Explicación de la decisión de compra o venta: Cómo tomar decisiones de externalización

Explicación de la decisión de compra o venta: Cómo tomar decisiones de externalización

La externalización se ha convertido en una práctica habitual en el panorama empresarial actual, que permite a las empresas aprovechar la experiencia externa, reducir costes y centrarse en sus competencias básicas. Sin embargo, antes de tomar la decisión de externalizar un determinado producto o servicio, las empresas deben evaluar cuidadosamente sus opciones mediante un análisis de “hacer o comprar”. En este artículo, exploraremos el concepto de decisión de “hacer o comprar”, su importancia y los factores que deben tenerse en cuenta a la hora de tomar decisiones de externalización.

¿Qué es una decisión de compra?

La decisión de fabricar o comprar se refiere al proceso de elegir entre fabricar un producto internamente o comprarlo a un proveedor externo. También conocida como decisión de externalización, esta evaluación implica comparar los costes y beneficios asociados a la producción interna de un bien o servicio necesario frente a los costes y beneficios que implica la contratación de un proveedor externo.

Comprender una decisión de compra

Para tomar una decisión informada de compra o venta, las empresas deben tener en cuenta varios factores relacionados tanto con la producción interna como con la externalización. Cuando se trata de producción propia, las empresas deben tener en cuenta gastos como la compra y el mantenimiento del equipo de producción, los materiales de producción, los costes de mano de obra, los requisitos de almacenamiento, los costes de mantenimiento y la eliminación adecuada de los subproductos.
Por otro lado, los costes de externalización incluyen el precio del producto en sí, los gastos de envío o importación, los impuestos sobre las ventas aplicables, el almacenamiento de los productos entrantes, los costes laborales asociados a la recepción del inventario y cualquier obligación contractual con los proveedores. Para garantizar un análisis exhaustivo, deben tenerse en cuenta todos estos costes.

Elegir entre fabricar o comprar

La decisión de fabricar o comprar depende de varios factores clave. Una empresa puede inclinarse por comprar un producto en lugar de fabricarlo internamente si carece de experiencia interna, tiene necesidades de pequeño volumen, busca múltiples opciones de abastecimiento o si el artículo no es crítico para su estrategia principal. Además, las experiencias previas de externalización con éxito y el potencial de una relación a largo plazo con un proveedor fiable pueden influir en el proceso de toma de decisiones.
Por el contrario, una empresa puede optar por la producción interna si dispone de capacidad de producción ociosa, desea un mejor control de calidad, posee tecnología patentada que necesita protección o le preocupa la fiabilidad de los proveedores externos. El acuerdo a largo plazo y la capacidad de cumplir requisitos específicos de volumen de producción también son consideraciones cruciales.

Análisis cuantitativo y cualitativo

Las decisiones de compra implican un análisis cuantitativo y cualitativo. El análisis cuantitativo se centra en comparar los costes de producción y externalización para determinar el método más rentable. Al cuantificar los gastos asociados a cada opción, las empresas pueden evaluar qué enfoque ofrece las mayores ventajas financieras.
Sin embargo, el análisis cualitativo es igualmente importante, ya que aborda factores no monetarios que no pueden medirse fácilmente. Las consideraciones cualitativas pueden incluir implicaciones estratégicas, posibles economías de escala, oportunidades para nuevas líneas de productos y las competencias básicas que la empresa desea mantener o desarrollar.

¿Por qué elegir?

La decisión de hacer o comprar no es un hecho puntual, sino un proceso continuo. A medida que las empresas evolucionan, pueden surgir circunstancias que obliguen a reevaluar la decisión de fabricar o comprar. Por ejemplo, el cierre de un proveedor de confianza, los cambios en la demanda del mercado o las nuevas oportunidades de negocio pueden obligar a reevaluar la conveniencia de fabricar o comprar un producto.
En estos momentos cruciales, la dirección debe sopesar cuidadosamente las ventajas y desventajas de seguir con el enfoque actual o emprender un nuevo camino. Las consideraciones van más allá del análisis coste-beneficio y pueden incluir factores como las economías de escala, la diversificación, la expansión a nuevos mercados o la reestructuración de la actividad principal.

