Entender la deuda con muesca en las agencias de calificación crediticia
Cuando se trata de evaluar la solvencia de una entidad, las agencias de calificación crediticia desempeñan un papel crucial a la hora de proporcionar información valiosa a inversores y prestamistas. Una de las prácticas empleadas por estas agencias es el notching, que consiste en asignar diferentes calificaciones crediticias a deudas u obligaciones específicas de una misma entidad emisora o de entidades estrechamente relacionadas. En este artículo profundizaremos en el concepto de notching, su funcionamiento y sus implicaciones para las agencias de calificación crediticia.
¿Qué es el notching?
Por “notching” se entiende la práctica de las agencias de calificación crediticia de asignar diferentes calificaciones crediticias a diversas obligaciones o deudas de un emisor en función de las diferencias en su seguridad o prioridad de reclamación. El objetivo de esta práctica es reflejar los distintos grados de riesgo asociados a los diferentes tipos de deuda dentro de la estructura de capital de un mismo emisor.
Por ejemplo, consideremos la empresa A, que puede tener una calificación crediticia global de “AA”. Sin embargo, su deuda subordinada puede ser inferior y tener una calificación crediticia de “A”. Esta distinción en las calificaciones permite a los inversores y prestamistas evaluar el riesgo de crédito relativo asociado a las diferentes obligaciones emitidas por la misma entidad.
Cómo funciona el “notching
Las empresas suelen emitir diferentes tipos de deudas u obligaciones, cada una con sus propios riesgos o restricciones. Las agencias de calificación crediticia tienen en cuenta estos factores a la hora de asignar calificaciones crediticias a deudas específicas. La agencia evalúa la solvencia de una empresa y su capacidad para hacer frente a los pagos de su deuda y otras obligaciones, teniendo en cuenta los riesgos inherentes asociados a cada tipo de deuda.
Las agencias de calificación crediticia aplican el “notching” para rectificar las discrepancias de calificación crediticia causadas por los distintos niveles de riesgo entre los diferentes instrumentos de deuda. Moody’s Investors Service y Standard & Poor’s Financial Services son dos de las principales agencias de calificación que emplean metodologías de notching para evaluar el riesgo de crédito.
La base a partir de la cual se realiza el escalonamiento de un instrumento suele ser la deuda preferente no garantizada del emisor o la calificación de la familia de empresas (CFR). Las agencias de calificación crediticia también tienen en cuenta la subordinación estructural de la deuda emitida por filiales operativas o sociedades holding. Por ejemplo, la deuda de una sociedad holding puede tener una calificación inferior a la deuda de sus filiales, que son las propietarias directas de los activos y flujos de caja de la empresa.
Moody’s actualiza su guía de calificaciones
En 2017, Moody’s publicó una actualización de su metodología de notching, proporcionando orientación sobre los rangos de notching para varios tipos de deudas. Según esta orientación, los rangos de notching son los siguientes:
- Deuda preferente garantizada: +1 o +2 escalones por encima de la base (0)
- Deuda senior no garantizada: 0
- Deuda subordinada: -1 o -2
- Deuda subordinada junior: -1 o -2
- Acciones preferentes: -2
No obstante, es importante señalar que la calificación no es una ciencia exacta, y que las distintas agencias de calificación crediticia pueden emplear diferentes enfoques para evaluar el riesgo de crédito. En consecuencia, distintas agencias pueden asignar calificaciones crediticias diferentes a un mismo emisor.
Clasificación por tramos
El “notching” no se limita a la evaluación del riesgo de crédito de los bonos y deudas tradicionales. También se emplea para evaluar el riesgo de crédito de otros instrumentos financieros, como los productos de financiación estructurada, por ejemplo las obligaciones de deuda garantizadas (CDO).
Los CDO son valores complejos respaldados por un conjunto de activos, como hipotecas o bonos corporativos. La segmentación por tramos consiste en asignar diferentes calificaciones crediticias a los distintos tramos o segmentos de la CDO en función de su nivel de subordinación. Los tramos más subordinados se consideran más arriesgados y se les asignan calificaciones crediticias más bajas, mientras que los tramos más prioritarios se consideran menos arriesgados y se les asignan calificaciones crediticias más altas.
Ejemplo de escalonamiento
Para ilustrar cómo funciona el “notching”, consideremos la empresa ABC, que ha emitido dos bonos corporativos: Bono A y Bono B. El Bono A es un bono senior con mayor prioridad de reembolso en caso de impago, mientras que el Bono B es un bono junior con menor prioridad de reembolso.
Inicialmente, a la empresa ABC y a ambos bonos se les asigna una calificación crediticia “A”. Sin embargo, si los resultados financieros de la empresa se deterioran con el tiempo, la agencia de calificación crediticia puede decidir rebajar la calificación crediticia general de la empresa de “A” a “BBB”. En este caso, la agencia utilizaría la muesca para expresar la diferencia de riesgo crediticio entre el bono A y el bono B.
