Por qué habría que liberar la beta para calcular el WACC
Comprender el significado de desapalancar la beta en los cálculos del WACC
A la hora de evaluar los rendimientos necesarios para hacer frente a las obligaciones de capital, las empresas y los inversores suelen basarse en el coste medio ponderado del capital (WACC). Para calcular el WACC hay que tener en cuenta varios factores, como el coste de los fondos propios y el coste de la deuda. Un componente crucial del cálculo del WACC es la beta, que ayuda a determinar la ponderación adecuada del coste de los fondos propios. Sin embargo, en determinadas situaciones, puede ser necesario “desapalancar” la beta para obtener resultados más precisos. En este artículo analizaremos por qué es importante “desapalancar” la beta y cómo contribuye al cálculo del WACC.
El papel de la beta en el cálculo del WACC
La beta desempeña un papel clave en los cálculos del WACC, ya que ayuda a tener en cuenta el riesgo asociado a las inversiones de capital. La fórmula del WACC es la siguiente
WACC = (peso de los fondos propios) x (coste de los fondos propios) + (peso de la deuda) x (coste de la deuda)
El coste de los fondos propios, que es un componente crucial de la fórmula del WACC, se determina multiplicando la beta de los fondos propios por la prima de riesgo de los fondos propios. La beta del capital mide la volatilidad de las acciones de una empresa en comparación con el mercado en general. Una beta más alta indica una mayor volatilidad, lo que implica un mayor riesgo. La beta apalancada, que suele encontrarse en los sitios web financieros, incluye tanto el riesgo empresarial como el financiero, estando este último influido por la deuda o el apalancamiento.
Desapalancamiento de la beta para obtener resultados más precisos
En algunos casos, es necesario desapalancar la beta para obtener una representación más precisa del perfil de riesgo de una empresa. Desapalancar la beta implica eliminar el impacto de la deuda, ya que no todas las obligaciones de capital implican riesgo de impago o quiebra. Esta beta no apalancada, también conocida como beta de activos, proporciona una comprensión más clara del riesgo de una empresa sin la influencia de la deuda.
La beta no apalancada se calcula mediante la siguiente fórmula:
Beta no apalancada = Beta apalancada / 1 + (1 – Tipo impositivo) * (Deuda / Fondos propios)
Al desapalancar la beta, los analistas e inversores pueden evaluar la volatilidad de los rendimientos sin la influencia del apalancamiento financiero. Esto permite una evaluación más precisa del riesgo empresarial inherente a una empresa y proporciona una base para calcular el coste de los fondos propios para los cálculos del WACC.
Volver a liberar la beta para estructuras de capital reales o ideales
Después de obtener la beta no apalancada, puede ser necesario reapalancar la beta para reflejar la estructura de capital real o ideal de la empresa considerada. El reapalancamiento de la beta implica el ajuste de la beta para tener en cuenta el coeficiente deuda/capital específico de la empresa.
La beta reapalancada se calcula mediante la siguiente fórmula:
Beta apalancada = Beta no apalancada * 1 + (1 – Tipo impositivo) * (Deuda / Fondos propios)
El reapalancamiento de la beta permite una estimación más precisa del perfil de riesgo de la empresa en función de su estructura de capital real. Esta beta ajustada puede utilizarse en el cálculo del WACC para determinar el coste de los fondos propios.
Ejemplo de desapalancamiento y reapalancamiento de la beta
Para ilustrar el proceso de desapalancamiento y reapalancamiento de la beta, consideremos el siguiente ejemplo:
La empresa ABC opera en el sector de la construcción y está evaluando el coste de sus fondos propios. Sobre la base de una lista de empresas comparables, se determina que la beta media es de 0,9. Las empresas comparables tienen un coeficiente medio de endeudamiento de 0,5. Las empresas comparables tienen un coeficiente deuda-capital medio de 0,5. La empresa ABC tiene un coeficiente de endeudamiento de 0,25 y un tipo impositivo del 30%.
En primer lugar, calculamos la beta no apalancada:
Beta no apalancada = 0,9 / 1 + (1 – 0,3) * (0,5) = 0,67
A continuación, volvemos a apalancar la beta basándonos en el coeficiente deuda-capital de la empresa ABC:
Beta apalancada = 0,67 * 1 + (1 – 0,3) * (0,25) = 0,79
Así pues, la empresa ABC utilizaría la beta apalancada de 0,79, junto con otros factores pertinentes, para calcular su coste de los fondos propios a efectos del WACC.
Ventajas de desapalancar la beta para calcular el WACC
El desapalancamiento de la beta ofrece varias ventajas a la hora de calcular el WACC:
- Evaluación precisa del riesgo: El desapalancamiento de la beta permite una evaluación más precisa del riesgo inherente de una empresa al eliminar la influencia de la deuda. Esto garantiza que el perfil de riesgo utilizado en los cálculos del WACC refleje el verdadero riesgo asociado a las operaciones de la empresa.
