¿Qué es la gestión de activos y qué hacen los gestores de activos?

¿Qué es la gestión de activos y qué hacen los gestores de activos?

La gestión de activos es una práctica crucial en el mundo de las finanzas. Consiste en adquirir, mantener y negociar inversiones con el objetivo de aumentar el patrimonio total a lo largo del tiempo. Los profesionales de la gestión de activos, también conocidos como gestores de carteras o asesores financieros, prestan este servicio a particulares, empresas, entidades gubernamentales e inversores institucionales. En este artículo, nos adentraremos en los entresijos de la gestión de activos, explorando sus diversos aspectos y arrojando luz sobre el papel de los gestores de activos.

Comprender la gestión de activos

La gestión de activos tiene un doble objetivo: maximizar el valor de una cartera de inversión y mitigar el riesgo. El primer paso en la gestión de activos es evaluar la tolerancia al riesgo del cliente. Por ejemplo, un jubilado que dependa de su cartera para obtener ingresos tendrá normalmente una baja tolerancia al riesgo, mientras que un inversor joven puede estar más dispuesto a asumir inversiones de mayor riesgo.
Los gestores de activos desempeñan un papel crucial en la identificación de la estrategia de inversión óptima para sus clientes. Determinan qué inversiones deben perseguirse o evitarse y trabajan para alcanzar los objetivos financieros del cliente dentro de los límites de su tolerancia al riesgo. Estas inversiones pueden incluir acciones, bonos, bienes inmuebles, materias primas, inversiones alternativas y fondos de inversión.
Se espera que los gestores de activos lleven a cabo una investigación exhaustiva utilizando herramientas macro y microanalíticas. Esto implica analizar las tendencias del mercado, revisar los documentos financieros de las empresas y emplear diversas técnicas analíticas para orientar sus decisiones de inversión.

Tipos de gestores de activos

Existen varios tipos de gestores de activos, cada uno de los cuales se distingue por el tipo de activo en el que se especializan y el nivel de servicio que prestan:

Asesores de inversión registrados

Los asesores de inversiones registrados (RIA) son empresas que asesoran sobre operaciones con valores y gestionan carteras. Están estrechamente reguladas y deben registrarse en la Securities and Exchange Commission (SEC) si gestionan más de 100 millones de dólares en activos.

Corredores de inversión

Los agentes de inversión actúan como intermediarios, ejecutando operaciones en nombre de sus clientes y custodiando los activos de éstos. A diferencia de los RIA, los intermediarios no suelen tener un deber fiduciario para con sus clientes. Es esencial investigar a fondo a los intermediarios antes de contratar sus servicios.

Asesores financieros

Los asesores financieros recomiendan inversiones y pueden ejecutar operaciones en nombre de sus clientes. Algunos asesores financieros tienen la obligación fiduciaria de actuar en interés de sus clientes, mientras que otros no. Es importante aclarar el estatus fiduciario de un asesor financiero antes de trabajar con él.

Robo-Asesores

Los roboasesores son plataformas de inversión automatizadas que utilizan algoritmos informáticos para supervisar y reequilibrar las carteras de los inversores. Funcionan en función de objetivos y tolerancias al riesgo programados, ofreciendo una alternativa rentable a los servicios de inversión personalizados.

¿Cuánto cuesta la gestión de activos?

Las empresas de gestión de activos emplean diversas estructuras de comisiones. El modelo más común cobra un porcentaje de los activos gestionados, normalmente en torno al 1% para carteras de hasta 1 millón de dólares, con comisiones más bajas para carteras más grandes. Algunos gestores de activos pueden cobrar comisiones por cada operación que ejecutan, mientras que otros pueden recibir comisiones por vender valores a sus clientes.
Es importante tener en cuenta los incentivos de las empresas de gestión de activos, ya que pueden surgir conflictos de intereses. Los clientes deben asegurarse de que la empresa elegida tiene la obligación fiduciaria de actuar en su mejor interés, ya que esto garantiza que las recomendaciones de inversión se ajustan a las metas y objetivos del cliente.