Dado que el Bono A es preferente y se considera menos arriesgado, puede recibir una calificación crediticia BBB+, mientras que el Bono B, al ser preferente y más arriesgado, puede recibir una calificación crediticia BBB-. La diferencia de dos niveles en el riesgo de crédito se refleja en las calificaciones asignadas.
Lo esencial
La calificación de la deuda es una práctica empleada por las agencias de calificación crediticia para asignar diferentes calificaciones crediticias a deudas u obligaciones específicas de un emisor. Permite a los inversores y prestamistas evaluar el riesgo crediticio relativo asociado a los distintos tipos de deuda dentro de la estructura de capital de una misma entidad. El “notching” tiene en cuenta las diferencias en la seguridad o la prioridad de la reclamación y ayuda a proporcionar una imagen más precisa de la solvencia de un emisor.
Las agencias de calificación crediticia como Moody’s y Standard & Poor’s emplean metodologías de “notching” para evaluar el riesgo de crédito. Moody’s, por ejemplo, ha proporcionado orientación sobre los rangos de notching para varios tipos de deudas, incluida la deuda senior garantizada, la deuda senior no garantizada, la deuda subordinada, la deuda subordinada junior y las acciones preferentes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la calificación no es una ciencia exacta, y que las diferentes agencias pueden tener diferentes enfoques y criterios para evaluar el riesgo de crédito.
El notching no se limita a los bonos y deudas tradicionales, sino que también puede aplicarse a otros instrumentos financieros como los productos de financiación estructurada. La calificación por tramos se utiliza para asignar diferentes calificaciones crediticias a distintos tramos o porciones de valores complejos, como las obligaciones de deuda garantizadas (CDO), en función de su nivel de subordinación.
En conclusión, la calificación de la deuda por tramos es una práctica valiosa para que las agencias de calificación crediticia ofrezcan una evaluación más matizada de la solvencia de un emisor. Permite a los inversores y prestamistas diferenciar los riesgos asociados a los distintos tipos de deuda dentro de una misma entidad y tomar decisiones de inversión más informadas.
Preguntas y respuestas
¿Para qué sirve la muesca de la deuda en las agencias de calificación crediticia?
La finalidad del “notching” es reflejar los distintos grados de riesgo asociados a los diferentes tipos de deuda dentro de la estructura de capital de un mismo emisor. Permite a los inversores y prestamistas evaluar el riesgo de crédito relativo asociado a obligaciones o deudas específicas de una entidad.
¿Cómo determinan las agencias de calificación crediticia el escalonamiento de las distintas deudas?
Las agencias de calificación crediticia tienen en cuenta factores como la seguridad o prioridad del derecho, la subordinación estructural y los riesgos inherentes asociados a cada tipo de deuda. Evalúan la solvencia de un emisor y asignan diferentes calificaciones crediticias en función de estas consideraciones.
¿Pueden diferentes agencias de calificación crediticia asignar diferentes calificaciones a un mismo emisor?
Sí, diferentes agencias de calificación crediticia pueden emplear diferentes enfoques y criterios a la hora de evaluar el riesgo de crédito. Como resultado, pueden asignar diferentes calificaciones crediticias y muescas a un mismo emisor. Es importante que los inversores y los prestamistas tengan en cuenta las opiniones de varias agencias de calificación a la hora de evaluar la solvencia de un emisor.
¿Existen directrices específicas para la calificación de la deuda proporcionadas por las agencias de calificación?
Las agencias de calificación, como Moody’s y Standard & Poor’s, ofrecen orientaciones sobre metodologías y rangos de calificación para distintos tipos de deuda. Por ejemplo, Moody’s ha publicado rangos de notching para deuda senior garantizada, deuda senior no garantizada, deuda subordinada, deuda subordinada junior y acciones preferentes.
¿Se limita el notching a los bonos y deudas tradicionales?
No, el notching no se limita a los bonos y deudas tradicionales. También puede aplicarse a otros instrumentos financieros, como los productos financieros estructurados, como las obligaciones de deuda garantizadas (CDO). El “tranche notching” se utiliza para asignar diferentes calificaciones crediticias a distintos tramos o porciones de valores complejos en función de su nivel de subordinación.
¿Cómo afecta el “notching” a inversores y prestamistas?
El “notching” proporciona a los inversores y prestamistas información valiosa sobre el riesgo de crédito relativo asociado a las diferentes obligaciones de un emisor. Permite una evaluación más matizada de la solvencia de un emisor, lo que permite a los inversores y prestamistas tomar decisiones de inversión más informadas.
¿Existen inconvenientes o limitaciones a la hora de hacer muescas en la deuda?
Aunque el notching es una práctica útil, es importante reconocer que no es una ciencia exacta. Las diferentes agencias de calificación crediticia pueden tener diferentes metodologías y criterios para evaluar el riesgo crediticio, lo que conduce a diferentes calificaciones de la deuda. Los inversores y los prestamistas deben considerar el notching como un factor entre otros a la hora de evaluar la solvencia de un emisor.