El efecto de convergencia: Definición y teoría de la convergencia
El efecto de convergencia es una fascinante teoría económica que explora la convergencia de las economías en términos de renta per cápita. Sugiere que las economías subdesarrolladas tienen el potencial de crecer a un ritmo más rápido que las economías más ricas, cerrando finalmente la brecha y “alcanzando” a sus homólogos más robustos. Esta teoría, también conocida como teoría de la convergencia, tiene importantes implicaciones para comprender el desarrollo económico y la desigualdad mundial.
Comprender el efecto de convergencia
El efecto de convergencia se basa en dos ideas clave. La primera es la ley de los rendimientos marginales decrecientes, que establece que a medida que un país invierte y obtiene beneficios, la ganancia incremental de cada inversión adicional disminuye. En otras palabras, los rendimientos de las inversiones de capital en los países ya desarrollados no son tan sustanciales como los de los países en desarrollo. Esta observación está respaldada por pruebas empíricas que demuestran que las economías más desarrolladas tienden a crecer a un ritmo más lento pero más estable que los países menos desarrollados.
La segunda idea que apoya el efecto de convergencia es la noción de que los países subdesarrollados pueden reproducir los métodos de producción, las tecnologías y las instituciones de los países desarrollados, lo que les da una ventaja de segundo movimiento. Las economías en desarrollo suelen tener acceso a los conocimientos tecnológicos de las naciones avanzadas, lo que les permite experimentar rápidas tasas de crecimiento. Este proceso de adopción y adaptación de las tecnologías y conocimientos existentes puede impulsar el progreso económico y contribuir al efecto de convergencia.
Limitaciones del efecto de convergencia
Aunque los países en desarrollo tienen potencial para un crecimiento económico más rápido, existen varias limitaciones que pueden obstaculizar su capacidad para alcanzar a las naciones más desarrolladas. Una limitación importante es la falta de capital, que puede obstaculizar considerablemente el progreso de un país en desarrollo. Aunque algunos países en desarrollo han gestionado con éxito sus recursos y conseguido capital para aumentar la productividad económica, estos casos no están generalizados a escala mundial.
El economista Moses Abramowitz señaló que para que los países se beneficien del efecto de recuperación, necesitan desarrollar y aprovechar lo que él denominó “capacidades sociales”. Estas incluyen la capacidad de absorber nuevas tecnologías, atraer capital y participar en los mercados mundiales. Si la tecnología no se comercializa libremente o es prohibitivamente cara, es posible que no se produzca el efecto de convergencia. Además, la adopción de instituciones de alta calidad, sobre todo en materia de comercio internacional, desempeña un papel crucial. Los países con políticas comerciales abiertas tienden a experimentar un crecimiento más rápido que aquellos con políticas proteccionistas y de economía cerrada.
Otro obstáculo importante para el efecto de convergencia es la influencia del crecimiento demográfico en la renta per cápita. Los países menos desarrollados suelen tener tasas de crecimiento demográfico más elevadas que las economías desarrolladas. Este factor demográfico puede afectar al progreso general de un país y repercutir en su capacidad para ponerse al día económicamente.
Ejemplo del efecto de recuperación
Un ejemplo ilustrativo del efecto de convergencia se observa en la trayectoria económica de Japón. Entre 1911 y 1940, Japón experimentó un rápido crecimiento económico e incluso invirtió en sus vecinos, Corea del Sur y Taiwán, contribuyendo también a su desarrollo. Sin embargo, tras la devastación de la Segunda Guerra Mundial, la economía japonesa quedó en ruinas.
Durante la década de 1950, Japón emprendió una senda de crecimiento económico sostenible importando maquinaria y tecnología de Estados Unidos. Esto condujo a unas tasas de crecimiento notables entre 1960 y principios de los ochenta. Sin embargo, a finales de la década de 1970, la tasa de crecimiento de Japón empezó a ralentizarse, pues ya había alcanzado en cierta medida a economías más desarrolladas como la de Estados Unidos. Este patrón de crecimiento rápido seguido de una tasa de crecimiento más moderada también se observa en las economías de otros países conocidos como los Tigres Asiáticos.
