Presupuesto estático: Definición, limitaciones y comparación con el presupuesto flexible
¿Qué es un presupuesto estático?
Un presupuesto estático es un tipo de presupuesto que incorpora valores anticipados sobre entradas y salidas que se conciben antes de que comience el periodo en cuestión. Es una previsión de ingresos y gastos a lo largo de un periodo concreto y permanece invariable aunque aumenten o disminuyan los volúmenes de ventas y producción. Los presupuestos estáticos suelen ser utilizados por contables, profesionales de las finanzas y equipos directivos para calibrar los resultados financieros de una empresa a lo largo del tiempo.
Entender un presupuesto estático
El presupuesto estático pretende ser fijo e invariable durante todo el periodo, independientemente de las fluctuaciones que puedan afectar a los resultados. Algunos directivos utilizan el presupuesto estático como objetivo para los gastos, costes e ingresos, mientras que otros lo utilizan para prever las cifras de la empresa.
Por ejemplo, con un presupuesto estático, una empresa fijaría un gasto previsto, digamos 30.000 dólares para una campaña de marketing, para todo el periodo. A partir de ahí, corresponde a los directivos ceñirse a ese presupuesto independientemente de cómo evolucione el coste real de la campaña durante el periodo.
Los presupuestos estáticos suelen ser utilizados por organizaciones sin ánimo de lucro, educativas y gubernamentales, ya que se les ha concedido una cantidad específica de dinero para asignar durante un periodo.
Puntos clave
- Un presupuesto estático incorpora valores esperados sobre entradas y salidas que se conciben antes del inicio de un periodo.
- Un presupuesto estático prevé los ingresos y gastos durante un periodo concreto, pero permanece invariable incluso con cambios en la actividad empresarial.
- Los presupuestos estáticos suelen ser utilizados por organizaciones sin ánimo de lucro, educativas y gubernamentales.
- A diferencia de un presupuesto estático, un presupuesto flexible cambia o fluctúa con los cambios en los volúmenes de ventas y producción.
Ventajas de un presupuesto estático
Un presupuesto estático ayuda a controlar los gastos, las ventas y los ingresos, lo que permite a las organizaciones lograr un rendimiento financiero óptimo. Al mantener cada departamento o división dentro del presupuesto, las empresas pueden mantener el rumbo hacia sus objetivos financieros a largo plazo. Un presupuesto estático sirve de guía o mapa para la dirección general de la empresa.
Dentro de una organización, los contables y los directores financieros (CFO) suelen utilizar los presupuestos estáticos para proporcionar control financiero. El presupuesto estático sirve como mecanismo para evitar el gasto excesivo y ajustar los gastos a los ingresos procedentes de las ventas. En resumen, un presupuesto estático bien gestionado es una herramienta de planificación de la tesorería para las empresas. Una gestión adecuada de la tesorería ayuda a garantizar que las empresas dispongan de efectivo en caso de que surja una situación en la que se necesite efectivo, como una avería en el equipo o empleados adicionales necesarios para horas extraordinarias.
Cuando se utiliza un presupuesto estático, una empresa u organización puede hacer un seguimiento de dónde se gasta el dinero, cuántos ingresos están entrando, y ayudar a mantener el rumbo hacia sus objetivos financieros.
Presupuestos estáticos frente a presupuestos flexibles
A diferencia de un presupuesto estático, un presupuesto flexible cambia o fluctúa con los cambios en las ventas, los volúmenes de producción o la actividad empresarial. Un presupuesto flexible puede utilizarse, por ejemplo, si se necesitan materias primas adicionales a medida que aumentan los volúmenes de producción debido a la estacionalidad de las ventas. También el personal temporal o los empleados adicionales necesarios para las horas extraordinarias en épocas de mucho trabajo se presupuestan mejor con un presupuesto flexible.
Por ejemplo, supongamos que una empresa tiene un presupuesto estático para comisiones de ventas por el que la dirección de la empresa asigna 50.000 dólares para pagar una comisión al personal de ventas. Independientemente del volumen total de ventas -ya fueran 100.000 o 1.000.000 de dólares-, las comisiones por empleado se dividirían entre los 50.000 dólares del presupuesto estático. Sin embargo, un presupuesto flexible permite a los directivos asignar un porcentaje de las ventas para calcular las comisiones. La dirección podría asignar una comisión del 7% por el volumen total de ventas generado. Aunque los costes aumentarían al incrementarse las comisiones de ventas con el presupuesto flexible, también aumentarían los ingresos por las ventas adicionales generadas.
Limitaciones de los presupuestos estáticos
Los presupuestos estáticos se ven limitados por la capacidad de una organización para prever con exactitud sus gastos necesarios, asignar costes y predecir sus ingresos de explotación para el período siguiente.
