Para aumentar el valor de su moneda, los países podrían probar varias políticas.
- Vender activos de divisas, comprar moneda propia.
- Elevar las tasas de interés (atraer flujos de capital especulativo).
- Reducir la inflación (hacer que las exportaciones sean más competitivas.
- Políticas del lado de la oferta para aumentar la competitividad a largo plazo.