Curva de rendimientos invertida: Definición, qué puede decir a los inversores y ejemplos
La curva de rendimientos invertida es un concepto de gran importancia para los inversores y suele considerarse un indicador fiable de la situación económica. En este artículo analizaremos la definición de una curva de rendimientos invertida, sus implicaciones para los inversores y ofreceremos ejemplos de casos históricos. Comprender este fenómeno puede ayudar a los inversores a tomar decisiones con conocimiento de causa y a navegar por las complejidades de los mercados financieros.
¿Qué es una curva de rendimientos invertida?
Una curva de rendimientos invertida se refiere a una situación en la que los tipos de interés a largo plazo son más bajos que los tipos de interés a corto plazo. A menudo se denomina curva de rendimientos negativa. Esta inversión se produce cuando el rendimiento de los bonos a largo plazo disminuye a medida que la fecha de vencimiento se aleja en el futuro. Por el contrario, los bonos a corto plazo ofrecen rendimientos más altos. La curva de rendimiento invertida ha sido históricamente un indicador fiable de una recesión inminente.
Puntos clave
- La curva de rendimientos representa los rendimientos de los diferentes bonos a lo largo de varios vencimientos.
- Una curva de rendimientos invertida se produce cuando los bonos a corto plazo tienen rendimientos más altos que los bonos a largo plazo del mismo riesgo crediticio.
- Esta inversión sugiere que los inversores en renta fija esperan un descenso de los tipos de interés a largo plazo, lo que suele asociarse a las recesiones económicas.
- Los diferenciales de rendimiento se utilizan a menudo como indicadores de la curva de rendimiento, lo que permite a los participantes en el mercado y a los economistas interpretar sus señales.
Curvas de rendimiento invertidas
La curva de rendimientos ofrece una representación gráfica de los rendimientos de los bonos con diferentes vencimientos. También se conoce como la estructura temporal de los tipos de interés. Por ejemplo, el Tesoro de EE.UU. publica diariamente los rendimientos de las letras y bonos del Tesoro, que pueden representarse gráficamente para formar una curva.
Los analistas de mercado suelen simplificar la interpretación de la curva de rendimientos centrándose en el diferencial entre dos vencimientos concretos. Este enfoque ayuda a identificar las inversiones dentro de la curva. Sin embargo, no hay consenso sobre qué diferencial es el indicador más fiable de una recesión.
En una curva de rendimientos normal, los bonos a más largo plazo ofrecen rendimientos más altos para compensar a los inversores por el mayor riesgo asociado a un horizonte temporal más largo. El resultado es una curva ascendente. Sin embargo, cuando los tipos de interés a corto plazo superan a los tipos a largo plazo, la curva de rendimiento se invierte.
Implicaciones de una curva de rendimientos invertida
Una curva de rendimientos invertida sugiere que los inversores están desplazando sus inversiones de los bonos a corto plazo a los bonos a largo plazo. Este comportamiento indica una visión pesimista de las perspectivas económicas a corto plazo.
La curva de rendimiento invertida ha llamado la atención por su correlación histórica con las recesiones. Aunque las inversiones son relativamente raras, a menudo han precedido a recesiones económicas. En consecuencia, los participantes en los mercados financieros examinan atentamente las inversiones de la curva de rendimientos como posibles señales de una recesión inminente.
Es importante señalar que una curva de rendimientos invertida no provoca una recesión, sino que refleja las expectativas de los inversores de una disminución de los rendimientos a largo plazo. Esta expectativa coincide con el patrón típico observado durante las contracciones económicas.
Elección del diferencial
Los estudios académicos que examinan la relación entre la curva de rendimientos invertida y las recesiones se han centrado en diferentes diferenciales. Uno de los más analizados es la diferencia entre el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años y el de las letras del Tesoro a tres meses. Los participantes en el mercado suelen vigilar el diferencial entre los bonos a 10 años y a dos años.
En marzo de 2022, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicó su preferencia por utilizar la diferencia entre el tipo actual de las letras del Tesoro a tres meses y los precios de mercado de los derivados que predicen el mismo tipo 18 meses después como indicador del riesgo de recesión.
Ejemplos históricos de curvas de rendimiento invertidas
El diferencial entre los tipos del Tesoro a 10 años y a dos años ha sido generalmente un indicador fiable de recesión, con la excepción de un falso positivo a mediados de la década de 1960. A pesar de que a lo largo de los años los altos funcionarios económicos de EE.UU. han descartado su capacidad de predicción, las inversiones han precedido a menudo a las recesiones.
En 1998, el diferencial de 10 años a dos años se invirtió brevemente tras el impago de la deuda rusa. Sin embargo, los rápidos recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal ayudaron a evitar una recesión en Estados Unidos.
