Desempleo encubierto: Definición y diferentes tipos
El desempleo es un problema importante que afecta a las economías y sociedades de todo el mundo. Mientras que el desempleo tradicional se refiere a las personas que buscan trabajo activamente pero no lo encuentran, existe otra forma de desempleo denominada desempleo encubierto. El desempleo encubierto se produce cuando una parte de la población activa se queda sin trabajo o trabaja de forma redundante, lo que da lugar a una productividad insignificante del trabajador. En este artículo exploraremos el concepto de desempleo encubierto, sus causas y los distintos tipos en que puede manifestarse.
Entender el paro encubierto
El desempleo encubierto se caracteriza por la falta de impacto en la producción económica agregada. Se produce cuando la productividad es baja y hay más trabajadores que empleos disponibles. Este fenómeno es especialmente frecuente en los países en desarrollo con una gran población, donde se crea un excedente de mano de obra. El desempleo encubierto suele acompañar a los mercados de trabajo informales y a los mercados de trabajo agrícolas, que pueden absorber cantidades sustanciales de mano de obra pero pueden no ofrecer una productividad óptima.
El desempleo encubierto puede abarcar varios segmentos de la población que no están empleados a plena capacidad. Esto incluye a individuos que trabajan muy por debajo de sus capacidades, aquellos cuyos puestos aportan poco valor global en términos de productividad, o cualquier grupo que no busque trabajo actualmente pero sea capaz de realizar un trabajo productivo.
Otra forma de conceptualizar el desempleo encubierto es considerar la utilización ineficiente de las capacidades y la mano de obra. Las personas en situación de desempleo encubierto pueden poseer aptitudes valiosas que no se utilizan plenamente, trabajar en empleos que no se ajustan a sus aptitudes o trabajar menos horas de las que desearían.
Tipos de desempleo encubierto
Subempleo
El subempleo es un tipo de desempleo encubierto que se produce cuando las personas trabajan a tiempo parcial o en empleos que están por debajo de sus cualificaciones y capacidad deseada. Incluye a personas capaces de realizar un trabajo a tiempo completo pero que no encuentran esas oportunidades. Por ejemplo, una persona con un máster en administración de empresas (MBA) que acepta un puesto de cajero a tiempo completo por no encontrar trabajo en su campo puede considerarse subempleada. Del mismo modo, alguien que trabaja a tiempo parcial en su campo y desea un empleo a tiempo completo también puede clasificarse como subempleado.
Enfermedad y discapacidad
Otra forma de desempleo encubierto son las personas enfermas o parcialmente discapacitadas. Aunque no estén trabajando activamente, tienen potencial para contribuir de forma productiva a la economía. Este tipo de desempleo encubierto es temporal en caso de enfermedad y se clasifica cuando las personas reciben una ayuda por discapacidad. Por ello, estas personas no suelen figurar en las estadísticas oficiales de desempleo de un país.
Ya no busca trabajo
Cuando una persona deja de buscar empleo activamente, independientemente del motivo, deja de considerarse desempleada a efectos del cálculo de la tasa de desempleo. Muchos países exigen que las personas busquen activamente empleo para ser consideradas desempleadas. Si una persona renuncia a buscar trabajo, ya sea temporalmente o a largo plazo, no se incluye en las estadísticas de desempleo hasta que reanuda su búsqueda de empleo. Esta situación constituye un desempleo encubierto cuando los individuos quieren encontrar trabajo pero se han desmoralizado por una búsqueda de empleo prolongada.
El impacto del desempleo encubierto
El desempleo encubierto tiene varias implicaciones para los individuos, las economías y las sociedades. Representa un desperdicio de potencial humano, ya que se infrautilizan valiosas competencias y mano de obra. El desempleo encubierto puede dar lugar a una menor productividad global, a una reducción de la producción económica y a una obstaculización del crecimiento económico. También contribuye a la desigualdad de ingresos, ya que las personas en situación de desempleo encubierto pueden ganar menos o trabajar en empleos que no proporcionan suficiente estabilidad financiera.
