¿Qué es el Redlining? Definición, legalidad y efectos

Entender el Redlining: Definición, legalidad y efectos

El “redlining” es una práctica discriminatoria que ha tenido repercusiones de gran alcance en las comunidades marginadas. Consiste en denegar servicios y oportunidades financieras a los residentes de determinadas zonas en función de su raza u origen étnico. Este artículo profundiza en la definición de redlining, su funcionamiento, sus efectos, su legalidad y los factores que los prestamistas pueden tener en cuenta. El estudio de estos aspectos nos permitirá comprender mejor la política de exclusión y su influencia en las disparidades socioeconómicas.

¿Qué es la exclusión?

La práctica de denegar servicios, sobre todo financieros, a los residentes de determinadas zonas por motivos de raza u origen étnico. Esta práctica discriminatoria es ilegal en virtud de la legislación sobre préstamos justos. Consiste en denegar sistemáticamente hipotecas, seguros, préstamos y otros servicios financieros a las personas en función de su ubicación geográfica y del historial de morosidad de esa zona, en lugar de evaluar sus cualificaciones individuales y su solvencia. Desgraciadamente, las cláusulas de redlining afectan de forma desproporcionada a los residentes de barrios minoritarios, exacerbando las desigualdades existentes.

Cómo funcionan las cláusulas de refinanciación

El término “redlining” se originó en la década de 1960, cuando el sociólogo John McKnight observó cómo los prestamistas y el gobierno federal trazaban literalmente líneas rojas en los mapas para identificar los barrios en los que no invertirían basándose únicamente en la demografía. Los barrios negros del centro de las ciudades eran a menudo los principales objetivos de las líneas rojas. Las investigaciones revelaron que los prestamistas eran más propensos a conceder préstamos a prestatarios blancos de bajos ingresos, mientras que denegaban préstamos a afroamericanos de ingresos medios o altos.
Las “líneas rojas” crearon importantes barreras a la propiedad de la vivienda para los residentes negros, que a menudo se veían obligados a recurrir a contratos de explotación de la vivienda con costes exorbitantes y sin patrimonio hasta el pago final. En respuesta a estas injusticias, se crearon organizaciones como la Liga de Compradores por Contrato de Chicago para combatir estas prácticas discriminatorias.

Efectos del Redlining

Los efectos de la “redlining” han tenido consecuencias duraderas para las comunidades afectadas. En la década de 1930, el gobierno federal empezó a aplicar una política de “exclusión racial” al sector inmobiliario, designando determinados barrios como “de riesgo” para los préstamos hipotecarios en función de la raza. El impacto de esta práctica discriminatoria aún puede sentirse hoy en día. Una investigación realizada por la empresa de venta de viviendas Zillow en 1996 reveló que las viviendas de los barrios con restricciones valían menos de la mitad que las de las zonas consideradas “mejores” para los préstamos hipotecarios por el gobierno. En las décadas siguientes, esta disparidad no ha hecho sino aumentar.
La exclusión social va más allá de los préstamos hipotecarios y puede observarse en diversos servicios financieros, como los préstamos estudiantiles, las tarjetas de crédito y los seguros. Aunque en 1977 se promulgó la Ley de Reinversión en la Comunidad (Community Reinvestment Act) para hacer frente al problema de las “líneas rojas”, los críticos sostienen que la discriminación persiste. Los minoristas, tanto tradicionales como en línea, también han sido acusados de participar en prácticas de “redlining”. La exclusión inversa, por ejemplo, consiste en dirigirse a barrios predominantemente no blancos con precios más altos o condiciones de préstamo injustas, como las hipotecas de alto riesgo predatorias.
También hay pruebas de “exclusión corporativa”, ya que se conceden menos préstamos a empresas propiedad de negros a través de programas gubernamentales. Además, los préstamos a empresas en barrios de mayoría negra han disminuido significativamente en comparación con los préstamos en barrios de mayoría blanca.

