ETFs: Un derivado con otro nombre
Los fondos cotizados (ETF) han ganado una inmensa popularidad en los últimos años, ofreciendo a los inversores una forma cómoda y rentable de acceder a una amplia gama de oportunidades de inversión. Sin embargo, como ocurre con cualquier instrumento financiero, es esencial comprender la dinámica subyacente y los riesgos potenciales asociados a los ETF. En este artículo, nos adentramos en el mundo de los ETF, explorando sus similitudes y diferencias con otros productos derivados, su impacto en la democratización del mercado y los riesgos sistémicos potenciales que plantean.
La promesa de liquidez
Uno de los principales argumentos de venta de los ETF es su liquidez. Ofrecen a los inversores la posibilidad de comprar y vender acciones a lo largo del día de negociación, de forma similar a las acciones. Esta facilidad de negociación se ha considerado una fuerza democratizadora, que permite a los inversores particulares acceder a estrategias de inversión y clases de activos que antes estaban limitadas a los inversores institucionales. En efecto, el crecimiento de los ETF ha abierto nuevas vías a los inversores particulares, brindándoles la oportunidad de invertir en el mercado en general o en sectores específicos con relativa facilidad y rentabilidad.
Además, los ETF ofrecen ventajas fiscales frente a los fondos de inversión tradicionales, lo que los convierte en una opción atractiva para muchos inversores. La posibilidad de negociar ETF en las bolsas también aporta transparencia, ya que permite a los inversores comprobar los precios y ejecutar operaciones en tiempo real.
El Flash Crash de agosto de 2015
Aunque los ETF ofrecen numerosas ventajas, no están exentos de riesgos. El flash crash de agosto de 2015 es un claro recordatorio de las vulnerabilidades potenciales del mercado de ETF. Durante este acontecimiento, desencadenado por una caída significativa de la moneda china, varios ETF muy negociados experimentaron graves perturbaciones. La maquinaria de creación de mercado que sustenta la negociación de ETF se rompió, lo que provocó desviaciones sustanciales entre los precios de los ETF y sus activos subyacentes.
Cuando los activos subyacentes carecen de liquidez o sufren interrupciones de la negociación, como ocurrió con algunos bonos corporativos y acciones de pequeña capitalización, los ETF pueden quedar desconectados de sus valores liquidativos (NAV). Esto puede dar lugar a importantes discrepancias de precios y pérdidas potenciales para los inversores. Si bien las medidas reguladoras se aplicaron para evitar tales “flash crashes”, también introducen su propio conjunto de desafíos y pueden no eliminar por completo los riesgos asociados a los ETF.
Riesgos sistémicos
Otro motivo de preocupación en torno al auge de los ETF es la concentración del volumen de negociación en estos instrumentos. Los ETF representaron una parte significativa de la negociación en las bolsas estadounidenses durante el flash crash de agosto de 2015, lo que pone de relieve su creciente influencia en el mercado. La popularidad de los ETF, en particular los que siguen índices de mercados amplios como el S&P 500, ha suscitado debates sobre el predominio de la inversión pasiva sobre la selección activa de valores.
Aunque la inversión pasiva a través de ETF tiene sus ventajas, los críticos sostienen que depender en gran medida de la inversión basada en índices puede provocar ineficiencias en el mercado y obstaculizar la formación de precios. El Premio Nobel de Economía Robert Schiller cuestiona la hipótesis de que el mercado sea totalmente eficiente si en él participan activamente menos inversores.
Es fundamental reconocer que los ETF, a pesar de su naturaleza pasiva, no se utilizan exclusivamente para estrategias de compra y retención a largo plazo. Son instrumentos que se negocian activamente, y a menudo representan una parte significativa del volumen diario de negociación. Esta actividad puede introducir riesgos adicionales, como el aumento de la volatilidad y la posibilidad de manipulación del mercado.
Conclusión
Los ETF han revolucionado el panorama de la inversión, ofreciendo a los inversores un acceso sin precedentes a una amplia gama de activos y estrategias de inversión. Su liquidez, transparencia y rentabilidad los han convertido en una opción popular entre los inversores particulares e institucionales.
