La regla del amo y el siervo: Significado, visión general, ejemplos

La regla del amo y el siervo: Significado, visión general, ejemplos

La regla del amo y el sirviente es una directriz legal que responsabiliza a los empresarios de las acciones de sus empleados. Esta norma establece el principio de que los empresarios son responsables de cualquier acción realizada por sus empleados mientras estén al servicio del empresario y dentro del ámbito de sus funciones. Exploremos los puntos clave, los principios subyacentes y algunos ejemplos de la regla del amo y el sirviente.

Puntos clave

La regla del amo y criado es una norma que responsabiliza a los empresarios de determinados actos de sus empleados. Esta norma puede abarcar los actos de los empleados que entren dentro del ámbito de sus funciones habituales realizadas para ese empresario. La regla del amo y criado también establece que no es necesario que un empresario conozca las acciones de un empleado para que se le considere responsable de sus fechorías.

La regla del amo y criado

La regla del amo-sirviente sostiene que un empresario es responsable subsidiario de los delitos y faltas de su empleado. Sin embargo, determinar si un empleador es responsable de las acciones de un empleado depende en gran medida de si la mala acción del empleado formaba parte de su trabajo para el empleador o si el empleado actuaba por su propio interés personal.
Un aspecto importante de la norma es que el empresario no tiene por qué tener conocimiento del mal comportamiento o la negligencia de un empleado para ser considerado responsable de sus actos. Esto se conoce como “deber de supervisión”.
En el negocio de corretaje, por ejemplo, un director de sucursal supervisor que no detecta, aborda o detiene una actividad poco ética o ilegal puede ser declarado culpable por los reguladores de “omisión de supervisión”. En tal caso, lo más probable es que la empresa de intermediación sea considerada responsable de los daños y perjuicios y pueda enfrentarse a sanciones.
Los empleadores de contratistas independientes no están sujetos a la regla del amo y criado.
Dado que la norma hace recaer en el empresario la responsabilidad de cualquier infracción civil cometida por un empleado, a éste le corresponde establecer las directrices para un comportamiento adecuado de los empleados. Estas directrices pueden adoptar la forma de un manual o código de conducta para los empleados; formación sobre comportamiento y normas éticas; y procedimientos bien diseñados y publicitados sobre cómo detectar y denunciar comportamientos potencialmente poco éticos.
La regla del amo y el siervo se originó en la antigua Roma, donde se aplicó inicialmente a las acciones de las personas esclavizadas y más tarde a las de los siervos, los animales y los miembros de la familia del cabeza de familia.

Consideraciones especiales

Los tribunales han dictaminado en algunos casos de respondeat superior que los empresarios pueden no ser responsables si no eran conscientes de que sus empleados cometían fraude. Tales conclusiones argumentan que la responsabilidad del empresario no es aplicable porque no hubo participación en el fraude del empleado.
En otros casos, cuando un empleado, mediante acciones en el trabajo, perjudica a otro empleado, la empresa podría no ser considerada responsable si tiene un seguro de indemnización por accidente laboral. Estas pólizas pagan dinero a los empleados que han sufrido lesiones en el trabajo, y si el accidente no se debió a una negligencia del empresario, éste puede no ser responsable.
Sin embargo, la indemnización por accidente laboral no cubre todas las reclamaciones por lesiones, por lo que muchas empresas optan por añadir un seguro de responsabilidad civil patronal. Este tipo de seguro protege a las empresas de los perjuicios económicos derivados de una demanda de un empleado por lesiones laborales no cubiertas por la indemnización por accidente laboral.

Ejemplos de la regla del amo y el criado

Aunque existen numerosos ejemplos de la regla del amo y señor en los que se ha considerado responsable a una empresa o empleador, es aconsejable consultar a un abogado a la hora de enfrentarse a un caso, ya que cada uno tiene sus propias circunstancias. A continuación se exponen algunos casos en los que un empresario puede o no ser considerado responsable de las acciones de un empleado.

Ejemplo 1: Arthur Andersen y Enron

Un contable que trabaja para una empresa de contabilidad pasa por alto intencionadamente declaraciones de ventas erróneas de un fabricante. Si el fabricante es auditado y se impugnan las declaraciones de ventas, la empresa de contabilidad podría ser considerada responsable de los errores del contable.
Algo parecido ocurrió en 2002. Fue entonces cuando Arthur Andersen, una de las cinco grandes empresas de contabilidad, se vio obligada a renunciar a sus licencias para ejercer como contables públicos certificados (CPA) por su auditoría de Enron. Un tribunal declaró a la empresa culpable de obstrucción a la justicia, pero en 2005 el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocó la condena. Sin embargo, para entonces la empresa estaba prácticamente cerrada.

Ejemplo 2: Activos de la empresa

Si un empleado sufre un accidente de tráfico utilizando un camión de la empresa fuera del horario laboral, lo más probable es que no se considere responsable al empresario. Sin embargo, si el empleado tiene un accidente mientras está en la carretera por negocios de la empresa o en nombre de la empresa, el empresario podría ser responsable de los daños causados por el accidente.