Abordar el desempleo encubierto
Para hacer frente al desempleo encubierto, los responsables políticos y los gobiernos deben aplicar estrategias que promuevan la creación de empleo, mejoren la eficiencia del mercado laboral y ofrezcan oportunidades para el desarrollo y la utilización de competencias. Las inversiones en educación y formación profesional pueden ayudar a las personas a adquirir las cualificaciones necesarias para los puestos de trabajo disponibles, reduciendo el desajuste entre cualificaciones y empleo. Además, la promoción de un entorno que fomente el espíritu empresarial y apoye a las pequeñas y medianas empresas puede crear nuevas oportunidades de empleo y estimular el crecimiento económico.
Conclusión
El desempleo encubierto es un fenómeno complejo que afecta a las economías de todo el mundo, especialmente en los países en desarrollo. Representa una situación en la que los individuos están desempleados o trabajan de una manera que no aprovecha plenamente sus habilidades y capacidades. Comprender los diferentes tipos de desempleo encubierto, como el subempleo, la enfermedad y la discapacidad, y las personas que han dejado de buscar trabajo, es crucial para abordar este problema con eficacia. Mediante la aplicación de políticas específicas y el fomento de un entorno que promueva la creación de empleo y el desarrollo de capacidades, las sociedades pueden mitigar el impacto del desempleo encubierto y crear una mano de obra más inclusiva y productiva.
Preguntas y respuestas
¿Qué es el paro encubierto?
El desempleo encubierto se refiere a una situación en la que parte de la mano de obra está desempleada o trabaja de forma redundante, lo que da lugar a una productividad insignificante de los trabajadores. Se trata de un desempleo que no afecta a la producción económica agregada.
¿En qué se diferencia el desempleo encubierto del desempleo tradicional?
El desempleo tradicional se refiere a las personas que buscan trabajo activamente pero no lo encuentran. El desempleo encubierto, en cambio, se produce cuando hay un desajuste entre el número de puestos de trabajo disponibles y los trabajadores en activo. Se caracteriza por una baja productividad y una utilización ineficaz de las cualificaciones y la mano de obra.
¿Cuáles son las causas del desempleo encubierto?
El desempleo encubierto puede deberse a varios factores. En los países en desarrollo, suele surgir debido a un excedente de mano de obra, en el que el número de trabajadores supera al de puestos de trabajo disponibles. Además, los mercados de trabajo informales y los mercados de trabajo agrícolas pueden absorber una cantidad significativa de mano de obra, pero puede que no proporcionen una productividad óptima.
¿A quién afecta el desempleo encubierto?
El desempleo encubierto puede afectar a distintos segmentos de la población. Incluye a individuos que trabajan por debajo de sus capacidades, a aquellos cuyos puestos aportan poco valor global en términos de productividad o a cualquier grupo que no busque trabajo activamente pero sea capaz de realizar un trabajo productivo.
¿Cómo afecta el desempleo encubierto a la economía?
El desempleo encubierto tiene varias implicaciones para la economía. Puede dar lugar a una menor productividad global, a una reducción de la producción económica y a una obstaculización del crecimiento económico. También contribuye a la desigualdad de ingresos, ya que las personas en situación de desempleo encubierto pueden ganar menos o trabajar en empleos que no proporcionan suficiente estabilidad financiera.
¿Puede abordarse el desempleo encubierto?
Sí, el desempleo encubierto puede abordarse mediante políticas y estrategias específicas. Los gobiernos pueden centrarse en promover la creación de empleo, mejorar la eficiencia del mercado laboral y ofrecer oportunidades para el desarrollo y la utilización de competencias. Las inversiones en educación y formación profesional, así como el apoyo al espíritu empresarial y a las pequeñas y medianas empresas, pueden ayudar a mitigar el impacto del desempleo encubierto.
¿Qué pueden hacer los particulares para superar el desempleo encubierto?
Las personas pueden tomar medidas proactivas para superar el desempleo encubierto. Esto puede implicar la adquisición de nuevas competencias a través de la educación o de programas de formación profesional, la búsqueda activa de oportunidades de empleo que se ajusten a sus capacidades y la exploración de opciones empresariales o de autoempleo. Establecer contactos, mantenerse al día de las tendencias del sector y actualizar continuamente sus conocimientos también puede mejorar su empleabilidad y reducir el riesgo de desempleo encubierto.