Las leyes del Parlamento de 1911 y 1949 limitan el poder de la Cámara de los Lores en relación con la Cámara de los Comunes. Sustituyeron el derecho de veto de los Lores sobre los proyectos de ley de los Comunes por el derecho a retrasarlos y otorgaron a los Comunes el poder exclusivo de aprobar proyectos de ley sobre impuestos y gastos públicos.