Entender el Front-Running: Definición, ejemplos y legalidad
Front-running es un término que a menudo se asocia con prácticas comerciales poco éticas e ilegales. Consiste en operar con acciones u otros activos financieros basándose en el conocimiento interno de una transacción futura que probablemente tendrá un impacto significativo en el precio del activo. En este artículo, profundizaremos en el concepto de front-running, cómo funciona, daremos ejemplos y exploraremos su legalidad.
¿Qué es el front-running?
El “front-running” se produce cuando un corredor, que tiene acceso a información no pública, se aprovecha de esa información para operar antes que sus clientes o que el mercado en general. Esta práctica es ilegal y poco ética en la mayoría de los casos. El front-running también se conoce como “tailgating”.
Esta práctica puede adoptar distintas formas. Por ejemplo, un corredor puede recibir una orden de un cliente para comprar un gran número de acciones de un valor concreto. En lugar de ejecutar la orden inmediatamente, el corredor puede comprar primero la misma acción para su propia cartera personal y luego ejecutar la orden del cliente, haciendo que suba el precio de la acción. El corredor puede entonces vender sus propias acciones a un precio más alto, embolsándose un beneficio.
Cómo funciona el Front-Running
Para entender mejor el front-running, examinemos un ejemplo sencillo. Supongamos que un agente de bolsa recibe una orden de un cliente importante para comprar 500.000 acciones de XYZ Co. Es probable que esta compra sustancial haga subir el precio de la acción, al menos a corto plazo. Sin embargo, en lugar de ejecutar inmediatamente la orden del cliente, el corredor compra primero algunas acciones de XYZ para su cartera personal. Después, se ejecuta la orden del cliente y el corredor vende sus propias acciones, obteniendo un beneficio.
Esta forma de “front-running” es ilegal y poco ética porque el corredor se ha beneficiado de información no pública. Además, el retraso en la ejecución de la orden del cliente puede haberle ocasionado pérdidas financieras.
Es importante señalar que el front-running se compara a menudo con el uso de información privilegiada. Aunque ambas prácticas implican la negociación basada en información no pública, el front-running se refiere específicamente a las acciones de un corredor que explota sus conocimientos para beneficio personal, mientras que el uso de información privilegiada implica a personas con información privilegiada de la empresa que negocian con conocimiento avanzado de las actividades corporativas.
Aprovechamiento de las recomendaciones de los analistas
Otra forma de adelantarse a los acontecimientos es seguir las recomendaciones de los analistas que aún no se han hecho públicas. Los analistas evalúan empresas concretas y emiten recomendaciones como “comprar”, “vender” o “mantener” para valores específicos. Por lo general, estas recomendaciones se comunican a los clientes de la empresa antes de que los medios financieros se hagan eco de ellas.
Un corredor que opera basándose en la recomendación de un analista para su beneficio personal antes de que llegue a los clientes de la empresa está incurriendo en “front-running”. Sin embargo, hay algunas áreas grises en este escenario. Por ejemplo, un vendedor en corto profesional puede acumular una posición corta y, a continuación, revelar públicamente las razones para vender en corto la acción. Si bien esto puede parecer similar a un esquema de pump-and-dump, difiere en que el vendedor en corto revela su participación financiera personal en el momento de la recomendación y proporciona una visión basada en hechos de las perspectivas de la acción.
Legalidad del Front-Running
En general, el front-running es ilegal y está prohibido por normas como la 17(j)-1 de la SEC. Esta norma establece requisitos éticos para los gestores de carteras y los agentes de bolsa, impidiéndoles aprovecharse de su conocimiento de las operaciones de los clientes en beneficio propio.
Sin embargo, cabe señalar que no todas las formas de “front-running” son ilegales. En el contexto de los fondos indexados, el front-running es una práctica común que no se considera ilegal. Los operadores que siguen de cerca los precios de los valores de un índice pueden anticipar cuándo un fondo indexado actualizará sus componentes y pueden negociar acciones para obtener una ventaja. Dado que esta información está a disposición de todos los participantes en el mercado, se considera un juego limpio.