En 2006, el diferencial se invirtió durante un periodo significativo, y los bonos del Tesoro a largo plazo superaron a las acciones en 2007. La Gran Recesión comenzó en diciembre de 2007.
El 28 de agosto de 2019, el diferencial de 10 años a dos años pasó brevemente a ser negativo. Posteriormente, la economía estadounidense experimentó una recesión de dos meses en febrero y marzo de 2020 debido al brote de la pandemia COVID-19.
¿Significa la curva de rendimientos invertida de hoy una próxima recesión?
A 4 de diciembre de 2024, la curva de rendimientos sigue invertida, aunque con un diferencial más estrecho que en 2022. El tipo del Tesoro estadounidense a 10 años es 0,26 puntos porcentuales inferior al rendimiento a dos años. Aunque los economistas tienen opiniones diversas sobre el estado de la economía estadounidense, algunos creen que el estrechamiento de la curva de rendimiento invertida indica una posible disminución de los temores de recesión.
Es importante señalar que la curva de rendimientos invertida no debe considerarse de forma aislada, sino en conjunción con otros indicadores económicos. Las condiciones económicas se ven influidas por multitud de factores, como la política fiscal, el gasto de los consumidores, el comercio mundial y los acontecimientos geopolíticos. Por lo tanto, los inversores deben considerar un análisis exhaustivo de estos factores a la hora de tomar decisiones de inversión.
Lo esencial
La curva de rendimientos invertida constituye una valiosa herramienta para que inversores y economistas calibren la confianza del mercado y las posibles recesiones económicas. Aunque los patrones históricos sugieren una correlación entre las inversiones de la curva de rendimientos y las recesiones, es fundamental tener en cuenta otros indicadores y factores económicos que pueden influir en las condiciones del mercado.
Los inversores deben actuar con cautela e investigar a fondo antes de tomar decisiones de inversión basadas únicamente en la curva de rendimientos invertida. Consultar con un asesor financiero o realizar un análisis independiente puede proporcionar una perspectiva más holística del panorama económico actual.
Al mantenerse informados y comprender los matices de la curva de rendimientos invertida, los inversores pueden tomar decisiones más fundadas, gestionar los riesgos con eficacia y navegar por los mercados financieros con confianza.
Preguntas y respuestas
¿Qué indica una curva de rendimientos invertida?
Una curva de rendimientos invertida indica que los tipos de interés a largo plazo son más bajos que los tipos de interés a corto plazo. A menudo se considera una señal de advertencia de una recesión económica inminente.
¿Por qué se considera que la curva de rendimiento invertida es un indicador fiable?
La curva de rendimiento invertida se ha asociado históricamente con las recesiones económicas. Ha precedido a muchas recesiones anteriores, lo que la convierte en un indicador ampliamente observado y respetado por inversores y economistas.
¿Una curva de rendimientos invertida provoca una recesión?
No, una curva de rendimientos invertida no provoca directamente una recesión. En cambio, refleja las expectativas de los inversores de una disminución de los rendimientos a largo plazo, que suele coincidir con contracciones económicas.
¿Qué diferencial se utiliza habitualmente para medir la curva de rendimiento invertida?
Un diferencial analizado habitualmente es la diferencia entre los rendimientos del bono del Tesoro estadounidense a 10 años y la letra del Tesoro a tres meses. Los participantes en el mercado también vigilan el diferencial entre los bonos a 10 años y a dos años.
¿Existen señales falsas asociadas a la curva de rendimientos invertida?
Aunque la curva de rendimientos invertida ha sido un indicador fiable en el pasado, ha habido casos en los que las inversiones no dieron lugar a una recesión. Es importante tener en cuenta otros indicadores y factores económicos a la hora de evaluar los riesgos de recesión.
¿Deben los inversores tomar decisiones de inversión basadas únicamente en la curva de rendimientos invertida?
No, los inversores no deben tomar decisiones de inversión basándose únicamente en la curva de rendimientos invertida. Es fundamental tener en cuenta otros indicadores económicos, las condiciones del mercado y los objetivos individuales de inversión y tolerancia al riesgo. Consultar con un asesor financiero puede ofrecer una perspectiva más completa.
¿Puede utilizarse la curva de rendimientos invertida para predecir el momento de una recesión?
La curva de rendimiento invertida puede proporcionar información valiosa sobre la posibilidad de una futura recesión. Sin embargo, no proporciona información precisa sobre el momento ni la duración. En las recesiones influyen diversos factores y las condiciones del mercado pueden cambiar rápidamente. Por lo tanto, es importante utilizar la curva de rendimiento invertida como una herramienta entre muchas otras para evaluar el panorama económico general.