Conclusión
El efecto de convergencia ofrece valiosas perspectivas sobre la dinámica del desarrollo económico y la convergencia. Sugiere que las economías subdesarrolladas tienen el potencial de crecer a un ritmo más rápido que sus homólogas más ricas, reduciendo finalmente la diferencia de ingresos. Sin embargo, existen limitaciones a este efecto, como la disponibilidad de capital, la necesidad de capacidades sociales y la influencia del crecimiento demográfico. Comprender estos factores puede ayudar a los responsables políticos y a los economistas a diseñar estrategias para fomentar el crecimiento económico y reducir la desigualdad mundial.
Fuentes:
- Investopedia: El efecto de convergencia Definición y teoría de la convergencia
- Banco Mundial: Crecimiento del PIB (% anual)
- Abramowitz, M. “Catching Up, Forging Ahead, Falling Behind”. Journal of Economic History. 1986 Junio; 46(2): 385-406
- Institución Brookings: La reforma económica y el proceso de integración mundial
- Banco Mundial: Crecimiento demográfico (% anual)
Preguntas y respuestas
¿Qué es el efecto de recuperación?
El efecto de convergencia es una teoría económica que sugiere que las economías subdesarrolladas tienen el potencial de crecer a un ritmo más rápido que las economías más ricas, reduciendo finalmente la diferencia de ingresos y “alcanzando” a las naciones más desarrolladas.
¿Qué es la teoría de la convergencia?
La teoría de la convergencia es otro término para referirse al efecto de convergencia. Se refiere a la idea de que las economías en desarrollo acabarán convergiendo con las economías más desarrolladas en términos de renta per cápita.
¿Qué factores contribuyen al efecto de convergencia?
El efecto de convergencia se ve influido por la ley de los rendimientos marginales decrecientes, que establece que a medida que un país invierte y obtiene beneficios, disminuye la ganancia incremental de cada inversión adicional. También depende de la capacidad de las economías en desarrollo para reproducir y adoptar las tecnologías, los métodos de producción y las instituciones de las naciones más desarrolladas.
¿Cómo pueden los países en desarrollo potenciar el efecto de convergencia?
Los países en desarrollo pueden potenciar el efecto de convergencia abriendo sus economías al libre comercio, lo que facilita la transferencia de tecnología y fomenta el crecimiento económico. Además, el desarrollo de “capacidades sociales”, como la capacidad de absorber nuevas tecnologías, atraer capital y participar en los mercados mundiales, puede potenciar aún más el efecto de convergencia.
¿Qué limitaciones tiene el efecto de convergencia?
Algunas limitaciones del efecto de convergencia son la falta de capital, que puede impedir el progreso de un país en desarrollo, y la necesidad de instituciones y políticas favorables, sobre todo en lo que respecta al comercio internacional. El crecimiento demográfico también puede influir en el efecto de convergencia, ya que unas tasas de crecimiento demográfico más elevadas en los países menos desarrollados pueden afectar al progreso económico general.
¿Puede dar un ejemplo del efecto de convergencia en acción?
Un ejemplo del efecto de convergencia es la trayectoria económica de Japón. Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón experimentó un rápido crecimiento económico adoptando y adaptando tecnologías de Estados Unidos. Sin embargo, a medida que Japón alcanzó a las naciones más desarrolladas, su tasa de crecimiento comenzó a disminuir, lo que ilustra el efecto de convergencia en acción.
¿Qué implicaciones tiene el efecto de recuperación?
El efecto de convergencia tiene importantes implicaciones para comprender el desarrollo económico y la desigualdad mundial. Sugiere que las economías subdesarrolladas tienen potencial para crecer rápidamente y reducir las diferencias de ingresos. Los responsables políticos y los economistas pueden utilizar este conocimiento para diseñar estrategias que fomenten el crecimiento económico y reduzcan las disparidades mundiales.