General Electric sube tras recortar sus previsiones para 2019

General Electric sube tras recortar sus previsiones para 2019

Las acciones de General Electric (GE) experimentaron una subida significativa después de que la compañía anunciara su decisión de recortar sus previsiones para 2019. Esta medida, aunque inicialmente inquietó a los inversores, ha provocado una reacción positiva en el mercado, lo que indica posibles mejoras para la empresa y sus accionistas. En este artículo, exploraremos las implicaciones de este recorte de las previsiones y su posible impacto en el futuro de General Electric.

Un difícil camino hacia la recuperación

En los últimos dos años, General Electric ha experimentado un declive sustancial, dejando a los inversores preocupados por el futuro de la empresa. La decisión de reducir sus previsiones para 2019 refleja los desafíos a los que se ha enfrentado la empresa, incluida una reputación empañada debido a años de negligencia corporativa. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, hay un rayo de esperanza, ya que General Electric espera que su flujo de caja libre industrial ajustado se vuelva positivo en 2020 y 2021 después de un 2019 negativo.

Reacción del mercado y sentimiento de los inversores

Tras el anuncio del recorte de las previsiones, las acciones de General Electric se desplomaron casi un 8%. Sin embargo, las recientes perspectivas positivas para los próximos años han provocado una reacción de compra de las malas noticias entre los inversores. Esta reacción sugiere que los vendedores pueden haber finalizado sus actividades de venta, allanando potencialmente el camino para tiempos mejores en el futuro. No obstante, es importante señalar que una recuperación sostenida de General Electric depende de la capacidad de la empresa para cumplir sus promesas e invertir su historial de predicciones inexactas.

Análisis técnico de las acciones de General Electric

Desde un punto de vista técnico, las acciones de General Electric siguen cotizando por debajo de los niveles de resistencia, específicamente una línea de tendencia de máximos decrecientes que ha estado vigente desde una ruptura en enero de 2018. Para mejorar las perspectivas técnicas de 2019 y respaldar un modesto potencial alcista hasta la zona media o alta de la adolescencia, la acción tendría que repuntar por encima de la línea de tendencia y de la media móvil exponencial (EMA) de 200 días cerca de los 11 dólares.

Perspectiva histórica

Desde una perspectiva a largo plazo, las acciones de General Electric han experimentado varios ciclos de crecimiento y descenso a lo largo de los años. Las acciones experimentaron un importante repunte a finales de la década de 1990, alcanzando un máximo histórico en agosto de 2000. Sin embargo, no fue inmune a la posterior caída del mercado, desplomándose a su nivel más bajo en cinco años en el cuarto trimestre de 2002. La acción se enfrentó a nuevos retos durante el colapso económico de 2008, que casi lleva a la empresa a la quiebra. Siguió un repunte a cámara lenta en los años siguientes, pero se encontró con resistencia en 2017, lo que llevó a un declive histórico que tocó fondo en diciembre de 2018. Los indicadores técnicos de la acción han mostrado signos de esperanza en enero de 2019, aumentando las expectativas de un potencial alcista adicional.

Consideraciones para el inversor

Si bien la reciente reacción positiva del mercado al recorte de orientación de General Electric sugiere un posible cambio de tendencia, es importante que los inversores actúen con cautela. El valor sigue cotizando por debajo de niveles de resistencia clave, y un interés de compra sostenido requeriría un repunte por encima de los 11 dólares. Los inversores deben evaluar cuidadosamente sus estrategias de inversión y considerar los riesgos inherentes a la inversión en una empresa que se ha enfrentado a importantes retos e incertidumbres en los últimos años.