Cómo funcionan las sociedades de gestión de activos

Las sociedades de gestión de activos compiten por satisfacer las necesidades de inversión de particulares e instituciones con grandes patrimonios. Estas empresas ofrecen una amplia gama de servicios, entre los que se incluyen privilegios de emisión de cheques, tarjetas de crédito, tarjetas de débito, préstamos de margen y servicios de corretaje.
Cuando los clientes depositan dinero en sus cuentas, normalmente lo colocan en un fondo del mercado monetario que ofrece mayores rendimientos que una cuenta de ahorro normal. Los clientes pueden elegir entre fondos respaldados por la FDIC y fondos no respaldados por la FDIC. La consolidación de las necesidades bancarias y de inversión en una sola institución ofrece comodidad y agiliza la gestión financiera.
Cabe señalar que la aprobación de la Ley Gramm-Leach-Bliley en 1999 sustituyó a la Ley Glass-Steagall, permitiendo a las entidades ofrecer tanto servicios bancarios como de inversión. Sin embargo, la normativa obliga a estas entidades a mantener una “muralla china” entre sus divisiones de banca e inversión para evitar conflictos de intereses.

Ejemplo de institución de gestión de activos

Merrill Lynch es un ejemplo de entidad de gestión de activos que ofrece una amplia gama de servicios. Su Cuenta de Gestión de Efectivo (CMA) permite a los clientes acceder a opciones bancarias y de inversión bajo un mismo techo.
Con una CMA, los inversores tienen acceso a un asesor financiero personal que les asesora y ofrece diversas opciones de inversión, como ofertas públicas iniciales (OPI) y transacciones en divisas. La CMA también ofrece privilegios de emisión de cheques, tarjetas de crédito y una amplia gama de productos de inversión.
Además, el CMA proporciona un estado consolidado que incluye todas las transacciones bancarias y de inversión, lo que simplifica el seguimiento de las actividades financieras. Este tipo de enfoque integrado de la gestión de activos puede ser beneficioso para los particulares que buscan una solución global a sus necesidades financieras.

Preguntas frecuentes sobre la gestión de activos

1. ¿Cuál es la función de un gestor de activos?

Un gestor de activos es responsable de gestionar carteras de inversión en nombre de clientes. Analizan las tendencias del mercado, llevan a cabo investigaciones y toman decisiones de inversión con el objetivo de maximizar la rentabilidad al tiempo que gestionan el riesgo.

2. ¿Cómo toman las decisiones de inversión los gestores de activos?

Los gestores de activos toman decisiones de inversión basadas en una investigación y un análisis exhaustivos de diversos factores, como las tendencias del mercado, los datos financieros de las empresas y las evaluaciones de riesgo. Aplican estrategias de inversión adaptadas a los objetivos y la tolerancia al riesgo de sus clientes.

3. ¿Cuál es la diferencia entre un gestor de activos y un asesor financiero?

Un gestor de activos se centra principalmente en la gestión de carteras de inversión, mientras que un asesor financiero proporciona una orientación financiera más amplia, que incluye la elaboración de presupuestos, la planificación de la jubilación y recomendaciones sobre seguros. Los gestores de activos suelen formar parte de un equipo de asesores financieros dentro de una entidad financiera más grande.

4. ¿Cómo puedo elegir la empresa de gestión de activos adecuada?

A la hora de elegir una empresa de gestión de activos, tenga en cuenta factores como el historial de la empresa, su reputación, las comisiones y la cualificación y experiencia de sus gestores de activos. También es importante asegurarse de que la empresa se ajusta a sus objetivos de inversión y a su tolerancia al riesgo.

5. ¿Puedo gestionar mis propios activos sin contratar a un gestor?

Sí, es posible gestionar sus propios activos sin contratar a un gestor. Sin embargo, requiere un profundo conocimiento de los mercados financieros, las estrategias de inversión y la gestión del riesgo. La gestión de activos “hágalo usted mismo” puede ser adecuada para personas con el tiempo, los conocimientos y la confianza necesarios para tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa.

Lo esencial

La gestión de activos es una práctica vital para particulares e instituciones que buscan aumentar su patrimonio gestionando al mismo tiempo el riesgo. Los gestores de activos desempeñan un papel crucial a la hora de ayudar a los clientes a tomar decisiones de inversión informadas, optimizar sus carteras y alcanzar sus objetivos financieros. Comprendiendo los fundamentos de la gestión de activos y trabajando con profesionales reputados, los particulares pueden navegar con confianza por las complejidades de los mercados financieros.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe interpretarse como asesoramiento financiero. Se recomienda siempre consultar a un asesor financiero cualificado antes de tomar cualquier decisión de inversión.

Preguntas y respuestas

Un gestor de activos es responsable de gestionar carteras de inversión en nombre de clientes. Analizan las tendencias del mercado, llevan a cabo investigaciones y toman decisiones de inversión con el objetivo de maximizar la rentabilidad al tiempo que gestionan el riesgo.

¿Cómo toman las decisiones de inversión los gestores de activos?

Los gestores de activos toman decisiones de inversión basadas en una investigación y un análisis exhaustivos de diversos factores, como las tendencias del mercado, los datos financieros de las empresas y las evaluaciones de riesgo. Aplican estrategias de inversión adaptadas a los objetivos y la tolerancia al riesgo de sus clientes.

¿Cuál es la diferencia entre un gestor de activos y un asesor financiero?

Un gestor de activos se centra principalmente en la gestión de carteras de inversión, mientras que un asesor financiero proporciona una orientación financiera más amplia, que incluye la elaboración de presupuestos, la planificación de la jubilación y recomendaciones sobre seguros. Los gestores de activos suelen trabajar como parte de un equipo de asesores financieros dentro de una entidad financiera más grande.

¿Cómo puedo elegir la empresa de gestión de activos adecuada?

A la hora de seleccionar una empresa de gestión de activos, tenga en cuenta factores como el historial de la empresa, su reputación, las comisiones y la cualificación y experiencia de sus gestores de activos. También es importante asegurarse de que la empresa se ajusta a sus objetivos de inversión y a su tolerancia al riesgo.

¿Puedo gestionar mis propios activos sin contratar a un gestor?

Sí, es posible gestionar sus propios activos sin contratar a un gestor de activos. Sin embargo, requiere un profundo conocimiento de los mercados financieros, las estrategias de inversión y la gestión del riesgo. La gestión de activos “hágalo usted mismo” puede ser adecuada para personas con el tiempo, los conocimientos y la confianza necesarios para tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa.

¿Cuáles son las comisiones asociadas a la gestión de activos?

Las empresas de gestión de activos emplean diversas estructuras de comisiones. El modelo más común cobra un porcentaje de los activos gestionados, normalmente en torno al 1% para carteras de hasta 1 millón de dólares, con comisiones más bajas para carteras más grandes. Algunos gestores de activos pueden cobrar comisiones por cada operación que ejecutan, mientras que otros pueden recibir comisiones por vender valores a sus clientes.

¿Cómo puedo asegurarme de que una empresa de gestión de activos actúa en mi mejor interés?

Es importante tener en cuenta los incentivos de las empresas de gestión de activos, ya que pueden surgir conflictos de intereses. Los clientes deben asegurarse de que la empresa elegida tiene la obligación fiduciaria de actuar en su propio interés, ya que así se garantiza que las recomendaciones de inversión se ajustan a las metas y objetivos del cliente. Solicitar un acuerdo por escrito o buscar empresas que estén registradas como fiduciarias puede proporcionar una mayor garantía.