¿Qué es la amortización extraordinaria? Definición y funcionamiento

¿Qué es la amortización extraordinaria?

La amortización bonificada es un valioso incentivo fiscal que permite a las empresas deducir inmediatamente una parte significativa del precio de compra de los activos elegibles. En lugar de distribuir el gasto de depreciación a lo largo de la vida útil del activo, las empresas pueden deducir una cantidad sustancial por adelantado, proporcionando un impulso a su flujo de caja y reduciendo su deuda tributaria.

Cómo funciona

Cuando una empresa adquiere un activo elegible, como maquinaria o equipos, puede beneficiarse de la amortización bonificada para deducir un gran porcentaje del coste del activo en el año de adquisición. Esta deducción inmediata contrasta con el método tradicional de amortizar los activos a lo largo de varios años.
Al deducir una parte significativa del coste del activo por adelantado, las empresas pueden obtener ahorros fiscales y reducir potencialmente su deuda tributaria. Esto puede ser especialmente ventajoso para las pequeñas empresas y las empresas que buscan estimular la inversión y el crecimiento.

Historia

La amortización bonificada ha sufrido varios cambios a lo largo de los años. Se introdujo por primera vez en 2002 como parte de la Ley de Creación de Empleo y Ayuda a los Trabajadores, permitiendo a las empresas deducir el 30% del coste de los activos elegibles antes de aplicar el método de depreciación estándar.
En los años siguientes, la tasa de amortización bonificada aumentó al 50% en virtud de la Ley de Reconciliación para el Crecimiento y el Empleo (2003) y se prorrogó mediante la Ley de Estímulo Económico (2008). El programa de amortización bonificada se prorrogó de nuevo a través de la Ley de Protección de los Estadounidenses frente a las Subidas de Impuestos (2015) y sufrió cambios significativos con la aprobación de la Ley de Recortes y Empleos Fiscales (2017).
En virtud de la Ley de recortes de impuestos y empleos, la tasa de depreciación bonificada se elevó al 100%, proporcionando a las empresas una deducción inicial completa del coste del activo. La legislación también amplió el alcance de la propiedad elegible para incluir activos usados bajo ciertas condiciones. Actualmente está previsto que el programa de amortización bonificada expire en 2024.

Activos elegibles

Para poder acogerse a la amortización bonificada, los activos deben cumplir ciertos criterios. Los bienes deben tener una vida útil máxima de 20 años y pueden destinarse a uso empresarial o personal.
En virtud de la Ley de recortes fiscales y empleo, se introdujeron requisitos adicionales. El activo no debe haber sido utilizado por el contribuyente antes de la adquisición, adquirido a una parte vinculada, o anteriormente propiedad de un miembro componente de un grupo controlado de sociedades. La base del activo no debe calcularse en referencia a la base ajustada de la propiedad bajo el propietario anterior. Las revisiones recientes también permiten que determinados activos que anteriormente no cumplían los requisitos puedan acogerse a la amortización extraordinaria.

Cómo declarar la amortización extraordinaria

La amortización extraordinaria se declara en la declaración de la renta mediante el formulario 4562, que se utiliza para declarar la depreciación y la amortización. Los contribuyentes deben calcular su propia cantidad de depreciación de bonificación y reportarla como una “asignación especial de depreciación” en el formulario.
El formulario 4562 también se utiliza para declarar otros tipos de depreciación, como la deducción de la Sección 179. Los contribuyentes deben restar los créditos o deducciones asignados a la propiedad de la base del activo para determinar la base amortizable. Se aplican normas especiales a los activos adquiridos mediante intercambios de bienes similares o conversiones involuntarias.
Es importante que las empresas consulten a consultores o asesores fiscales especializados en amortizaciones extraordinarias para obtener la información más actualizada y pertinente sobre la solicitud de este incentivo fiscal.

Amortización Bonificada vs. Sección 179

La depreciación de bonificación es a menudo comparada con otra disposición fiscal conocida como Sección 179. Aunque ambas disposiciones permiten a las empresas deducir el coste de los activos cualificados, hay algunas diferencias clave entre ellos.
La Sección 179 se aplica tanto a los activos nuevos como a los usados y tiene un límite máximo de deducción más bajo en comparación con la amortización bonificada. En 2021, el límite de deducción de la Sección 179 era de 1.050.000 dólares, sujeto a un umbral de eliminación progresiva de 2.620.000 dólares. La amortización bonificada, por otro lado, permite una deducción inicial del 100% del coste del activo sin límite máximo.
Además, la Sección 179 está sujeta a una “limitación de ingresos empresariales”, lo que significa que la deducción no puede superar los ingresos imponibles de la empresa. La amortización bonificada no tiene esta limitación, por lo que es potencialmente más ventajosa para las empresas con menores ingresos imponibles.