Conclusión

La decisión de General Electric de recortar sus previsiones para 2019 ha provocado una reacción positiva del mercado, lo que indica posibles mejoras para la empresa y sus accionistas. Sin embargo, el camino hacia la recuperación sigue siendo difícil, y los indicadores técnicos de la acción sugieren que un interés de compra sostenido requerirá superar niveles de resistencia clave. Los inversores deben evaluar cuidadosamente los riesgos y tomar decisiones informadas en función de sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo. Mientras General Electric trabaja para restaurar su reputación y cumplir sus promesas, el mercado estará muy atento a las señales de progreso y crecimiento a largo plazo.

Preguntas y respuestas

Por qué General Electric ha recortado sus previsiones para 2019?

General Electric tomó la decisión de recortar sus previsiones para 2019 debido a los retos a los que se ha enfrentado la empresa, incluida una reputación empañada como resultado de años de negligencia corporativa. La reducción de las previsiones refleja la realidad actual y permite a la empresa establecer expectativas más realistas.

¿Cómo reaccionaron los inversores al recorte de las previsiones?

Inicialmente, las acciones de General Electric sufrieron una caída de casi el 8% tras el anuncio del recorte de las previsiones. Sin embargo, la reacción del mercado se tornó positiva, ya que los inversores vieron en ello una oportunidad para comprar acciones a un precio potencialmente más bajo, lo que indicaba la creencia de que lo peor podría haber pasado para la empresa.

¿Qué significa para el futuro de General Electric que se espere que el flujo de caja libre industrial ajustado sea positivo en 2020 y 2021?

La expectativa de un flujo de caja libre industrial ajustado positivo en 2020 y 2021 indica un posible punto de inflexión para General Electric. Sugiere que la empresa está tomando medidas para abordar sus retos financieros y mejorar su generación de flujo de caja. Un flujo de caja libre positivo es crucial para sostener las operaciones, reducir la deuda e invertir en futuras oportunidades de crecimiento.

¿Deberían los inversores considerar la compra de acciones de General Electric tras el recorte de las previsiones?

La decisión de invertir en acciones de General Electric debe basarse en los objetivos de inversión individuales y la tolerancia al riesgo. Aunque la reacción positiva del mercado sugiere un posible cambio de tendencia, es importante tener en cuenta que las acciones siguen cotizando por debajo de los niveles de resistencia. Los inversores deben evaluar detenidamente la capacidad de la empresa para cumplir sus promesas y tener en cuenta los riesgos inherentes a la inversión en una empresa en fase de recuperación.

¿Cuáles son los niveles técnicos clave que hay que vigilar en las acciones de General Electric?

Desde una perspectiva de análisis técnico, las acciones de General Electric necesitan repuntar por encima de la línea de tendencia de máximos decrecientes y la media móvil exponencial (EMA) de 200 días cerca de 11 dólares para mejorar las perspectivas técnicas de 2019. Estos niveles de resistencia han estado en su lugar desde una ruptura en enero de 2018. Un movimiento sostenido por encima de estos niveles podría apoyar potencialmente un alza modesta hasta la mitad y la parte superior de la adolescencia.

¿Cuál es el rendimiento histórico de las acciones de General Electric?

Las acciones de General Electric han experimentado varios ciclos de crecimiento y declive a lo largo de su historia. Fue testigo de importantes subidas a finales de la década de 1990 y se enfrentó a desafíos durante el colapso económico de 2008. La acción ha mostrado signos de recuperación en el pasado, pero es importante tener en cuenta que el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Los inversores deben evaluar cuidadosamente las condiciones actuales del mercado y considerar los fundamentos de la empresa antes de tomar decisiones de inversión.

¿Qué deben tener en cuenta los inversores al evaluar General Electric como inversión?

Al evaluar General Electric como inversión, los inversores deben tener en cuenta factores como la salud financiera de la empresa, su capacidad para ejecutar sus planes estratégicos, las tendencias del sector y las condiciones del mercado. Es importante investigar a fondo, evaluar los riesgos y tener claros los objetivos de inversión y la tolerancia al riesgo. Consultar a un asesor financiero también puede ser beneficioso para tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa.