Por qué los rescates bancarios son los nuevos rescates

Por qué los rescates bancarios son los nuevos rescates

La crisis financiera mundial de 2007-2008 trajo consigo importantes turbulencias económicas y puso de relieve el problema de que los bancos son “demasiado grandes para quebrar”. Para evitar el colapso de las principales instituciones financieras, los gobiernos de todo el mundo recurrieron a rescates financiados por los contribuyentes. Sin embargo, tras la crisis, se pusieron en marcha reformas financieras para abordar este problema. Uno de los principales cambios introducidos fue el concepto de bail-ins bancarios. En este artículo analizaremos la diferencia entre los rescates bancarios y los rescates, las razones del cambio hacia los rescates y sus implicaciones para los inversores y los consumidores.

Bail-in bancario frente a rescate bancario

Los bail-ins y los rescates tienen el objetivo común de evitar el colapso total de un banco en quiebra. La diferencia fundamental radica en quién soporta la carga financiera del rescate del banco.
En un rescate, el gobierno inyecta capital en los bancos, utilizando fondos de los contribuyentes para mantener las instituciones a flote. Durante la crisis financiera de 2007-2008, se destinaron importantes cantidades de dinero de los contribuyentes a rescatar grandes instituciones financieras como Bank of America, Citigroup y American International Group.
Por otro lado, los bail-ins proporcionan un alivio inmediato al permitir a los bancos reestructurar su capital utilizando fondos de sus acreedores no garantizados, incluidos depositantes y obligacionistas. Los bancos pueden convertir su deuda en capital para cumplir sus requisitos de capital. Es importante señalar que los bancos sólo pueden utilizar depósitos que superen el umbral de protección proporcionado por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC).

Bail-Ins y Dodd-Frank

La disposición relativa a los bail-ins bancarios en Estados Unidos se introdujo como parte de la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y del Consumidor en 2010. Esta legislación pretendía eliminar la necesidad de rescates financiados por los contribuyentes y, en su lugar, hacer que los bancos rindieran cuentas a sus accionistas, deudores y depositantes.
En virtud de la Ley Dodd-Frank, la Reserva Federal, la FDIC y la Comisión del Mercado de Valores (SEC) recibieron la autoridad para poner bajo control federal a las sociedades de cartera de los bancos y a las grandes sociedades de cartera no bancarias. Este cambio de responsabilidad de los contribuyentes a las partes interesadas garantiza que los bancos considerados “demasiado grandes para quebrar” ya no dependerán del dinero de los contribuyentes para su rescate. En su lugar, serán rescatados, y la carga recaerá sobre sus acreedores.
El Departamento del Tesoro ha informado de que el Gobierno federal recuperó una parte significativa de los fondos invertidos a través de rescates durante la crisis. Esto demuestra la eficacia potencial de los bail-ins para recuperar fondos y reducir la carga sobre los contribuyentes.

Política europea de bail-in

El recurso a los bail-ins cobró importancia en Europa, sobre todo en respuesta a la crisis de la deuda soberana europea. Chipre, un país muy endeudado y en riesgo de quiebra bancaria, aplicó una política de bail-in en 2013. Debido al limitado acceso a los mercados financieros mundiales y a los préstamos, un rescate tradicional no era viable. En su lugar, el gobierno obligó a los depositantes con grandes saldos en cuenta a cancelar una parte de sus tenencias.
En 2016, la Unión Europea introdujo resoluciones para hacer de los rescates un principio común a todos los Estados miembros. Esta transferencia de responsabilidad de los contribuyentes a los acreedores no garantizados y a los tenedores de bonos coincide con los objetivos de la Ley Dodd-Frank en Estados Unidos.

Implicaciones para inversores y consumidores

En un escenario de rescate interno, los bancos utilizan fondos de los depositantes y acreedores no garantizados para evitar la quiebra. Esto incluye a los depositantes con saldos de cuenta superiores al límite asegurado por la FDIC. Como inversor o consumidor, es crucial ser consciente de las siguientes implicaciones:

  1. Vigilar el comportamiento de los mercados financieros y del sector financiero.
  2. Garantizar que las instituciones financieras elegidas sean financieramente seguras y estables.
  3. Diversificar las inversiones y repartir el riesgo entre varias instituciones.
  4. Mantener los saldos de las cuentas por debajo del límite de 250.000 dólares asegurado por la FDIC.
  5. Tenga cuidado al operar con instituciones que tengan una exposición significativa a derivados e hipotecas, ya que pueden ser arriesgadas en tiempos de crisis.

Conclusión

Los bail-ins bancarios han surgido como alternativa a los rescates financiados por los contribuyentes tras la crisis financiera. Al trasladar la carga a los acreedores y las partes interesadas, los bail-ins pretenden responsabilizar a los bancos de sus riesgos y evitar el riesgo moral. La aplicación de bail-ins, como se ha visto en Estados Unidos y Europa, significa un cambio hacia un sistema bancario más sostenible y responsable. Como inversores y consumidores, comprender las implicaciones de este cambio puede ayudarnos a navegar por el cambiante panorama y a tomar decisiones financieras con conocimiento de causa.

Preguntas y respuestas

¿Cuál es la diferencia entre el rescate de un banco y su rescate?

Un rescate bancario consiste en reestructurar el capital de un banco en quiebra utilizando fondos de sus acreedores no garantizados, incluidos depositantes y obligacionistas. Por el contrario, un rescate bancario consiste en que el gobierno inyecta capital en el banco utilizando fondos de los contribuyentes para evitar su colapso.

¿Por qué se produjo el cambio hacia los rescates bancarios?

El cambio hacia los rescates bancarios se produjo como respuesta a la crisis financiera de 2007-2008, que puso de manifiesto el riesgo moral de los rescates financiados por los contribuyentes. Los rescates bancarios responsabilizan a los bancos de sus riesgos trasladando la carga a sus acreedores y partes interesadas.

¿Quién soporta la carga financiera en un rescate bancario?

En un rescate bancario, la carga financiera recae sobre los acreedores no garantizados del banco, incluidos los depositantes y los obligacionistas. Estas partes interesadas aportan fondos para ayudar a reestructurar el capital del banco y evitar su quiebra.

¿Están seguros los depósitos en caso de rescate bancario?

Los depósitos hasta el límite establecido por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) suelen estar protegidos en caso de rescate de un banco. Sin embargo, los depósitos que superen el límite asegurado pueden ser objeto de conversión en capital para cumplir los requisitos de capital del banco.

¿Qué legislación introdujo el concepto de bail-in bancario en Estados Unidos?

El concepto de bail-ins bancarios en Estados Unidos se introdujo como parte de la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y del Consumidor en 2010. El objetivo de esta ley era eliminar la necesidad de rescates financiados por los contribuyentes y obligar a los bancos a rendir cuentas a sus accionistas.

¿Cómo afectan los bail-ins a los inversores?

Los bail-ins pueden tener implicaciones para los inversores, en particular para aquellos que poseen bonos u otros instrumentos de deuda emitidos por los bancos. En un bail-in, estas inversiones pueden convertirse en capital, lo que puede provocar una pérdida de valor. Los inversores deben evaluar cuidadosamente la estabilidad financiera de los bancos y diversificar sus inversiones para gestionar el riesgo.

¿Qué deben hacer los consumidores para protegerse de un posible rescate bancario?

Los consumidores pueden tomar ciertas medidas para protegerse en caso de rescate bancario. Por ejemplo, supervisar el rendimiento y la estabilidad de las instituciones financieras, mantener los saldos de las cuentas dentro de los límites asegurados por la FDIC y diversificar sus carteras entre varias instituciones para repartir el riesgo.