Lo esencial

La amortización bonificada es un poderoso incentivo fiscal que ofrece a las empresas la oportunidad de deducir una parte significativa del coste de los activos elegibles en el año de adquisición. Al beneficiarse de la amortización bonificada, las empresas pueden mejorar su flujo de caja, reducir sus obligaciones fiscales y estimular la inversión y el crecimiento.
Es importante que las empresas se mantengan informadas sobre las normas y límites asociados a la amortización bonificada, ya que han cambiado con el tiempo y están sujetas a caducidad. Consultar con profesionales fiscales o asesores especializados en amortización extraordinaria puede ayudar a las empresas a navegar por las complejidades de esta disposición fiscal y garantizar que maximizan sus beneficios fiscales a la vez que cumplen con la normativa del IRS.
Con su capacidad para acelerar las deducciones y proporcionar ahorros fiscales inmediatos, la amortización extraordinaria puede ser una herramienta valiosa para las empresas que buscan invertir en nuevos activos e impulsar el crecimiento. Sin embargo, es crucial que las empresas evalúen cuidadosamente sus circunstancias específicas y consulten con profesionales fiscales para determinar la estrategia óptima para la utilización de la amortización extraordinaria.
Como ocurre con cualquier asunto relacionado con los impuestos, es importante tener en cuenta que las leyes y normativas fiscales pueden cambiar. Las empresas deben mantenerse al día de las últimas novedades y consultar con profesionales o asesores fiscales para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y aprovechar al máximo las ventajas que ofrece la amortización extraordinaria.

Preguntas y respuestas

¿Para qué sirve la amortización extraordinaria?

El objetivo de la amortización bonificada es incentivar a las empresas para que inviertan en nuevos activos permitiéndoles deducir por adelantado una parte significativa del coste del activo. Esto supone un ahorro fiscal inmediato y puede ayudar a estimular el crecimiento económico y la inversión.

¿Existen limitaciones en cuanto a los tipos de activos que pueden acogerse a la amortización extraordinaria?

Sí, existen ciertos criterios que deben cumplir los activos para poder acogerse a la amortización bonificada. Los bienes deben tener una vida útil máxima de 20 años y pueden utilizarse para fines empresariales o personales. Además, existen restricciones para los activos que hayan sido utilizados previamente por el contribuyente, adquiridos a una parte vinculada o que hayan sido propiedad de un miembro componente de un grupo controlado de sociedades.

¿Se puede aplicar la amortización extraordinaria tanto a los activos nuevos como a los usados?

En virtud de la Ley de recortes y empleos fiscales, la depreciación bonificada se amplió para incluir los activos usados, siempre que cumplan los criterios de calificación. Este cambio ha permitido a las empresas aprovechar los beneficios de la depreciación bonificada al adquirir activos usados además de nuevos.

¿En qué se diferencia la amortización bonificada de la deducción de la Sección 179?

Tanto la amortización bonificada como la deducción de la Sección 179 son disposiciones fiscales que permiten a las empresas deducir el coste de los activos cualificados. Sin embargo, existen diferencias entre ellas. La amortización bonificada no tiene límite máximo y permite una deducción inicial del 100%, mientras que la deducción de la Sección 179 tiene un límite máximo inferior y está sujeta a un umbral de eliminación progresiva. Además, la Sección 179 se aplica tanto a los activos nuevos como a los usados, mientras que la amortización bonificada originalmente sólo se aplicaba a los activos nuevos, pero ahora también incluye los activos usados que cumplan ciertas condiciones.

¿Se puede utilizar la amortización bonificada junto con otros incentivos fiscales o deducciones?

Sí, las empresas pueden combinar la amortización bonificada con otros incentivos fiscales y deducciones, como la deducción de la Sección 179 o créditos fiscales. Sin embargo, es importante entender las normas y limitaciones específicas de cada disposición fiscal y consultar con profesionales de impuestos para asegurar la utilización adecuada y el cumplimiento de las regulaciones del IRS.

¿Está disponible la amortización extraordinaria para todas las empresas?

La mayoría de las empresas, incluidos los empresarios individuales, las sociedades colectivas, las sociedades anónimas y las sociedades de capital, pueden acogerse a la amortización extraordinaria. Sin embargo, determinados sectores o actividades pueden tener restricciones o limitaciones adicionales. Es importante que las empresas consulten con profesionales o asesores fiscales que conozcan bien la amortización extraordinaria para determinar si cumplen los requisitos específicos y maximizar sus beneficios fiscales.

¿Cuál es el plazo para solicitar la amortización extraordinaria?

El plazo para solicitar la amortización extraordinaria depende del ejercicio fiscal en el que el activo fue adquirido y puesto en servicio. Actualmente, está previsto que el programa de amortización bonificada expire en 2023, por lo que los activos adquiridos después de esta fecha podrían no ser elegibles para la amortización bonificada. Sin embargo, es crucial mantenerse al día sobre cualquier cambio legislativo o prórroga que pueda afectar a la disponibilidad y el calendario para solicitar la amortización bonificada.