Entender el Ratio Corriente: Una guía completa
En el mundo de las finanzas y la inversión, comprender los principales ratios financieros es esencial para tomar decisiones con conocimiento de causa. Uno de ellos, que desempeña un papel crucial en la evaluación de la salud financiera de una empresa, es el ratio corriente. En esta completa guía, profundizaremos en los entresijos del ratio corriente, su fórmula y cálculo, su interpretación y su importancia a la hora de evaluar la liquidez de una empresa.
¿Qué es el ratio corriente?
El ratio corriente es un ratio de liquidez que mide la capacidad de una empresa para pagar sus obligaciones a corto plazo o las que vencen en el plazo de un año. Proporciona información valiosa sobre la eficacia con la que una empresa puede utilizar sus activos corrientes para hacer frente a su deuda corriente y otras deudas.
Un ratio corriente que se ajuste a la media del sector o la supere ligeramente suele considerarse aceptable. Por otra parte, un ratio corriente significativamente inferior a la media del sector puede indicar un mayor riesgo de dificultades financieras o impago. Por el contrario, un ratio corriente excesivamente alto en comparación con sus homólogos puede sugerir una utilización ineficiente de los activos por parte de la dirección.
El ratio corriente, también conocido como ratio de capital circulante, engloba todos los activos y pasivos corrientes, a diferencia de otros ratios de liquidez. Este enfoque global ofrece una visión holística de la posición de liquidez a corto plazo de una empresa.
Fórmula y cálculo del ratio corriente
Para calcular el ratio corriente, los analistas financieros comparan los activos corrientes de una empresa con sus pasivos corrientes. Los activos corrientes suelen incluir efectivo, cuentas por cobrar, existencias y otros activos que se espera que se conviertan en efectivo en el plazo de un año. El pasivo corriente, por su parte, engloba las cuentas a pagar, los salarios, los impuestos a pagar, las deudas a corto plazo y la parte corriente de la deuda a largo plazo.
La fórmula del ratio corriente es la siguiente
Ratio corriente = Activo corriente / Pasivo corriente
Al dividir el activo circulante de una empresa por su pasivo circulante, el ratio corriente proporciona una representación numérica de su posición de liquidez.
Entender el ratio corriente
El coeficiente de solvencia sirve para medir la capacidad de una empresa para liquidar sus pasivos corrientes (a corto plazo) con sus activos corrientes (a corto plazo), que incluyen efectivo, existencias y cuentas por cobrar. Un ratio corriente inferior a 1,00 indica que la empresa puede no tener capital suficiente para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo si vencieran todas a la vez.
Por el contrario, un ratio corriente superior a 1,00 indica que la empresa posee los recursos financieros para seguir siendo solvente a corto plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ratio corriente en un momento dado sólo proporciona una instantánea de la liquidez a corto plazo de una empresa y puede no reflejar plenamente su solvencia a largo plazo.
Es fundamental tener en cuenta otros factores a la hora de interpretar el ratio corriente. Por ejemplo, una empresa con un ratio corriente elevado puede tener todavía cuentas por cobrar vencidas o existencias invendibles, lo que puede afectar a su capacidad para hacer frente a sus obligaciones a largo plazo. Por lo tanto, es esencial analizar la calidad de los activos de una empresa en relación con sus pasivos.
Las empresas públicas no informan explícitamente de su ratio corriente, pero toda la información necesaria para su cálculo está disponible en sus estados financieros.
Interpretación del ratio corriente
La interpretación del ratio corriente depende de su valor. Un ratio corriente inferior a 1,00 sugiere que el pasivo a corto plazo de una empresa es mayor que su activo a corto plazo. Aunque esto puede suscitar preocupación, diversos factores pueden afectar al ratio corriente en una empresa sólida.
Por ejemplo, el ciclo normal de los procesos de cobro y pago puede dar lugar a un ratio corriente alto cuando se reciben pagos, pero a un ratio corriente bajo cuando disminuyen los cobros. Por lo tanto, un ratio corriente bajo en un momento determinado no indica necesariamente que una empresa vaya a ser incapaz de cubrir sus deudas corrientes cuando venzan.
