Asignación de activos frente a selección de valores: Principales diferencias
Cuando se trata de estrategias de inversión, la asignación de activos y la selección de valores desempeñan un papel crucial en la configuración del rendimiento y el perfil de riesgo de una cartera. Aunque están interrelacionados, estos dos conceptos representan metodologías distintas que requieren una cuidadosa consideración. En este artículo, profundizaremos en las principales diferencias entre la asignación de activos y la selección de valores, destacando su importancia y su repercusión en los resultados de la inversión.
Asignación de activos: Creación de una cartera equilibrada
La asignación de activos es un planteamiento estratégico que consiste en determinar la combinación óptima de activos de una cartera. El objetivo es lograr un equilibrio entre riesgo y rentabilidad basado en la tolerancia al riesgo y los objetivos de inversión del inversor. Tiene en cuenta el principio de que los distintos tipos de activos tienden a comportarse de manera diferente en respuesta a las condiciones del mercado.
Por ejemplo, durante los periodos en los que las acciones rinden bien, los bonos pueden hacerlo peor, y viceversa. Al diversificar entre activos no correlacionados, la asignación de activos pretende minimizar el riesgo de la cartera al tiempo que maximiza la rentabilidad.
Los inversores con un mayor apetito por el riesgo que buscan mayores rendimientos probablemente tengan una asignación de activos más agresiva, con una mayor proporción asignada a la renta variable. Esto podría implicar la asignación de una parte significativa de la cartera a valores de crecimiento agresivo, mercados emergentes y valores de menor capitalización. Por otro lado, los inversores conservadores pueden optar por una asignación más equilibrada, con una mayor proporción asignada a la renta fija y un enfoque en las acciones de gran capitalización.
Selección de valores: Construcción de la cartera
Una vez determinada la estrategia de asignación de activos, el siguiente paso es la selección de valores. Este proceso consiste en identificar valores individuales dentro de una determinada clase de activos que se ajusten a la estrategia de asignación de activos del inversor. La selección se basa en diversos factores, como los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo y las condiciones del mercado.
Los inversores suelen elegir entre una serie de opciones de inversión, como fondos de inversión, fondos indexados y fondos cotizados (ETF), que se ajustan a los componentes de su estrategia de asignación de activos. Por ejemplo, un inversor conservador podría seleccionar fondos que den prioridad a la preservación del capital, mientras que un inversor más agresivo podría centrarse en fondos que busquen la revalorización del capital.
Los inversores pasivos suelen optar por fondos indexados de bajo coste cuyo objetivo es replicar la rentabilidad de un índice bursátil específico. Por ejemplo, un inversor con una estrategia conservadora podría elegir un fondo índice que siga el Standard & Poor’s 500 (S&P 500) o un índice de valores que pagan dividendos. Un inversor moderado podría combinar un fondo índice S&P 500 con una asignación menor en un fondo de mediana o pequeña capitalización.
Los inversores activos, por su parte, buscan oportunidades para superar los índices del mercado y pueden elegir entre una amplia gama de fondos gestionados activamente. En algunos casos, los grandes inversores pueden trabajar con gestores monetarios que construyen carteras seleccionando valores individuales.
La importancia de la asignación de activos
Aunque tanto la asignación de activos como la selección de valores son componentes importantes de una estrategia de inversión, la investigación académica sugiere que la asignación de activos desempeña un papel más significativo a la hora de determinar el éxito general de la inversión.
La Hipótesis del Mercado Eficiente (HME), desarrollada por el premio Nobel William Sharpe, sostiene que los precios de las acciones reflejan plenamente toda la información y las expectativas disponibles. Esto implica que es difícil superar sistemáticamente al mercado sólo mediante la selección de valores. En su lugar, Sharpe sugiere que es mejor que los inversores se centren en una asignación adecuada de activos e inviertan en una cartera bien diversificada de fondos gestionados pasivamente.
La asignación de activos ayuda a gestionar el riesgo y la volatilidad mediante la diversificación entre diferentes clases de activos, lo que puede ayudar a mitigar el impacto del rendimiento de cualquier valor individual. Al distribuir las inversiones entre una serie de activos no correlacionados, los inversores pueden mejorar potencialmente su perfil de riesgo-rentabilidad.
Conclusión
La asignación de activos y la selección de valores son componentes integrales de una estrategia de inversión completa. Mientras que la asignación de activos se centra en determinar la combinación óptima de activos en función de los objetivos de riesgo y rentabilidad, la selección de títulos implica elegir títulos individuales que se ajusten a la estrategia de asignación de activos.