Legalidad de Redlining

Los tribunales han determinado que la exclusión de barrios es ilegal cuando los prestamistas utilizan la raza como base para excluir a los barrios del acceso a los préstamos. La Ley de Vivienda Justa, que forma parte de la Ley de Derechos Civiles de 1968, prohíbe la discriminación en los préstamos basada en la composición racial de los barrios. Sin embargo, la ley no prohíbe la exclusión de barrios o regiones basada en factores geológicos como fallas geológicas o zonas inundables.
El legado destructivo de la redlining va más allá de las repercusiones económicas. Un estudio realizado por la Coalición Nacional para la Reinversión en la Comunidad, la Universidad de Wisconsin/Milwaukee y la Universidad de Richmond en 2020 concluyó que la exclusión, la segregación y la desinversión no sólo han reducido la riqueza de las minorías, sino que también han repercutido en la salud y la longevidad. La esperanza de vida media de las comunidades que han sufrido la exclusión es 3,6 años inferior a la de las comunidades que no la han sufrido.
Aunque la discriminación racial es ilegal, las entidades de crédito pueden tener en cuenta factores económicos a la hora de tomar decisiones sobre préstamos. No están obligadas a aprobar todas las solicitudes de préstamo en las mismas condiciones y pueden imponer tipos de interés más altos o plazos de amortización más estrictos a determinados prestatarios. Sin embargo, estas consideraciones deben basarse en factores económicos y no pueden estar influidas por la raza, la religión, la nacionalidad, el sexo o el estado civil.
Los prestamistas pueden tener en cuenta factores como el historial crediticio, los ingresos y el estado de la propiedad a la hora de evaluar las solicitudes de préstamo.

Conclusión

Las cláusulas de refinanciación han tenido efectos profundos y duraderos en las comunidades marginadas, perpetuando las disparidades socioeconómicas y obstaculizando las oportunidades de progreso económico. Si entendemos la definición de “exclusión”, cómo funciona, sus efectos y su legalidad, podremos trabajar para abordar las desigualdades sistémicas que ha creado. Los esfuerzos para combatir las cláusulas abusivas y promover prácticas de préstamo justas son pasos cruciales hacia la construcción de una sociedad más equitativa en la que el acceso a los servicios financieros no esté determinado por la raza o el origen étnico.

Preguntas y respuestas

¿Qué son las listas rojas?

La “línea roja” es una práctica discriminatoria por la que se deniega a determinadas zonas el acceso a servicios financieros en función de la raza o etnia de sus residentes. Consiste en denegar sistemáticamente hipotecas, préstamos y seguros a personas de determinados barrios, sin tener en cuenta sus cualificaciones ni su solvencia.

¿Es legal el redlining?

No, el redlining es ilegal según las leyes de préstamos justos. La Ley de Vivienda Justa, que forma parte de la Ley de Derechos Civiles de 1968, prohíbe la discriminación en los préstamos basada en la composición racial de los barrios. Los prestamistas no pueden utilizar la raza como base para excluir a los barrios del acceso a los préstamos.

¿Cuáles son los efectos de las listas rojas?

Los efectos de las listas rojas son de gran alcance y han contribuido a las disparidades socioeconómicas. Los vecindarios que han sido excluidos de las listas rojas tienen valores de propiedad más bajos, un acceso limitado a créditos asequibles y una inversión reducida. Esto ha obstaculizado la acumulación de riqueza, ha perpetuado la segregación residencial y ha creado barreras para la movilidad ascendente de las comunidades marginadas.

¿Afecta la exclusión social sólo a la vivienda y a las hipotecas?

No, el redlining va más allá de la vivienda y las hipotecas. Puede observarse en diversos servicios financieros, como los préstamos estudiantiles, las tarjetas de crédito y los seguros. Las prácticas de redlining también pueden afectar al acceso a una educación de calidad, a la atención sanitaria y a las oportunidades de empleo.

¿Qué es la exclusión inversa?

La “exclusión inversa” consiste en aplicar precios más altos o condiciones de préstamo injustas a los barrios en los que predominan los no blancos. Esto puede incluir hipotecas predatorias de alto riesgo, primas de seguro más elevadas o acceso limitado a créditos asequibles. La exclusión inversa contribuye a perpetuar las disparidades económicas y socava los esfuerzos por lograr la equidad financiera.

¿Se está luchando contra la exclusión social?

Sí, se están realizando esfuerzos para combatir la exclusión y promover prácticas de préstamo justas. Las organizaciones y los grupos de defensa de los derechos trabajan para concienciar sobre las cláusulas abusivas, abogar por cambios políticos y proporcionar recursos a las comunidades afectadas. Además, la aplicación de leyes y reglamentos sobre préstamos justos es crucial para que las entidades financieras rindan cuentas por sus prácticas discriminatorias.

¿Cómo pueden los particulares combatir los efectos de las cláusulas abusivas?

Los particulares pueden combatir los efectos de las cláusulas abusivas informándose sobre las leyes de préstamos justos y sus derechos como consumidores. Es importante investigar y comparar proveedores de servicios financieros, buscar organizaciones que promuevan prácticas de préstamos justas y apoyar políticas que aborden las desigualdades sistémicas. Además, las personas pueden participar en la organización y defensa de la comunidad para concienciar e impulsar el cambio a nivel local y nacional.