Ratio de Gasto Bruto (GER): Qué es, Cómo funciona, Ejemplos
El ratio de gastos brutos (GER) es un parámetro clave que los inversores deben tener en cuenta a la hora de evaluar fondos de inversión y fondos cotizados (ETF). Comprender el GER puede proporcionar información valiosa sobre el coste total de invertir en un fondo y ayudar a los inversores a tomar decisiones informadas sobre sus opciones de inversión. En este artículo analizaremos qué es el ratio de gastos brutos, cómo funciona y ofreceremos ejemplos para ilustrar su aplicación.
¿Qué es el ratio de gastos brutos?
El ratio de gastos brutos representa el porcentaje total de los activos de un fondo de inversión o ETF que se destinan a cubrir los costes asociados al funcionamiento del fondo. Estos costes incluyen diversos gastos, como las comisiones de gestión, los costes administrativos, las comisiones 12B-1 y los gastos de explotación. El GER se expresa en porcentaje y se calcula dividiendo los gastos totales en que incurre el fondo por su patrimonio neto medio.
Es importante tener en cuenta que el GER incluye cualquier exención de comisiones o acuerdos de reembolso de gastos que puedan estar en vigor. Sin embargo, no incorpora las comisiones de venta o intermediación que no se cargan directamente al fondo. En cambio, el ratio de gastos netos incluye las comisiones de gestión, los costes administrativos y otros gastos del fondo, pero excluye las exenciones de comisiones o reembolsos de gastos.
¿Cómo funciona el ratio de gastos brutos?
El ratio de gastos brutos desempeña un papel fundamental a la hora de informar a los inversores sobre los costes asociados a la inversión en un fondo de inversión o ETF. Estas comisiones pueden tener un impacto significativo en la rentabilidad neta generada por el fondo y recibida por los inversores. Cuando los gastos son elevados, pueden afectar negativamente a la rentabilidad neta del fondo después de comisiones.
Comparar el ratio de gastos brutos de distintos fondos puede ayudar a los inversores a evaluar la rentabilidad relativa de cada opción. Por lo general, los fondos de gestión pasiva, como los fondos indexados, suelen tener ratios de gastos más bajos que los fondos de gestión activa. Evaluando el GER, los inversores pueden hacerse una idea de los gastos en que incurrirían invirtiendo en un fondo concreto y de cómo esos gastos pueden afectar a los rendimientos de su inversión.
Cabe señalar que algunos fondos pueden tener acuerdos de renuncia, reembolso o recuperación de determinadas comisiones. Esto es especialmente habitual en los nuevos fondos, en los que las sociedades de inversión y los gestores de fondos pueden acordar renunciar a determinadas comisiones para atraer a los inversores. En tales casos, el coeficiente de gastos netos representa las comisiones cobradas al fondo una vez contabilizadas las exenciones, reembolsos o recuperaciones. Estas reducciones de comisiones suelen aplicarse durante un periodo determinado, tras el cual el fondo puede incurrir en todos los gastos.
Ejemplos de ratios de gastos brutos
Analicemos un par de ejemplos para comprender mejor cómo se calculan los coeficientes de gastos brutos y cómo pueden variar de un fondo a otro:
Ejemplo 1: Fondo AB Large Cap Growth
El AB Large Cap Growth Fund es un fondo de gestión activa con un ratio de gastos brutos del 0,65% y un ratio de gastos netos del 0,64% para las acciones de Clase A, a septiembre de 2020. El fondo tiene una exención de comisiones y reembolso de gastos del 0,01%, mientras que las comisiones de gestión del fondo son del 0,51%. El fondo invierte principalmente en valores estadounidenses de gran capitalización con alto potencial de crecimiento y suele tener entre 50 y 70 participaciones.
Ejemplo 2: T. Rowe Price Equity Index 500 Fund
El T. Rowe Price Equity Index 500 Fund es un fondo pasivo que trata de replicar el índice S&P 500. A partir de septiembre de 2020, el fondo cuenta con algunas exenciones de comisiones contractuales. Su ratio de gastos brutos es del 0,19%, y su ratio de gastos netos también es del 0,19%.