Sin embargo, es esencial abordar la inversión en ETF con cautela y un conocimiento profundo de los riesgos asociados. El flash crash de agosto de 2015 puso de manifiesto las vulnerabilidades del mercado de ETF, especialmente en momentos de tensión y perturbación del mercado. Se han aplicado medidas reguladoras para mitigar estos riesgos, pero siguen existiendo dificultades.
A medida que aumenta la popularidad de los ETF, es fundamental que los inversores se mantengan informados y evalúen cuidadosamente sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo. La diversificación, la diligencia debida y una perspectiva a largo plazo son fundamentales para navegar con éxito por el panorama de los ETF.
Los ETF pueden ser un derivado con cualquier otro nombre, pero sin duda han reconfigurado el panorama de la inversión. Con una comprensión adecuada y una consideración cuidadosa, los inversores pueden aprovechar las ventajas de los ETF y, al mismo tiempo, gestionar eficazmente los riesgos asociados.
Preguntas y respuestas
¿Qué son los ETF y en qué se diferencian de otros productos derivados?
Los ETF, o fondos cotizados en bolsa, son fondos de inversión que cotizan en las bolsas de valores, lo que permite a los inversores comprar y vender acciones a lo largo de la jornada bursátil. A diferencia de los fondos de inversión tradicionales, los ETF están estructurados como fondos abiertos y cotizan continuamente a lo largo del día. Esta diferencia clave proporciona a los inversores liquidez y transparencia.
¿Cómo contribuyen los ETF a la democratización del mercado?
Los ETF han desempeñado un papel importante en la democratización del panorama inversor. Proporcionan a los inversores particulares acceso a estrategias de inversión y clases de activos que históricamente estaban limitadas a los inversores institucionales. A través de los ETF, los inversores particulares pueden invertir fácilmente en el mercado en general o en sectores específicos, reproduciendo el rendimiento de los principales índices de referencia de renta variable.
¿Qué riesgos conllevan los ETF?
Aunque los ETF ofrecen numerosas ventajas, no están exentos de riesgos. Uno de ellos es la posibilidad de que se produzcan discrepancias en la fijación de precios y pérdidas en momentos de tensión o perturbación del mercado. El flash crash de agosto de 2015 puso de manifiesto la vulnerabilidad de los ETF cuando los activos subyacentes pierden liquidez o se interrumpen las operaciones.
¿Cómo pueden los inversores gestionar los riesgos asociados a los ETF?
Los inversores pueden gestionar los riesgos de los ETF diversificando sus carteras y actuando con la diligencia debida. Es fundamental conocer los activos subyacentes y la liquidez de los ETF en cuestión. Además, tener una perspectiva de inversión a largo plazo puede ayudar a sortear las fluctuaciones del mercado a corto plazo.
¿Son adecuados los ETF para invertir a largo plazo?
Aunque los ETF suelen asociarse a la negociación a corto plazo debido a su liquidez, también pueden ser adecuados para la inversión a largo plazo. Muchos ETF siguen índices de mercados amplios y pueden servir como participaciones básicas en una cartera diversificada. Es importante seleccionar ETF que se ajusten a los objetivos de inversión a largo plazo y revisar periódicamente su rentabilidad e idoneidad.
¿Pueden utilizarse los ETF para estrategias de negociación activa?
Sí, los ETF pueden negociarse activamente, y muchos inversores los utilizan para estrategias de negociación a corto plazo. Sin embargo, la negociación activa de ETF conlleva sus propios riesgos, como el aumento de la volatilidad y la posibilidad de manipulación del mercado. Los inversores deben considerar detenidamente sus objetivos de negociación y su tolerancia al riesgo antes de participar en la negociación activa de ETF.
¿Cómo pueden los inversores mantenerse informados sobre los ETF y sus riesgos?
Los inversores pueden mantenerse informados sobre los ETF leyendo regularmente fuentes fiables de información financiera, siguiendo las publicaciones del sector y consultando a asesores financieros. Es esencial mantenerse al día sobre los cambios normativos, las tendencias del mercado y los posibles riesgos asociados a determinados ETF o al mercado de ETF en general.