Un ejemplo de Front-Running
En 2020, la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) impuso sanciones a Citadel Securities por participar en front-running contra sus propios clientes entre 2012 y 2014. Según FINRA, Citadel eliminó grandes órdenes OTC (over-the-counter) de sus procesos de negociación automatizados, obligando a que fueran ejecutadas manualmente por operadores humanos. Citadel negoció entonces por cuenta propia a precios que habrían satisfecho esas órdenes, incumpliendo sus obligaciones con sus clientes. Citadel accedió a indemnizar a sus clientes y pagó una multa de 700.000 dólares, aunque no admitió haber cometido infracción alguna.
Conclusión
El front-running es una práctica que consiste en operar basándose en información no pública, y es ilegal y poco ética en la mayoría de los casos. Los corredores que se dedican al front-running explotan sus conocimientos en beneficio propio, pudiendo causar un perjuicio financiero a sus clientes. Es esencial que los inversores y los participantes en el mercado comprendan el concepto de front-running y sean conscientes de su ilegalidad para mantener la integridad y la equidad de los mercados financieros.
Preguntas y respuestas
¿Cuál es la diferencia entre “front-running” y “insider trading”?
Aunque tanto el “front-running” como el uso de información privilegiada implican operaciones basadas en información no pública, el “front-running” se refiere específicamente a las acciones de un corredor que explota sus conocimientos en beneficio propio. El uso de información privilegiada, por otra parte, implica que personas con información privilegiada de la empresa comercian con conocimientos avanzados de las actividades corporativas. Ambas prácticas son ilegales y poco éticas.
¿Es siempre ilegal el front-running?
En la mayoría de los casos, el front-running es ilegal y está prohibido por normas como la 17(j)-1 de la SEC. Sin embargo, en algunos contextos, como el de los fondos indexados, se considera una práctica habitual y no ilegal.
¿Pueden los particulares practicar el front-running?
El front-running se asocia normalmente con corredores que tienen acceso a información no pública. Sin embargo, también puede considerarse que incurren en esta práctica los particulares que poseen información privilegiada y operan basándose en ella. Independientemente de si se trata de un corredor o de un particular, el front-running es ilegal y poco ético.
¿Cuáles son las sanciones por incurrir en “front-running”?
Las penas por incurrir en “front-running” pueden variar en función de la jurisdicción y de la gravedad del delito. En algunos casos, las personas o empresas pueden enfrentarse a multas, devolución de beneficios, suspensión o revocación de licencias, o incluso a cargos penales. Estas sanciones tienen por objeto disuadir a las personas de participar en prácticas tan poco éticas e ilegales.
¿Cómo pueden protegerse los inversores frente a la inversión anticipada?
Los inversores pueden protegerse de las prácticas de “front-running” trabajando con corredores o asesores financieros reputados y fiables. Es importante investigar a fondo y actuar con la diligencia debida antes de confiar sus inversiones a alguien. Además, diversificar las inversiones y mantenerse informado sobre las tendencias del mercado puede ayudar a minimizar el riesgo de ser víctima de la inversión anticipada.
¿Existen prácticas legítimas que se parezcan al front-running?
Aunque el front-running es una práctica ilegal y poco ética, existen ciertas prácticas legítimas que pueden parecer similares. Por ejemplo, los vendedores en corto profesionales pueden revelar públicamente sus posiciones cortas y ofrecer opiniones basadas en hechos sobre las perspectivas de un valor. Sin embargo, es fundamental distinguir entre las prácticas legítimas y las ventas al descubierto, que implican explotar información no pública en beneficio propio.
¿Qué implicaciones tiene el front-running para la integridad del mercado?
El front-running socava la integridad del mercado al erosionar la confianza y la equidad en los mercados financieros. Cuando los intermediarios o los particulares se dedican al front-running, obtienen una ventaja injusta sobre otros participantes en el mercado, lo que conduce a un terreno de juego desigual. Esto puede disuadir a los inversores, reducir la eficiencia del mercado y dañar la confianza general del mercado. Los reguladores y las autoridades se esfuerzan por detectar y castigar las prácticas de “front-running” para mantener la integridad del mercado.