Los 25 primeros países desarrollados y en desarrollo

Comprender los países desarrollados y en desarrollo: Una guía completa

En la economía mundial interconectada de hoy en día, es crucial tener una comprensión clara de la clasificación de los países como desarrollados o en desarrollo. La distinción entre estas dos categorías tiene importantes implicaciones para las políticas económicas, el comercio internacional y la ayuda al desarrollo. En esta guía exhaustiva, profundizaremos en la definición de naciones desarrolladas y en desarrollo, exploraremos las métricas clave utilizadas para la clasificación y destacaremos los 25 países más importantes de cada categoría.

¿Qué es un país desarrollado?

Un país desarrollado se caracteriza normalmente por cumplir ciertos criterios socioeconómicos. Aunque la clasificación puede variar ligeramente según la fuente, los indicadores comunes incluyen una economía suficientemente desarrollada, un PIB/INB per cápita elevado, industrialización, un alto nivel de vida e infraestructuras tecnológicas avanzadas. Los países desarrollados suelen presentar tasas de natalidad y mortalidad estables, una mayor participación de la mano de obra femenina, un consumo desproporcionado de los recursos mundiales y mayores niveles de deuda.
Según la clasificación de las Naciones Unidas (ONU), en 2024 había 36 países desarrollados situados en América del Norte, Europa y las regiones desarrolladas de Asia y el Pacífico. Estas naciones disfrutan de acceso a asistencia sanitaria de calidad, educación y servicios modernos, lo que contribuye a su prosperidad económica general y a su bienestar social.

¿Qué es un país en desarrollo?

Una nación en desarrollo, en cambio, se caracteriza por no cumplir los criterios socioeconómicos de una nación desarrollada. Estos países suelen tener niveles de renta más bajos, una base industrial subdesarrollada, un nivel de vida más bajo y un acceso limitado a la tecnología avanzada. Las naciones en desarrollo suelen enfrentarse a problemas como el desempleo, la inseguridad alimentaria, la falta de agua potable, la educación, la sanidad y la vivienda inadecuadas.
Según la clasificación de la ONU, en 2024 había 126 países en desarrollo situados en las regiones de África, Asia y América Latina y el Caribe. Sin embargo, debido a discrepancias en la definición, algunos países como México, Grecia y Turquía son considerados desarrollados por algunas organizaciones y en desarrollo por otras.
La clasificación de los países como desarrollados o en desarrollo no es uniforme en las distintas organizaciones e instituciones. Diversos factores, entre ellos la elegibilidad para recibir ayuda al desarrollo, influyen en los criterios utilizados para la clasificación. En los últimos años se ha producido un cambio en la terminología, y algunas organizaciones se han alejado de la categorización binaria y han adoptado enfoques más matizados para captar las diversas características de las distintas economías.

Comprender las métricas clave para la clasificación

Para determinar el estado de desarrollo de una nación, se tienen en cuenta varias métricas además del PIB o la RNB per cápita. Estos parámetros proporcionan una evaluación más completa del desarrollo social y económico de un país. Uno de ellos es el Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por las Naciones Unidas. El IDH tiene en cuenta factores como la esperanza de vida, el nivel educativo y los niveles de renta para calibrar el estado de desarrollo general de una nación.
Otros factores que pueden tenerse en cuenta son el nivel de industrialización, el avance tecnológico, el desarrollo de infraestructuras, el acceso a la sanidad y la educación, y la calidad de vida en general. Es importante señalar que ninguna métrica por sí sola puede captar plenamente la complejidad y los matices del desarrollo de un país. Por lo tanto, a menudo se utiliza una combinación de indicadores para proporcionar una visión más holística.

Los 25 principales países desarrollados y en desarrollo

Analicemos ahora los 25 primeros países de cada categoría en función de su PIB. Es importante señalar que estas clasificaciones se basan en el sistema de clasificación de la ONU, que se ajusta estrechamente a las definiciones tradicionales de naciones “desarrolladas” y “en desarrollo”.

Los 25 primeros países desarrollados:

  1. Estados Unidos
  2. Japón
  3. Alemania
  4. Reino Unido
  5. Francia
  6. Italia
  7. Canadá
  8. Corea del Sur
  9. Australia
  10. España
  11. Países Bajos
  12. Suiza
  13. Suecia
  14. Bélgica
  15. Austria
  16. Noruega
  17. Arabia Saudí
  18. Brasil
  19. Rusia
  20. Indonesia
  21. México
  22. Turquía
  23. Sudáfrica
  24. Tailandia
  25. Egipto
  26. Nigeria
  27. Pakistán
  28. Bangladesh
  29. Filipinas
  30. Vietnam
  31. Irán
  32. Argentina
  33. Colombia
  34. Malasia
  35. Perú
  36. Venezuela
  37. Chile
  38. Ucrania
  39. Marruecos
  40. Kenia

Tenga en cuenta que estas clasificaciones se basan en el PIB y no abarcan todo el espectro de indicadores de desarrollo. Además, las condiciones económicas pueden cambiar con el tiempo, lo que provoca fluctuaciones en las clasificaciones.