Conclusión

La decisión de hacer o comprar es un aspecto crítico de la planificación estratégica de las empresas. Al evaluar los costes, beneficios y diversos factores asociados a la producción interna y la externalización, las empresas pueden tomar decisiones informadas que se ajusten a sus objetivos y optimicen sus operaciones. Un análisis exhaustivo del tipo “hacer o comprar” permite a las empresas aprovechar eficazmente los recursos externos, mejorar su ventaja competitiva e impulsar el crecimiento sostenible en el dinámico entorno empresarial actual.

Preguntas y respuestas

¿Cuál es el objetivo de una decisión de compra?

La decisión de fabricar o comprar ayuda a las empresas a decidir si fabrican un producto o servicio internamente o lo subcontratan a un proveedor externo. El objetivo es evaluar los costes y beneficios asociados a cada opción y tomar una decisión informada que se ajuste a los objetivos y recursos de la empresa.

¿Qué factores deben tenerse en cuenta a la hora de tomar una decisión de “hacer o comprar”?

Hay que tener en cuenta varios factores, como los costes de mano de obra, la experiencia, los requisitos de volumen, los costes de almacenamiento, el control de calidad, la tecnología propia, la fiabilidad de los proveedores, las relaciones a largo plazo y las implicaciones estratégicas. Es importante realizar un análisis exhaustivo que incluya consideraciones cuantitativas y cualitativas.

¿Cómo puede ayudar el análisis cuantitativo a tomar una decisión de compra?

El análisis cuantitativo consiste en comparar los costes de la producción interna con los de la externalización para determinar la opción más rentable. Mediante la cuantificación de gastos como costes de equipos, mano de obra, materiales, gastos de envío e impuestos, las empresas pueden evaluar qué enfoque ofrece las mayores ventajas financieras.

¿Qué papel desempeña el análisis cualitativo en una decisión de compra?

El análisis cualitativo aborda factores no monetarios que no pueden medirse fácilmente pero que tienen un impacto significativo. Considera las implicaciones estratégicas, las posibles economías de escala, las oportunidades de nuevas líneas de productos y las competencias básicas que la empresa desea mantener o desarrollar. El análisis cualitativo complementa al cuantitativo y ayuda a orientar el proceso de toma de decisiones.

¿Es la decisión de compra o venta un hecho aislado?

No, la decisión de hacer o comprar es un proceso continuo. A medida que cambian las circunstancias de la empresa, como la dinámica del mercado, la disponibilidad de proveedores o las nuevas oportunidades de negocio, puede ser necesario reevaluar la decisión de fabricar o comprar. La dirección debe revisar y evaluar periódicamente el enfoque elegido para asegurarse de que sigue siendo coherente con las metas y objetivos de la empresa.

¿Puede una empresa pasar de fabricar a comprar o viceversa?

Sí, las empresas pueden pasar de fabricar a comprar o viceversa en función de las circunstancias. Si una empresa optaba antes por fabricar un producto internamente, pero se enfrenta a dificultades o surgen nuevas oportunidades, puede decidir subcontratar. Del mismo modo, si un proveedor externo deja de ser fiable o aumentan los costes, una empresa puede optar por llevar la producción a la empresa. La flexibilidad y la adaptabilidad son importantes para tomar las mejores decisiones para la empresa.

¿Cómo pueden contribuir al crecimiento de la empresa las decisiones de hacer o comprar?

Las decisiones de hacer o comprar pueden contribuir al crecimiento empresarial al permitir a las empresas centrarse en sus competencias básicas, reducir costes, acceder a expertos externos y aprovechar las economías de escala. Mediante la externalización estratégica de actividades no esenciales, las empresas pueden asignar recursos de forma más eficiente, mejorar su ventaja competitiva y aprovechar las oportunidades de crecimiento en un entorno de mercado dinámico.