limpias?

Tanto las cotizaciones a precio sucio como las cotizaciones a precio limpio tienen propósitos diferentes y son precisas en sus respectivos contextos. Las cotizaciones a precio limpio proporcionan una instantánea del valor del bono en el mercado sin tener en cuenta los intereses devengados. Las cotizaciones a precio sucio, por otro lado, ofrecen una visión más completa del coste del bono, incluidos los intereses devengados. La precisión de la cotización depende de la información específica que necesiten los inversores.