Guía completa sobre los certificados de depósito estadounidenses (ADR): Tipos, precios, comisiones e impuestos
Los American Depositary Receipts (ADR) desempeñan un papel crucial a la hora de permitir a los inversores estadounidenses acceder a empresas extranjeras e invertir en ellas. Estos certificados negociables, emitidos por bancos depositarios estadounidenses, representan un número determinado de acciones de una empresa extranjera. Los ADR se negocian en los mercados de valores de EE.UU., ofreciendo a los inversores estadounidenses la oportunidad de diversificar sus carteras y participar en la economía mundial. En esta completa guía, exploraremos los tipos, precios, comisiones e impuestos asociados a los ADR.
¿Qué es un recibo de depósito americano (ADR)?
Un American Depositary Receipt (ADR) es un certificado emitido por un banco estadounidense que representa acciones de una empresa extranjera. Permite a los inversores estadounidenses negociar y poseer acciones de empresas extranjeras sin necesidad de comprarlas directamente en las bolsas internacionales. Los ADR están denominados en dólares estadounidenses y cotizan en bolsas de Estados Unidos, por lo que son fácilmente accesibles para los inversores estadounidenses.
Cómo funcionan los ADR (American Depositary Receipts)
Los ADR se cotizan y negocian en dólares estadounidenses y están en manos de instituciones financieras estadounidenses, a menudo con la ayuda de sucursales en el extranjero. Para ofrecer ADR, un banco estadounidense debe comprar acciones de la empresa extranjera en una bolsa extranjera. El banco mantiene estas acciones como inventario y emite ADR que representan las acciones subyacentes para su negociación nacional. Los ADR pueden cotizar en bolsas como la Bolsa de Nueva York (NYSE) o el Nasdaq, o pueden venderse en mercados no organizados (OTC).
Los bancos estadounidenses exigen a las empresas extranjeras información financiera detallada para ofrecer transparencia y permitir a los inversores estadounidenses evaluar la salud financiera de una empresa. Al facilitar la negociación de ADR, los bancos estadounidenses ayudan a salvar la distancia entre las empresas extranjeras y los inversores estadounidenses.
Tipos de ADR
Los ADR se dividen en dos categorías básicas: ADR patrocinados y ADR no patrocinados.
ADR patrocinados
Los ADR patrocinados son emitidos por un banco estadounidense en nombre de una empresa extranjera. El banco y la empresa extranjera suscriben un acuerdo jurídico, en virtud del cual la empresa extranjera suele correr con los gastos de emisión del ADR. El banco se encarga de las transacciones con los inversores, lo que permite a la empresa extranjera atraer inversores y capital estadounidenses sin necesidad de cotizar en las bolsas de EE.UU. Los ADR patrocinados cumplen la normativa de la Securities and Exchange Commission (SEC) y los procedimientos contables estadounidenses.
ADR no patrocinados
Los ADR no patrocinados, por su parte, son emitidos por un banco estadounidense sin la participación directa o el permiso de la empresa extranjera. Varios bancos estadounidenses pueden emitir ADR no patrocinados para la misma empresa extranjera, y estos ADR pueden ofrecer dividendos variables. Los ADR no patrocinados no incluyen derechos de voto y suelen negociarse en mercados no organizados (OTC). Están sujetos a menos requisitos reglamentarios que los ADR patrocinados.
Niveles de ADR
Los ADR se clasifican a su vez en tres niveles en función del grado de acceso de la empresa extranjera a los mercados estadounidenses.
ADR de nivel I
Los ADR de nivel I son el tipo más básico y se utilizan cuando las empresas extranjeras no cumplen los requisitos o no desean cotizar sus ADR en una bolsa. Establecen una presencia comercial, pero no pueden utilizarse para captar capital. Los ADR de nivel I cotizan en el mercado extrabursátil (OTC) y tienen los requisitos menos estrictos de la SEC. Suelen considerarse altamente especulativos, pero permiten a las empresas extranjeras calibrar el interés de los inversores por sus valores.
ADR de nivel II
Los ADR de nivel II también pueden utilizarse para establecer una presencia comercial en una bolsa de valores, pero no para captar capital. La SEC les impone unos requisitos ligeramente más estrictos que a los ADR de nivel I. Los ADR de nivel II ofrecen mayor visibilidad y volumen de negociación que los de nivel I.
ADR de nivel III
Los ADR de nivel III son los más prestigiosos e implican una oferta pública de ADR en una bolsa estadounidense. Pueden utilizarse para establecer una presencia comercial sustancial en los mercados financieros estadounidenses y obtener capital para el emisor extranjero. Los emisores de ADR de nivel III están sujetos a una obligación de información completa ante la SEC.