Conclusión

La regla del patrón-sirviente es un importante principio jurídico que establece la responsabilidad de los empresarios por las acciones de sus empleados. Responsabiliza a los empresarios de la mala conducta o negligencia de sus empleados en el ejercicio de sus funciones. Los empresarios no necesitan tener conocimiento previo de las acciones de un empleado para ser considerados responsables. Comprender la regla del patrón-sirviente es crucial tanto para los empresarios como para los empleados a la hora de navegar por las implicaciones legales de sus acciones en el lugar de trabajo.
Es importante señalar que la aplicación de la regla del amo y criado puede variar en función de las circunstancias específicas de cada caso. Si usted se encuentra en una situación en la que la regla del amo y sirviente puede ser aplicable, se recomienda consultar con un profesional del derecho que pueda proporcionar orientación sobre la base de los detalles específicos de su caso.
Al comprender la regla del amo y criado y sus implicaciones, los empresarios pueden tomar medidas proactivas para establecer directrices sobre el comportamiento adecuado de los empleados, impartir formación sobre normas éticas y aplicar procedimientos para detectar y denunciar posibles conductas indebidas. Esto puede ayudar a mitigar los riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro y ético.
Los empleados, por su parte, deben ser conscientes de sus responsabilidades y obligaciones en el ámbito de su empleo. Comprender la regla del amo y criado puede ayudar a los empleados a tomar decisiones informadas y a actuar de acuerdo con las expectativas de su empleador.
En general, la regla del amo y criado constituye un importante marco jurídico que promueve la responsabilidad en la relación empleador-empleado. Al adherirse a sus principios, los empresarios pueden fomentar una cultura de integridad y confianza, mientras que los empleados pueden cumplir sus obligaciones con confianza y profesionalidad.

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Preguntas y respuestas

¿Qué es la regla del amo y el siervo?

La regla del amo y criado es un principio jurídico que responsabiliza a los empresarios de los actos de sus empleados. Establece que los empresarios son responsables de cualquier mala conducta o negligencia cometida por los empleados en el ámbito de sus funciones.

¿Necesitan los empresarios tener conocimiento de las acciones de un empleado para ser considerados responsables?

No, los empresarios no necesitan tener conocimiento previo de las acciones de un empleado para ser considerados responsables. La regla del patrón-sirviente impone un deber de supervisión a los empresarios, haciéndoles responsables de la conducta de los empleados aunque no tuvieran conocimiento de las acciones concretas.

¿Los contratistas independientes están cubiertos por la regla del amo y criado?

No, la regla del amo y criado no se aplica a los contratistas independientes. Los contratistas independientes se consideran entidades separadas y son responsables de sus propias acciones y responsabilidades.

¿Cómo pueden protegerse los empresarios de la responsabilidad derivada de la regla del amo y criado?

Los empresarios pueden tomar medidas proactivas para minimizar la responsabilidad. Esto incluye establecer directrices claras sobre el comportamiento de los empleados, impartir formación sobre normas éticas, aplicar procedimientos para detectar y denunciar posibles conductas indebidas y obtener una cobertura de seguro adecuada, como el seguro de responsabilidad civil del empresario.

¿Se puede responsabilizar a los empresarios de los actos delictivos de sus empleados?

Sí, en algunos casos, los empresarios pueden ser considerados responsables de los actos delictivos de sus empleados. Sin embargo, la responsabilidad dependería de factores como la naturaleza del acto delictivo, si se cometió en el ámbito del empleo y si el empresario tenía conocimiento o debería haber tenido un conocimiento razonable de la propensión del empleado a dicho comportamiento.

¿Existen excepciones a la responsabilidad del empresario en virtud de la norma del amo y el criado?

Sí, hay excepciones a la responsabilidad del empresario. Por ejemplo, si un empleado incurre en mala conducta o negligencia fuera del ámbito de su empleo o actúa únicamente por motivos personales no relacionados con su trabajo, el empresario puede no ser considerado responsable. Además, si las acciones de un empleado infringen las políticas y procedimientos claramente comunicados por el empleador, puede atenuarse la responsabilidad de éste.

¿Puede un empresario ser considerado responsable de las acciones de los empleados de un subcontratista?

En general, un empresario no es responsable de las acciones de los empleados de los subcontratistas. La responsabilidad suele recaer en el subcontratista y en su propia relación laboral. Sin embargo, puede haber excepciones a esta regla general dependiendo de las circunstancias específicas y de los acuerdos contractuales entre las partes implicadas.
Tenga en cuenta que las respuestas proporcionadas son de carácter general y pueden variar en función de la jurisdicción y los detalles específicos de cada caso. Se recomienda siempre consultar a un profesional del Derecho para obtener asesoramiento adaptado a su situación particular.