El presupuesto de capital, a veces denominado evaluación de inversiones, es el proceso por el que las empresas determinan qué inversiones o compras deben realizarse. Esencialmente, el proceso de presupuestación del capital ayuda a las empresas a producir una visión cuantitativa de cada inversión potencial, dándoles una base más racional a partir de la cual tomar una decisión sobre su viabilidad. El presupuesto de capital puede implicar prácticamente cualquier tipo de inversión, desde la adquisición de activos fijos como maquinaria hasta fusiones y adquisiciones.
Entender la presupuestación de capital
Cada año, las empresas suelen comunicarse entre departamentos y confiar en la dirección financiera para que les ayude a preparar los presupuestos anuales o a largo plazo. Estos presupuestos suelen ser operativos, ya que esbozan cómo serán los ingresos y gastos de la empresa en los 12 meses siguientes. Sin embargo, otro aspecto de este plan financiero es el presupuesto de capital. El presupuesto de capital es el plan financiero a largo plazo para los principales gastos financieros.
La presupuestación del capital se basa en muchas de las mismas prácticas fundamentales que cualquier otra forma de presupuestación. Sin embargo, la presupuestación de capital plantea varios retos específicos. En primer lugar, los presupuestos de capital suelen ser exclusivamente centros de costes; no generan ingresos durante el proyecto y deben financiarse mediante una fuente externa, como los ingresos de otro departamento. En segundo lugar, debido a la naturaleza a largo plazo de los presupuestos de capital, hay más riesgo, incertidumbre y cosas que pueden salir mal.
Los presupuestos de capital suelen prepararse para proyectos a largo plazo y luego se reevalúan a medida que el proyecto o la empresa están en marcha. Las empresas suelen reelaborar periódicamente su presupuesto de capital a medida que avanza el proyecto. Lo importante en un presupuesto de capital es planificar de forma proactiva y anticipada grandes salidas de efectivo que, una vez iniciadas, no deben detenerse a menos que la empresa esté dispuesta a afrontar grandes costes potenciales o pérdidas por el retraso del proyecto.
¿Cómo funciona el presupuesto de capital?
Las empresas pueden adoptar tres enfoques principales a la hora de tomar una decisión sobre el presupuesto de capital. Aunque cabría esperar que cada método produjera un resultado similar, los resultados de estos enfoques suelen ser extremadamente contradictorios, lo que significa que usted mismo tendrá que decidir dónde poner el énfasis. A continuación le ofrecemos más información sobre cada método:
- Valor actual neto (VAN) – El valor actual neto identifica la variación neta de los flujos de caja (es decir, la diferencia entre las entradas y salidas de caja) a lo largo del proyecto. Cuando se utiliza en la presupuestación de capital, basta con seleccionar el proyecto con el VAN más alto. Al ser una medida directa de la rentabilidad, el VAN es muy fácil de utilizar y permite comparar proyectos mutuamente excluyentes.
- Periodo de recuperación – Con el método de presupuestación de capital del periodo de recuperación, tendrá que calcular cuánto tiempo tardará en recuperar los costes de su inversión inicial. Se trata de un buen método si la liquidez es una preocupación importante, y es especialmente fácil de calcular una vez que haya establecido su previsión de flujo de caja. Sin embargo, el enfoque del periodo de amortización para presupuestar el capital tiene inconvenientes. El más notable es que el periodo de amortización no tiene en cuenta el valor temporal del dinero (TVM). Además, el periodo de amortización puede ignorar los flujos de caja al final de la vida del proyecto, como el valor de reembolso.
- Tasa interna de rentabilidad (TIR) – La tasa interna de rentabilidad se refiere al tipo de descuento de un proyecto/inversión que da como resultado un valor actual neto de cero. La TIR proporciona un valor de referencia que puede utilizar para evaluar la viabilidad de los proyectos con referencia a la estructura de capital de su empresa, aunque es importante señalar que no transmite la rentabilidad real de un proyecto.
Así que ahora que ya sabes un poco más sobre el proceso de presupuestación de capital, vamos a explorar lo que significa la presupuestación de capital, y por qué es casi siempre una buena idea.
La importancia del presupuesto de capital
La importancia del presupuesto de capital radica en que permite a las empresas asignar sus recursos financieros de la forma más eficiente y eficaz posible.
Algunas de las principales ventajas de la presupuestación del capital son:
- Maximización de la riqueza de los accionistas: al invertir en proyectos que generan un valor actual neto (VAN) positivo, una empresa puede maximizar la riqueza de los accionistas a largo plazo.
- Gestión del riesgo: el presupuesto de capital ayuda a las empresas a evaluar los riesgos asociados a las distintas oportunidades de inversión y a tomar decisiones informadas para minimizar la exposición al riesgo.
- Garantizar el crecimiento a largo plazo: invirtiendo en proyectos estratégicos de capital, las empresas pueden asegurar su crecimiento a largo plazo y su competitividad en el mercado.
- Optimizar la asignación de recursos: La presupuestación de capital permite a las empresas asignar sus recursos financieros a los proyectos más rentables, evitando así malgastar valiosos recursos en proyectos que no generan un rendimiento significativo de la inversión.
- Facilitar la planificación estratégica: Al identificar posibles oportunidades de inversión y evaluar su viabilidad financiera, la presupuestación de capital ayuda a las empresas a desarrollar y aplicar planes estratégicos que se ajusten a sus objetivos a largo plazo.
En general, la presupuestación de capital es un proceso crucial para cualquier empresa que quiera tomar decisiones de inversión acertadas y alcanzar el éxito a largo plazo.
¿En qué se diferencian los presupuestos de capital de los de explotación?
Los presupuestos de capital están más orientados al largo plazo y suelen abarcar varios años. En cambio, los presupuestos de explotación suelen establecerse para periodos de un año definidos por los ingresos y los gastos. Los presupuestos de capital suelen abarcar distintos tipos de actividades, como la remodelación o las inversiones, mientras que los presupuestos de explotación hacen un seguimiento de la actividad diaria de una empresa.
¿Están obligadas las empresas a elaborar presupuestos de capital?
No necesariamente; los presupuestos de capital (como todos los demás presupuestos) son documentos internos utilizados para la planificación. No es obligatorio hacerlos públicos y se utilizan principalmente para apoyar la toma de decisiones estratégicas de la dirección. Aunque las empresas no están obligadas a elaborar presupuestos de capital, éstos forman parte integrante de la planificación y el éxito a largo plazo de las empresas.
El balance final
Un presupuesto de capital es un plan a largo plazo que describe las necesidades financieras de una inversión, desarrollo o compra importante. A diferencia de un presupuesto operativo, que hace un seguimiento de los ingresos y gastos, un presupuesto de capital debe prepararse para analizar si el esfuerzo a largo plazo será rentable o no. Los presupuestos de capital suelen examinarse utilizando el VAN, la TIR y los plazos de amortización para garantizar que la rentabilidad se ajusta a las expectativas de la dirección.