Los presupuestos estáticos pueden ser más eficaces para las organizaciones que tienen ventas y costes muy predecibles, y para periodos a corto plazo. Por ejemplo, si una empresa tiene los mismos costes en materiales, servicios públicos, mano de obra, publicidad y producción mes tras mes para mantener sus operaciones, y no hay expectativas de cambio, un presupuesto estático puede ser adecuado para sus necesidades.
Si esta planificación predictiva no es posible, se producirá una disparidad entre el presupuesto estático y los resultados reales. Por el contrario, un presupuesto flexible podría basar sus gastos de marketing en un porcentaje de las ventas totales del periodo. Eso significaría que el presupuesto fluctuaría junto con los resultados de la empresa y los costes reales.
Al comparar el presupuesto estático con otras facetas del proceso presupuestario, como el presupuesto flexible y los resultados reales, pueden derivarse dos tipos de desviaciones presupuestarias:
- Desviación presupuestaria estática: La diferencia entre los resultados reales y el presupuesto estático.
- Desviación del volumen de ventas: La diferencia entre el presupuesto flexible y el presupuesto estático.
Conclusión
Un presupuesto estático es una herramienta valiosa para que las organizaciones planifiquen y supervisen su rendimiento financiero. Proporciona un marco fijo para los gastos, costes e ingresos durante un periodo concreto, lo que permite a las empresas mantener el rumbo hacia sus objetivos financieros. Sin embargo, los presupuestos estáticos tienen limitaciones, sobre todo en situaciones en las que las ventas y los costes son impredecibles o están sujetos a fluctuaciones.
Comprender las diferencias entre presupuestos estáticos y presupuestos flexibles es crucial para una gestión financiera eficaz. Mientras que los presupuestos estáticos ofrecen estabilidad y control, los flexibles permiten ajustar los gastos y los ingresos en función de las condiciones cambiantes de la empresa.
Al considerar las ventajas y limitaciones de los presupuestos estáticos y compararlos con otros enfoques presupuestarios, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias financieras integrales que se ajusten a sus necesidades y circunstancias únicas.
Preguntas y respuestas
¿Para qué sirve un presupuesto estático?
Un presupuesto estático sirve de guía para controlar los gastos, las ventas y los ingresos durante un periodo determinado. Ayuda a las organizaciones a lograr un rendimiento financiero óptimo, mantenerse en la senda de sus objetivos a largo plazo y proporcionar control financiero.
¿Quién utiliza un presupuesto estático?
Los presupuestos estáticos son utilizados habitualmente por contables, profesionales de las finanzas y equipos directivos de empresas de diversos sectores. También son populares entre las organizaciones sin ánimo de lucro, educativas y gubernamentales a las que se ha concedido una cantidad específica de dinero para asignar durante un periodo.
¿En qué se diferencia un presupuesto estático de un presupuesto flexible?
Un presupuesto estático permanece invariable incluso con cambios en la actividad empresarial, mientras que un presupuesto flexible se ajusta o fluctúa con los cambios en las ventas, los volúmenes de producción u otros factores. Los presupuestos estáticos son fijos para todo el periodo, mientras que los flexibles se adaptan a los resultados reales y ofrecen más flexibilidad a la hora de asignar recursos.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar un presupuesto estático?
Un presupuesto estático ayuda a las organizaciones a supervisar los gastos, ajustar los gastos a los ingresos y mantener el control financiero. Sirve como herramienta de planificación del flujo de caja, lo que permite a las empresas hacer un seguimiento de dónde se gasta el dinero y mantener el rumbo hacia sus objetivos financieros.
¿Cuáles son las limitaciones de los presupuestos estáticos?
Los presupuestos estáticos se basan en una previsión precisa de los gastos, costes e ingresos de explotación, lo que puede suponer un reto para las organizaciones con ventas y costes impredecibles. Pueden no ser adecuados para periodos a largo plazo o para empresas que experimentan fluctuaciones significativas en sus operaciones.
¿Cómo pueden utilizarse los presupuestos estáticos para el análisis de desviaciones?
Los presupuestos estáticos pueden compararse con los resultados reales y los presupuestos flexibles para analizar las desviaciones presupuestarias. La desviación del presupuesto estático es la diferencia entre los resultados reales y el presupuesto estático, mientras que la desviación del volumen de ventas es la diferencia entre el presupuesto flexible y el presupuesto estático.
¿Puede una empresa utilizar tanto presupuestos estáticos como flexibles?
Sí, las empresas pueden utilizar tanto presupuestos estáticos como flexibles en función de sus necesidades. Los presupuestos estáticos proporcionan estabilidad y control, mientras que los flexibles permiten realizar ajustes en función de las condiciones cambiantes de la empresa. Combinando estos enfoques, las organizaciones pueden beneficiarse de una estrategia presupuestaria global que se adapte a sus circunstancias particulares.