Estos ejemplos muestran cómo los distintos fondos pueden tener diferentes ratios de gastos brutos en función de sus estrategias de inversión, estructuras de comisiones y enfoques de gestión de gastos. Los inversores deben analizar detenidamente los coeficientes de gastos de los fondos que estén considerando y compararlos con fondos similares antes de tomar decisiones de inversión.
Conclusión
El ratio de gastos brutos es un factor crucial que debe tenerse en cuenta a la hora de evaluar fondos de inversión y ETF. Proporciona a los inversores información sobre los gastos totales asociados a la inversión en un fondo y sobre cómo esos gastos pueden afectar a la rentabilidad de la inversión. Comparando el GER de diferentes fondos, los inversores pueden tomar decisiones más informadas y elegir fondos que se ajusten a sus objetivos de inversión y tolerancia al riesgo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el GER es sólo un componente a considerar entre otros factores a la hora de seleccionar opciones de inversión.
Los inversores deben llevar a cabo una investigación exhaustiva, analizar la rentabilidad histórica de un fondo, considerar su estrategia de inversión y evaluar otros factores relevantes antes de tomar decisiones de inversión. Adoptando un enfoque global, los inversores pueden aumentar sus posibilidades de seleccionar fondos que ofrezcan una rentabilidad ajustada al riesgo atractiva, manteniendo al mismo tiempo los costes bajo control.
Preguntas y respuestas
1. ¿Qué importancia tiene el ratio de gastos brutos?
El ratio de gastos brutos proporciona a los inversores una idea clara de los costes totales asociados a la inversión en un fondo de inversión o ETF. Ayuda a los inversores a evaluar el impacto de los gastos en el rendimiento de sus inversiones y a comparar la rentabilidad de los distintos fondos.
2. ¿En qué se diferencia el ratio de gastos brutos del ratio de gastos netos?
El ratio de gastos brutos incluye todos los gastos incurridos por el fondo, incluidas las comisiones de gestión, los costes administrativos y otros gastos de explotación. Sin embargo, no incluye las exenciones de comisiones ni los reembolsos de gastos. En cambio, el ratio de gastos netos refleja los gastos después de contabilizar las exenciones o reembolsos de comisiones.
3. ¿Son siempre mejores los ratios de gastos más bajos?
Aunque los ratios de gastos más bajos suelen indicar menores costes para los inversores, es esencial tener en cuenta otros factores, como el rendimiento del fondo, la estrategia de inversión y la gestión del riesgo. Algunos fondos de gestión activa pueden tener ratios de gastos más elevados, pero ofrecen la posibilidad de obtener mayores rendimientos debido a su enfoque de inversión activa.
4. ¿Cómo puedo conocer el ratio de gastos brutos de un fondo?
El coeficiente de gastos brutos de un fondo suele figurar en su folleto o informe anual. Además, los sitios web financieros y los proveedores de datos como Morningstar suelen proporcionar el ratio de gastos brutos de distintos fondos, lo que facilita a los inversores la comparación y evaluación de opciones.
5. ¿Influyen los ratios de gastos en la rentabilidad de la inversión?
Los ratios de gastos influyen directamente en la rentabilidad de la inversión. Unos ratios de gastos más elevados pueden afectar a la rentabilidad neta generada por el fondo, reduciendo potencialmente la rentabilidad global para los inversores. Es crucial considerar los ratios de gastos junto con la rentabilidad histórica de un fondo para evaluar el impacto potencial sobre los rendimientos de la inversión.
6. ¿Qué otros factores debo tener en cuenta al evaluar los fondos?
Aunque el coeficiente de gastos brutos es un factor importante, no debe ser el único a la hora de evaluar los fondos. Los inversores también deben analizar la rentabilidad histórica de un fondo, su estrategia de inversión, el enfoque de gestión del riesgo, la experiencia del gestor del fondo y la alineación del fondo con sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo.
7. ¿Pueden variar los coeficientes de gastos brutos con el tiempo?
Sí, los coeficientes de gastos brutos pueden cambiar con el tiempo. Los ratios de gastos pueden ajustarse debido a cambios en la estructura de comisiones de un fondo, acuerdos de gestión de gastos o cambios en el tamaño de los activos del fondo. Los inversores deben revisar periódicamente los coeficientes de gastos de un fondo para mantenerse informados sobre cualquier cambio que pueda afectar a sus costes de inversión.