Además, algunas empresas, como los grandes minoristas como Walmart, pueden negociar plazos de pago más largos con sus proveedores. En consecuencia, sus balances pueden presentar un saldo de acreedores superior al de deudores. Unas cadenas de suministro eficientes también pueden dar lugar a un ratio corriente más bajo al minimizar el volumen de inventario frente al pasivo corriente. Cabe señalar que el ratio corriente de Walmart a 31 de enero de 2024 era de 0,82.
Aunque un ratio corriente más elevado suele indicar la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones, unos ratios excesivamente altos podrían implicar ineficiencias en la utilización de los activos, un exceso de financiación o una gestión inadecuada del capital circulante. Por lo tanto, es crucial analizar el ratio corriente en el contexto de los datos históricos de la empresa y de su grupo de pares para comprender mejor su solvencia a corto plazo.
Evolución del ratio corriente en el tiempo
La tendencia del ratio corriente es vital para evaluar la salud financiera de una empresa. Incluso si el ratio corriente de una empresa parece aceptable en un momento determinado, es esencial controlar cómo cambia con el tiempo. Un descenso constante del ratio corriente puede indicar un deterioro de la liquidez y posibles dificultades financieras.
Por el contrario, un aumento del ratio actual puede significar una mejora de la liquidez y una posición financiera más sólida. Sin embargo, es crucial identificar las razones subyacentes de estos cambios. Por ejemplo, un ratio corriente creciente podría ser el resultado de una mejora en la gestión de cobros e inventarios, o podría deberse a una disminución de la deuda a corto plazo.
Analizando la tendencia del ratio corriente junto con otros ratios financieros e indicadores clave de rendimiento, los inversores y analistas pueden conocer mejor los resultados financieros de una empresa y su capacidad para gestionar sus obligaciones a corto plazo.
Un ejemplo: Cálculo e interpretación del ratio corriente
Veamos un ejemplo hipotético para ilustrar el cálculo y la interpretación del ratio corriente. La empresa XYZ tiene la siguiente información financiera:
Activo Corriente: $500,000
Pasivo Corriente: 300.000
Para calcular el ratio corriente de la empresa XYZ, dividimos el activo corriente entre el pasivo corriente:
Ratio corriente = 500.000 $ / 300.000 $ = 1,67
En este escenario, la empresa XYZ tiene un ratio corriente de 1,67, lo que indica que sus activos corrientes son 1,67 veces mayores que sus pasivos corrientes. Esto sugiere que la empresa XYZ tiene una posición de liquidez saludable y es probable que pueda hacer frente a sus obligaciones a corto plazo.
Ratio corriente frente a otros ratios
El ratio corriente es sólo uno de los muchos ratios financieros utilizados por inversores y analistas para evaluar la salud financiera de una empresa. A menudo se compara y analiza junto con otros ratios para obtener una comprensión global de la liquidez, la solvencia y el rendimiento financiero general de una empresa.
Otros ratios que suelen analizarse junto con el ratio corriente son:
– Ratio rápido (también conocido como ratio de prueba ácida): Este ratio mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo utilizando sus activos más líquidos, como efectivo, equivalentes de efectivo y valores negociables.
– Ratio deuda/fondos propios: Este ratio indica la proporción de la financiación de una empresa que procede de la deuda en comparación con los fondos propios. Proporciona información sobre la estructura de capital y el riesgo financiero de una empresa.
– Rotación del capital circulante: Este ratio mide la eficiencia con la que una empresa utiliza su capital circulante para generar ingresos por ventas. Ayuda a evaluar la eficacia de la gestión del capital circulante de una empresa.
Mediante el análisis conjunto de estos ratios, los inversores y analistas pueden hacerse una idea más completa de la situación financiera de una empresa y tomar decisiones de inversión más informadas.
Limitaciones del ratio corriente
Aunque el ratio corriente es una herramienta valiosa para evaluar la liquidez a corto plazo de una empresa, tiene algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta:
1. Evaluación inadecuada de la calidad de los activos: El ratio corriente no tiene en cuenta la calidad de los activos de una empresa. Por ejemplo, las cuentas por cobrar envejecidas o incobrables o las existencias obsoletas pueden sobrevalorar la posición de liquidez a corto plazo de una empresa.
2. Variaciones sectoriales: Los distintos sectores tienen diferentes necesidades de capital circulante. Comparar el ratio corriente de empresas de distintos sectores puede no proporcionar una evaluación precisa de su salud financiera.