Aunque la selección de valores puede contribuir potencialmente al rendimiento de la cartera, la investigación académica sugiere que la asignación de activos desempeña un papel más crítico en la consecución del éxito de la inversión a largo plazo. Mediante la diversificación de activos no correlacionados, los inversores pueden gestionar el riesgo y la volatilidad al tiempo que maximizan sus posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros.
En última instancia, un inversor bien informado debe considerar cuidadosamente tanto la asignación de activos como la selección de valores para construir una cartera que se ajuste a su tolerancia al riesgo, a sus objetivos de inversión y a las condiciones del mercado.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero. Los inversores deben llevar a cabo una investigación exhaustiva y consultar con un profesional financiero autorizado antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Preguntas y respuestas
¿Cuál es la principal diferencia entre la asignación de activos y la selección de valores?
La asignación de activos consiste en determinar la combinación óptima de activos de una cartera en función del perfil de riesgo y los objetivos de inversión del inversor. Su objetivo es lograr un equilibrio entre riesgo y rentabilidad mediante la diversificación entre distintas clases de activos. Por otro lado, la selección de valores consiste en elegir valores individuales dentro de una clase de activos específica que se ajusten a la estrategia de asignación de activos.
¿Qué es más importante, la asignación de activos o la selección de valores?
La investigación académica sugiere que la asignación de activos desempeña un papel más importante a la hora de determinar el éxito general de la inversión. La hipótesis del mercado eficiente sostiene que es difícil superar sistemáticamente al mercado únicamente mediante la selección de valores. Por lo tanto, se aconseja a los inversores que se centren en una estrategia adecuada de asignación de activos y diversifiquen sus inversiones en una cartera bien equilibrada de fondos gestionados pasivamente.
¿Puede la asignación de activos ayudar a gestionar el riesgo de una cartera?
Sí, la asignación de activos es una poderosa herramienta para gestionar el riesgo de una cartera. Al diversificar entre distintas clases de activos que históricamente han mostrado una baja correlación, los inversores pueden repartir su riesgo y reducir potencialmente el impacto de los malos resultados de cualquier valor individual. Esta diversificación ayuda a mitigar la volatilidad y a estabilizar la cartera global.
¿Cómo debo determinar mi asignación de activos?
Determinar la asignación de activos adecuada depende de factores como la tolerancia al riesgo, los objetivos de inversión, el horizonte temporal y las metas financieras. Se recomienda consultar a un profesional financiero autorizado que pueda evaluar sus circunstancias individuales y guiarle en la creación de una estrategia de asignación de activos adecuada.
¿Cuáles son las ventajas de la selección de valores?
La selección de valores permite a los inversores adaptar sus carteras a sus preferencias de inversión específicas y a las condiciones del mercado. Ofrece la oportunidad de identificar valores individuales que pueden superar al mercado u ofrecer oportunidades de inversión únicas. Los inversores activos, en particular, pueden esforzarse por batir al mercado seleccionando valores infravalorados o trabajando con gestores monetarios que construyen carteras basadas en su experiencia.
¿Debo centrarme más en estrategias de inversión pasivas o activas?
La decisión entre estrategias de inversión pasivas o activas depende de sus preferencias personales, su tolerancia al riesgo y sus objetivos de inversión. Las estrategias pasivas, como la inversión en fondos indexados de bajo coste, pretenden replicar la rentabilidad de un índice de mercado específico y suelen tener comisiones más bajas. Las estrategias activas implican una gestión más práctica y tratan de superar al mercado mediante la selección de valores. Es importante evaluar cuidadosamente los pros y los contras de cada enfoque y tener en cuenta factores como el coste, el compromiso de tiempo y el rendimiento histórico antes de tomar una decisión.
¿Puedo combinar la asignación de activos y la selección de valores en mi estrategia de inversión?
Por supuesto. De hecho, la combinación de la asignación de activos y la selección de valores puede crear una estrategia de inversión completa. La asignación de activos proporciona el marco para la diversificación y la gestión del riesgo, mientras que la selección de valores permite la personalización y la posibilidad de superar al mercado. Mediante una cuidadosa selección de valores individuales dentro de cada clase de activos, los inversores pueden ajustar sus carteras a sus objetivos de inversión y preferencias de riesgo.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero. Los inversores deben llevar a cabo una investigación exhaustiva y consultar con un profesional financiero autorizado antes de tomar cualquier decisión de inversión.