- Comparabilidad: El desapalancamiento de la beta facilita comparaciones más significativas entre empresas con diferentes estructuras de capital. Al eliminar el impacto de la deuda, los analistas pueden centrarse únicamente en el riesgo empresarial subyacente, lo que permite una mejor evaluación comparativa y análisis.
- Toma de decisiones de inversión: La beta no apalancada ofrece una imagen más clara del riesgo y los rendimientos esperados asociados a una inversión. Esta información es crucial para tomar decisiones de inversión con conocimiento de causa, sobre todo a la hora de evaluar proyectos o posibles adquisiciones.
- Flexibilidad: El desapalancamiento de la beta permite una mayor flexibilidad a la hora de ajustar las hipótesis de estructura de capital utilizadas en los cálculos del WACC. Al separar el riesgo asociado a la financiación de la deuda, las empresas pueden explorar diferentes escenarios y evaluar el impacto de los cambios en la estructura de capital sobre su coste de capital.
Conclusión
Desapalancar la beta es un paso esencial en los cálculos del WACC que permite una evaluación más precisa del perfil de riesgo de una empresa. Al eliminar el impacto de la deuda, los analistas e inversores pueden centrarse en el riesgo empresarial inherente y tomar decisiones informadas sobre el coste de los fondos propios. Desapalancar y volver a apalancar la beta proporciona una comprensión global del riesgo de una empresa bajo diferentes estructuras de capital. En última instancia, la incorporación de la beta desapalancada a los cálculos del WACC aumenta la fiabilidad y utilidad de esta métrica financiera ampliamente utilizada.
Descargo de responsabilidad: La información facilitada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero. Se recomienda siempre consultar a un profesional financiero cualificado antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Preguntas y respuestas
¿Qué papel desempeña la beta en el cálculo del WACC?
La beta desempeña un papel crucial en los cálculos del WACC, ya que ayuda a tener en cuenta el riesgo asociado a las inversiones en renta variable. Mide la volatilidad de las acciones de una empresa en comparación con el mercado en general y se utiliza para determinar la ponderación adecuada del coste de los fondos propios.
¿Por qué es necesario desapalancar la beta?
El desapalancamiento de la beta es necesario para obtener una representación más precisa del perfil de riesgo de una empresa. Al eliminar el impacto de la deuda, los analistas pueden evaluar la volatilidad de los rendimientos sin la influencia del apalancamiento financiero, lo que proporciona una comprensión más clara del riesgo empresarial inherente a la empresa.
¿Cómo se calcula la beta no apalancada?
La beta no apalancada se calcula dividiendo la beta apalancada por la suma de 1 más el producto del tipo impositivo y el coeficiente deuda-capital. La fórmula es la siguiente Beta no apalancada = Beta apalancada / 1 + (1 – Tipo impositivo) * (Deuda / Fondos propios).
¿Por qué tendría que volver a apalancar la beta?
Reapalancar la beta es necesario para reflejar la estructura de capital real o ideal de la empresa considerada. Consiste en ajustar la beta para tener en cuenta la relación deuda-capital específica de la empresa, proporcionando una estimación más precisa del perfil de riesgo de la empresa basada en su estructura de capital real.
¿Cómo se calcula la beta reapalancada?
La beta reapalancada se calcula multiplicando la beta no apalancada por la suma de 1 más el producto del tipo impositivo y el coeficiente deuda/capital de la empresa. La fórmula es la siguiente Beta apalancada = Beta desapalancada * 1 + (1 – Tipo impositivo) * (Deuda / Fondos propios).
¿Cuáles son las ventajas de desapalancar la beta para calcular el WACC?
Evaluación precisa del riesgo: El desapalancamiento de la beta proporciona una evaluación más precisa del riesgo inherente del negocio de una empresa al eliminar la influencia de la deuda.
Comparabilidad: El desapalancamiento de la beta permite realizar comparaciones significativas entre empresas con diferentes estructuras de capital.
Toma de decisiones de inversión: La beta desapalancada proporciona una imagen más clara del riesgo y los rendimientos esperados asociados a una inversión.
Flexibilidad: El desapalancamiento de la beta permite una mayor flexibilidad a la hora de ajustar las hipótesis sobre la estructura de capital.
¿Es siempre necesario desapalancar la beta?
No siempre es necesario desapalancar la beta. Si la estructura de capital de la empresa considerada es similar a la de las empresas comparables utilizadas en el cálculo de la beta, la beta apalancada puede proporcionar ya una representación exacta del perfil de riesgo de la empresa.