Precios y costes de los ADR
Los ADR pueden representar las acciones subyacentes una a una, una fracción de acción o varias acciones de la empresa extranjera. El banco depositario fija la proporción de ADR estadounidenses por acción del país de origen en un valor que atraiga a los inversores. Si el valor del ADR es demasiado alto, puede disuadir a los inversores de comprarlo, mientras que un valor bajo puede atraer operaciones especulativas.
El precio de los ADR depende de varios factores, como los resultados de la empresa extranjera subyacente, la demanda de ADR en el mercado y los tipos de cambio vigentes. Los ADR están sujetos a las fuerzas del mercado y pueden experimentar fluctuaciones en su precio, de forma similar a las acciones ordinarias.
Los inversores también deben tener en cuenta los costes asociados a los ADR, que incluyen las comisiones de corretaje, las comisiones de custodia y las comisiones de conversión de divisas. Estos costes pueden variar en función del programa específico de ADR y de los servicios prestados por el banco depositario. Es importante que los inversores evalúen cuidadosamente estos costes y los consideren en relación con los beneficios potenciales de invertir en ADR.
Impuestos y recibos de depósito estadounidenses
La fiscalidad de los ADR puede ser compleja y depende de diversos factores, como el país de residencia del inversor, los convenios fiscales entre Estados Unidos y el país del inversor y la normativa fiscal del país de origen de la empresa extranjera. Los inversores deben consultar a un asesor fiscal o buscar orientación profesional para comprender las implicaciones fiscales de invertir en ADR.
En general, los ADR están sujetos a las mismas normas fiscales que las acciones nacionales. Los dividendos percibidos de ADR pueden estar sujetos a retención fiscal, tanto en el país extranjero como en el país de origen del inversor. El tratamiento fiscal de las plusvalías y minusvalías derivadas de las inversiones en ADR también puede variar en función de la jurisdicción fiscal del inversor.
Ventajas e inconvenientes de los recibos de depósito estadounidenses
Ventajas
- Acceso a los mercados mundiales: Los ADR ofrecen a los inversores estadounidenses acceso a los mercados internacionales, lo que les permite diversificar sus carteras y beneficiarse del potencial de crecimiento de las empresas extranjeras.
- Comodidad: Los ADR se negocian en las bolsas de EE.UU., por lo que son fácilmente accesibles para los inversores estadounidenses. Los inversores pueden comprar y vender ADR durante el horario habitual de negociación, al igual que las acciones nacionales.
- Transparencia informativa: Los bancos estadounidenses que emiten ADR exigen a las empresas extranjeras que faciliten información financiera detallada, lo que garantiza la transparencia y ayuda a los inversores a tomar decisiones con conocimiento de causa.
- Conversión de divisas: Los ADR se negocian en dólares estadounidenses, lo que elimina la necesidad de que los inversores particulares conviertan divisas al invertir en empresas extranjeras.
Desventajas
- Riesgo de cambio: Los ADR están sujetos a las fluctuaciones de los tipos de cambio. Las variaciones de los tipos de cambio entre el dólar estadounidense y la moneda extranjera pueden repercutir en el valor de las inversiones en ADR.
- Diferencias normativas: La inversión en empresas extranjeras a través de ADR puede exponer a los inversores a marcos reguladores, normas contables y sistemas jurídicos diferentes en comparación con las inversiones nacionales.
- Riesgos políticos y económicos: La inversión en empresas extranjeras a través de ADR conlleva el riesgo de inestabilidad política, recesiones económicas y otros riesgos específicos de cada país que pueden afectar al rendimiento de las empresas subyacentes.
- Exposición limitada: Los ADR pueden no proporcionar el mismo nivel de exposición a los mercados extranjeros que la inversión directa en acciones extranjeras. Algunas empresas extranjeras sólo ofrecen ADR no patrocinados, lo que limita las opciones de inversión disponibles para los inversores estadounidenses.
Historia de los American Depositary Receipts
El concepto de American Depositary Receipts se remonta a la década de 1920, cuando J.P. Morgan lanzó el primer programa de ADR para el minorista británico Selfridges. Sin embargo, los ADR cobraron gran impulso en las décadas de 1960 y 1970, cuando los inversores estadounidenses buscaron oportunidades para invertir en empresas extranjeras.
