Distribución pública general: Qué es, Cómo funciona, Ejemplo

Distribución pública general: Qué es, Cómo funciona, Ejemplo

El concepto de distribución pública general desempeña un papel crucial en el mundo de las finanzas y las inversiones. Se refiere al proceso mediante el cual una empresa privada se convierte en una empresa que cotiza en bolsa mediante la venta de sus acciones al público en general. El objetivo de este artículo es proporcionar una comprensión global de la distribución pública general, incluyendo su definición, cómo funciona y un ejemplo del mundo real.

Puntos clave

  • La distribución pública general implica la venta de acciones privadas al público, lo que permite a las empresas privadas convertirse en entidades que cotizan en bolsa.
  • Este proceso permite a las empresas reunir capital, generar liquidez para los primeros inversores y facilita la negociación activa de acciones en el mercado secundario.
  • La distribución pública general difiere de la distribución pública convencional, que implica principalmente la venta de acciones a inversores institucionales.

Cómo funcionan las distribuciones públicas generales

Cuando una empresa privada decide convertirse en una empresa que cotiza en bolsa, suele someterse a una oferta pública inicial (OPI). Una OPI es el proceso de vender acciones al público por primera vez. Si la OPI implica la venta de acciones a un amplio grupo de inversores, tanto minoristas como institucionales, se denomina distribución pública general.
En el mercado primario, los inversores compran las acciones directamente a la empresa que las emite. Esto contrasta con el mercado secundario, donde los valores se negocian entre inversores. Aunque la mayor parte de la negociación tiene lugar en el mercado secundario, las OPV son acontecimientos importantes que atraen una gran atención.
Hay numerosas razones por las que una empresa puede decidir emprender una OPI y participar en la distribución pública general. Uno de los motivos principales es recaudar fondos para la expansión, como el establecimiento de nuevas instalaciones, la contratación de empleados, la financiación de iniciativas de investigación y desarrollo (I+D) o la adquisición de competidores. La financiación de capital a través de una OPI puede proporcionar el capital necesario para apoyar estas estrategias de crecimiento.
Otra razón para que una empresa opte por la distribución pública general es aumentar la liquidez para los primeros inversores. Algunos inversores iniciales pueden desear vender sus acciones y realizar sus inversiones. Al hacerse pública, la empresa puede proporcionar una plataforma para que estos inversores liquiden sus participaciones.
Además, convertirse en una empresa que cotiza en bolsa puede aumentar el prestigio, la credibilidad y la solvencia de una empresa. Las empresas que cotizan en bolsa suelen gozar de mayor visibilidad y reconocimiento, lo que puede atraer más inversiones y asociaciones.

Ejemplo real de distribución pública general

Para ilustrar el concepto de distribución pública general, consideremos el caso hipotético de XYZ Corporation, una destacada empresa tecnológica que pretende financiar sus planes de expansión. XYZ Corporation cree que abriendo nuevas oficinas en el extranjero, contratando a más empleados y adquiriendo competidores más pequeños, puede ampliar su base de clientes y su cartera de propiedad intelectual.
En este escenario, XYZ Corporation decide recaudar fondos a través de una OPV. Tienen dos opciones: una distribución pública general o una distribución pública convencional. Una distribución pública general daría lugar a un mayor porcentaje de acciones en manos de inversores minoristas, mientras que una distribución pública convencional atraería a más inversores institucionales, como bancos de inversión y fondos de pensiones.
En la práctica, la distinción entre los dos tipos de OPI puede tener efectos limitados a largo plazo. Una vez vendidas las acciones en el mercado primario, los inversores pueden negociarlas en el mercado secundario. Por ejemplo, si las acciones se venden inicialmente a inversores institucionales pero hay una demanda insatisfecha de inversores minoristas, éstos pueden comprar las acciones a los inversores institucionales en el mercado secundario.
Del mismo modo, si las acciones se venden principalmente a inversores minoristas pero aumenta la demanda entre los inversores institucionales, los inversores minoristas pueden vender sus acciones. En última instancia, el mercado secundario garantiza que las acciones estén en manos de quienes más las valoran, independientemente de quién las recibiera inicialmente en la OPV.