3. Calendario de pagos y cobros: El ratio corriente es una instantánea de la posición de liquidez de una empresa en un momento determinado. No tiene en cuenta el calendario de pagos y cobros, que puede afectar a la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones.
4. Ignorar las partidas fuera de balance: El ratio corriente sólo tiene en cuenta las partidas que figuran en el balance de una empresa. No tiene en cuenta las partidas fuera de balance ni los pasivos contingentes que podrían afectar a la salud financiera de una empresa.
A pesar de estas limitaciones, el ratio corriente sigue siendo una herramienta muy utilizada y valiosa para evaluar la liquidez a corto plazo y la salud financiera de una empresa.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es un buen ratio corriente?
Un buen ratio corriente suele situarse entre 1,5 y 3,0. Sin embargo, el ratio actual ideal puede variar en función del sector y de las circunstancias específicas de una empresa.
2. ¿Cómo puede una empresa mejorar su ratio corriente?
Una empresa puede mejorar su ratio corriente aumentando sus activos corrientes, como el efectivo o las cuentas por cobrar, o disminuyendo sus pasivos corrientes, como las cuentas por pagar o la deuda a corto plazo. Una gestión eficiente del capital circulante, incluyendo el control de inventarios y la gestión de las cuentas por cobrar, también puede contribuir a un ratio corriente más saludable.
3. ¿Puede ser negativo el ratio corriente?
Técnicamente, el ratio corriente puede ser negativo si el pasivo corriente de una empresa supera a su activo corriente. Sin embargo, un ratio corriente negativo suele ser indicativo de una grave crisis financiera.
Preguntas y respuestas
¿Qué es un buen ratio corriente?
Un buen ratio corriente suele situarse entre 1,5 y 3,0. Sin embargo, el ratio corriente ideal puede variar en función del sector y de las circunstancias específicas de una empresa.
¿Cómo puede una empresa mejorar su ratio corriente?
Una empresa puede mejorar su ratio corriente aumentando sus activos corrientes, como el efectivo o las cuentas por cobrar, o reduciendo sus pasivos corrientes, como las cuentas por pagar o la deuda a corto plazo. Una gestión eficiente del capital circulante, que incluya el control de inventarios y la gestión de las cuentas por cobrar, también puede contribuir a mejorar el ratio corriente.
¿Puede ser negativo el ratio corriente?
Técnicamente, el ratio corriente puede ser negativo si el pasivo corriente de una empresa supera a su activo corriente. Sin embargo, un ratio corriente negativo suele ser indicativo de graves dificultades financieras y se considera desfavorable.
¿Cuáles son las limitaciones del ratio corriente?
El ratio corriente tiene algunas limitaciones. No tiene en cuenta la calidad de los activos de una empresa, las variaciones de las necesidades de capital circulante en los distintos sectores, el calendario de pagos y cobros, ni las partidas fuera de balance. Estos factores deben tenerse en cuenta al interpretar el ratio corriente.
¿Con qué frecuencia debe analizarse el ratio corriente?
El ratio corriente debe analizarse con regularidad para controlar los cambios en la posición de liquidez de una empresa. Se recomienda evaluar el ratio corriente junto con otros ratios financieros e indicadores clave de rendimiento trimestral o anualmente.
¿Puede utilizarse el ratio corriente para comparar empresas de distintos sectores?
Comparar el ratio corriente de empresas de distintos sectores puede no proporcionar una evaluación precisa de su salud financiera. Diferentes sectores tienen diferentes necesidades de capital circulante, y factores como la estacionalidad y los modelos de negocio pueden afectar significativamente a la ratio corriente. Por lo general, es más significativo comparar el ratio actual de una empresa con sus homólogas del sector.
¿Es el ratio corriente el único que hay que tener en cuenta para evaluar la salud financiera de una empresa?
No, el ratio corriente es sólo uno de los muchos ratios financieros utilizados para evaluar la salud financiera de una empresa. Se recomienda analizar el ratio corriente junto con otros ratios, como el ratio de liquidez, el ratio de deuda sobre fondos propios y la rotación del capital circulante, para obtener una comprensión global de la liquidez, la solvencia y el rendimiento financiero general de una empresa.