Con el paso de los años, los ADR se han convertido en parte integrante de los mercados financieros estadounidenses, proporcionando a los inversores acceso a una amplia gama de empresas internacionales. El crecimiento de los ADR se ha visto impulsado por la creciente globalización, los avances tecnológicos y el deseo de los inversores estadounidenses de diversificar sus carteras más allá de las acciones nacionales.
Ejemplo real de recibos de depósito estadounidenses
Veamos un ejemplo real para ilustrar el funcionamiento de los ADR. La empresa XYZ, una empresa tecnológica líder con sede en el país ABC, decide cotizar sus acciones en una bolsa estadounidense a través de un programa de ADR. Contrata a un banco estadounidense para que emita ADR patrocinados en su nombre.
El banco estadounidense compra un paquete de acciones de la empresa XYZ en la bolsa del país ABC. Mantiene estas acciones como existencias y emite ADR en el mercado estadounidense, representando cada ADR un número determinado de acciones de la empresa XYZ. Los inversores estadounidenses pueden ahora comprar y vender estos ADR en las bolsas de EE.UU., lo que les permite participar en el rendimiento de la empresa XYZ.
El programa de ADR ofrece a los inversores estadounidenses la oportunidad de invertir en la empresa XYZ sin necesidad de navegar por las complejidades del mercado de valores del país ABC y cumplir la normativa sobre inversiones extranjeras. También permite a la empresa XYZ atraer a una base más amplia de inversores y, potencialmente, obtener capital en el mercado estadounidense.
Conclusión
Los American Depositary Receipts (ADR) han revolucionado
Preguntas y respuestas
¿Qué es un American Depositary Receipt (ADR)?
Un American Depositary Receipt (ADR) es un certificado emitido por un banco estadounidense que representa acciones de una empresa extranjera. Permite a los inversores estadounidenses negociar y poseer acciones de empresas extranjeras sin necesidad de comprarlas directamente en las bolsas internacionales.
¿Cómo funcionan los American Depositary Receipts (ADR)?
Los ADR se cotizan y negocian en dólares estadounidenses y están en manos de instituciones financieras estadounidenses. Un banco estadounidense compra acciones de la empresa extranjera en una bolsa extranjera y las mantiene como inventario. A continuación, el banco emite ADR que representan las acciones subyacentes para su negociación en el mercado nacional. Los ADR pueden cotizar en las bolsas estadounidenses o venderse en mercados no organizados (OTC).
¿Cuáles son los tipos de ADR?
Los ADR se dividen en dos categorías básicas: ADR patrocinados y ADR no patrocinados. Los ADR patrocinados son emitidos por un banco estadounidense en nombre de una empresa extranjera, mientras que los ADR no patrocinados son emitidos por un banco estadounidense sin la participación directa o el permiso de la empresa extranjera.
¿Cuáles son los niveles de ADR?
Las ADR se clasifican en tres niveles: Nivel I, Nivel II y Nivel III. Los ADR de nivel I establecen una presencia comercial, pero no pueden utilizarse para captar capital. Los ADR de nivel II ofrecen mayor visibilidad y volumen de negociación, mientras que los ADR de nivel III implican una oferta pública en una bolsa estadounidense y pueden utilizarse para captar capital para el emisor extranjero.
¿Cuál es el precio de los ADR?
Los ADR pueden representar las acciones subyacentes una a una, una fracción de acción o varias acciones de la empresa extranjera. El banco depositario fija la proporción de ADR estadounidenses por acción del país de origen en un valor que atraiga a los inversores. El precio de los ADR depende de factores como los resultados de la empresa extranjera subyacente, la demanda de ADR en el mercado y los tipos de cambio vigentes.
¿Cuáles son las ventajas de invertir en ADR?
Los ADR ofrecen a los inversores estadounidenses acceso a los mercados internacionales, lo que les permite diversificar sus carteras y beneficiarse del potencial de crecimiento de las empresas extranjeras. Los ADR son fácilmente accesibles en las bolsas de EE.UU., y los inversores pueden negociarlos durante el horario habitual de negociación. También ofrecen transparencia informativa mediante informes financieros detallados.
¿Qué implicaciones fiscales tiene invertir en certificados de depósito estadounidenses (ADR)?
La fiscalidad de los ADR puede ser compleja y depende de factores como el país de residencia del inversor, los tratados fiscales entre Estados Unidos y el país del inversor y la normativa fiscal del país de origen de la empresa extranjera. Los dividendos percibidos de ADR pueden estar sujetos a retención fiscal, y el tratamiento fiscal de las plusvalías y minusvalías puede variar en función de la jurisdicción fiscal del inversor. Se aconseja consultar a un asesor fiscal para obtener orientación personalizada.