Conclusión

La distribución pública general es un proceso vital que permite a las empresas privadas convertirse en entidades que cotizan en bolsa. Al someterse a una OPI y vender acciones al público en general, las empresas pueden reunir capital, facilitar liquidez a los primeros inversores y beneficiarse de una mayor visibilidad y credibilidad. Comprender el concepto de distribución pública general es crucial para los inversores y los interesados en la dinámica del mercado de valores.

Preguntas y respuestas

¿Qué es la distribución pública general?

La distribución pública general se refiere al proceso mediante el cual una empresa privada se convierte en una empresa que cotiza en bolsa mediante la venta de sus acciones al público en general. Permite a las empresas privadas reunir capital y generar liquidez para sus primeros inversores.

¿Cómo funciona la distribución pública general?

La distribución pública general funciona mediante una oferta pública inicial (OPI), en la que una empresa privada vende acciones al público por primera vez. Los inversores pueden participar en el mercado primario comprando acciones directamente a la empresa que las emite. Una vez vendidas las acciones, pueden negociarse activamente entre inversores en el mercado secundario.

¿Cuál es la diferencia entre la distribución pública general y la distribución pública convencional?

La principal diferencia radica en el público destinatario de la OPV. En la distribución pública general, las acciones se venden a un amplio grupo de inversores, tanto minoristas como institucionales. En cambio, la distribución pública convencional se dirige principalmente a inversores grandes y sofisticados, como bancos de inversión, fondos de alto riesgo y fondos de pensiones.

¿Por qué una empresa opta por la distribución pública general?

Hay varias razones por las que una empresa puede optar por la distribución pública general. Permite a la empresa recaudar fondos para su expansión, como el establecimiento de nuevas instalaciones, la contratación de empleados y la financiación de iniciativas de investigación y desarrollo (I+D). La salida a bolsa también proporciona liquidez a los primeros inversores que deseen vender sus acciones. Además, convertirse en una empresa que cotiza en bolsa aumenta el prestigio, la credibilidad y la solvencia de la empresa.

¿Cuáles son los beneficios de la distribución pública para los inversores?

Para los inversores, la distribución pública general ofrece la oportunidad de invertir en una empresa privada y beneficiarse potencialmente de su crecimiento y éxito. Permite a los inversores individuales participar en las primeras etapas de la trayectoria de una empresa y obtener potencialmente ganancias significativas si la empresa obtiene buenos resultados en el mercado. Además, invertir en empresas que cotizan en bolsa proporciona liquidez, ya que las acciones pueden comprarse y venderse en el mercado secundario.

¿Puede cambiar el tipo de OPV después de la distribución inicial?

Sí, el tipo de OPI puede cambiar después de la distribución inicial. Aunque la OPI puede clasificarse inicialmente como distribución pública general o distribución pública convencional en función del público destinatario, las acciones pueden negociarse en el mercado secundario entre varios tipos de inversores. Los inversores minoristas pueden comprar acciones a inversores institucionales, y viceversa. Esto garantiza que las acciones estén en manos de quienes más las valoran, independientemente del tipo de distribución inicial.

¿La distribución al público en general garantiza el éxito de una empresa?

No, la distribución pública general no garantiza el éxito de una empresa. Aunque salir a bolsa puede proporcionar acceso al capital y aumentar la visibilidad, también conlleva responsabilidades y requisitos normativos adicionales. El éxito de una empresa en el mercado público depende de varios factores, como su modelo de negocio, sus resultados financieros, las condiciones del mercado y la competencia. Los inversores deben llevar a cabo una investigación y un análisis exhaustivos antes de invertir en una empresa en proceso de distribución pública.