Conclusión

Comprender la clasificación de los países como desarrollados o en desarrollo es esencial para los responsables políticos, los economistas y las personas interesadas en los asuntos mundiales. Aunque la categorización puede variar según las distintas organizaciones, el objetivo subyacente es evaluar el desarrollo social y económico de una nación.
Para determinar el grado de desarrollo de un país se tienen en cuenta múltiples parámetros, como el PIB o la RNB per cápita y el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Estas métricas proporcionan una comprensión más completa del desarrollo de una nación al tener en cuenta factores como la educación, la sanidad y los niveles de renta.
En esta guía, hemos ofrecido una visión general del concepto de países desarrollados y en vías de desarrollo, hemos analizado las métricas clave utilizadas para la clasificación y hemos presentado los 25 primeros países de cada categoría según la clasificación del PIB. Sin embargo, es importante señalar que el desarrollo es un proceso complejo y polifacético, y que ningún parámetro puede reflejar plenamente el progreso de un país.
Si comprendemos mejor los matices entre países desarrollados y en desarrollo, podremos fomentar una mejor cooperación internacional, diseñar estrategias de desarrollo eficaces y trabajar para crear una comunidad mundial más equitativa y próspera.

Preguntas y respuestas

¿Cuáles son los criterios para clasificar un país como desarrollado o en desarrollo?

Los criterios para clasificar un país como desarrollado o en desarrollo incluyen factores como la fortaleza de la economía, el PIB/INB per cápita, la industrialización, el nivel de vida y la infraestructura tecnológica. Otros indicadores pueden ser el acceso a la sanidad, la educación y la calidad de vida en general. Sin embargo, es importante señalar que la clasificación puede variar ligeramente en función de la organización o institución que utilice los criterios.

¿Cómo contribuye el Índice de Desarrollo Humano (IDH) a la clasificación de los países?

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una métrica desarrollada por las Naciones Unidas para medir el desarrollo general de un país. El IDH tiene en cuenta factores como la esperanza de vida, el nivel educativo y los niveles de renta. Proporciona una evaluación más holística del estado de desarrollo de una nación, más allá de indicadores económicos como el PIB o la RNB per cápita.

¿Por qué algunos países tienen clasificaciones diferentes según las distintas organizaciones?

Las distintas organizaciones e instituciones pueden utilizar diferentes criterios y metodologías para clasificar a los países. Factores como la elegibilidad para recibir ayuda al desarrollo, consideraciones regionales y objetivos políticos específicos pueden influir en la clasificación. Además, algunos países pueden presentar características que hacen que su clasificación sea ambigua, lo que da lugar a opiniones divergentes sobre su estado de desarrollo.

¿Puede un país en desarrollo convertirse en desarrollado con el tiempo?

Sí, es posible que un país en desarrollo se convierta en una nación desarrollada con el paso del tiempo. El crecimiento económico, la inversión en capital humano, los avances tecnológicos y una gobernanza eficaz pueden contribuir al desarrollo de un país. Sin embargo, el proceso es complejo y puede requerir esfuerzos sostenidos en múltiples sectores para alcanzar los objetivos de desarrollo a largo plazo.

¿Son fijas las clasificaciones de los países desarrollados y en desarrollo?

Las clasificaciones de los países desarrollados y en desarrollo no son fijas y pueden cambiar con el tiempo. Las condiciones económicas, los cambios políticos, los avances tecnológicos y otros factores pueden influir en la posición de un país en la clasificación. Es importante revisar y actualizar periódicamente las clasificaciones para reflejar la evolución del panorama del desarrollo mundial.

¿Es posible que un país desarrollado retroceda y se convierta en una nación en desarrollo?

Aunque es poco frecuente, es posible que un país desarrollado se enfrente a problemas económicos u otros factores que puedan provocar una regresión. Factores como las recesiones económicas, la inestabilidad política o los trastornos sociales pueden influir en la trayectoria de desarrollo de un país. Sin embargo, es importante señalar que la tendencia general es que los países se esfuercen por seguir avanzando y mejorando su nivel de desarrollo.

¿Qué importancia tiene comprender la clasificación de países desarrollados y en desarrollo?

Comprender la clasificación de los países desarrollados y en desarrollo es importante por varias razones. Ayuda a los responsables políticos a diseñar estrategias de desarrollo específicas, permite una asignación eficaz de los recursos y la ayuda, facilita el comercio y la cooperación internacionales y promueve una mejor comprensión de la dinámica económica mundial. Además, reconocer los diversos retos y oportunidades a los que se enfrentan los distintos países fomenta la empatía y apoya los esfuerzos por un mundo más equitativo y sostenible.