¿Cuáles son los ejemplos de Pork Barrel Politics en Estados Unidos?

Comprender la política del barril de cerdo: Ejemplos de Estados Unidos

La política del barril de tocino es un término que se refiere a la práctica de los funcionarios electos de intercambiar favores con sus electores o grupos de intereses especiales a cambio de apoyo político. A menudo se trata de conseguir valiosos contratos públicos o proyectos de infraestructuras para sus electores. Aunque no es necesariamente ilegal, el gasto público ha sido muy criticado por su potencial para despilfarrar recursos públicos y plantear problemas éticos.

Puntos clave

La política del barril de tocino es la práctica de los políticos de intercambiar favores con sus electores o grupos de intereses especiales a cambio de apoyo político.
Los proyectos de este tipo suelen beneficiar a un grupo específico de personas, aunque la financiación proceda de la comunidad en general.
La política del “barril de tocino” se asocia a menudo con el capitalismo de amiguetes, en el que las relaciones entre empresarios y gobierno determinan el éxito.
Algunos ejemplos son el Puente a Ninguna Parte de Alaska y el Big Dig de Boston.

La política del barril de cerdo

La política del barril de cerdo ha estado presente en los poderes legislativo y ejecutivo de Estados Unidos desde el siglo XIX. El término hace referencia a la práctica de los políticos de intercambiar favores con electores o grupos de interés para obtener apoyo político. Esto puede adoptar la forma de votos o contribuciones a la campaña. Aunque la financiación de estos proyectos suele proceder de la comunidad en general, los beneficios suelen concentrarse en un grupo específico de personas.
Esta práctica está estrechamente relacionada con el capitalismo de amiguetes, en el que el éxito viene determinado por las relaciones entre los empresarios y el gobierno, y no por el libre mercado. Los críticos sostienen que esta forma de política socava los principios de equidad y transparencia en la toma de decisiones del gobierno.

Polémica en torno a la política del barril de cerdo

A lo largo de los años, se han identificado numerosos ejemplos de despilfarro gubernamental a través de proyectos de barril de cerdo. Según el grupo de expertos Ciudadanos contra el Despilfarro Gubernamental, entre 1991 y 2014 se asignaron 111.702 fondos por un valor de 392.500 millones de dólares. Las asignaciones se refieren a la práctica de reservar dinero para fines específicos, a menudo utilizados para canalizar fondos a proyectos especiales en los estados de los legisladores.
En respuesta a la protesta pública, el Congreso estableció una moratoria sobre la asignación de fondos en 2010. Sin embargo, en los últimos años, la prohibición se ha ido levantando gradualmente, tanto por iniciativa de los republicanos de la Cámara de Representantes como de los demócratas del Senado.

Ejemplos de Pork Barrel Politics

El gasto “pork barrel” y la intersección de dinero y política tienen una larga historia en Estados Unidos. He aquí algunos ejemplos notables:

El puente a ninguna parte de Alaska

Un ejemplo muy conocido es el propuesto Puente a Ninguna Parte en Alaska. En 2005, el Congreso aprobó inicialmente más de 223 millones de dólares para la construcción de un puente que conectara la ciudad de Ketchikan con el aeropuerto de la isla de Gravina. Sin embargo, este proyecto se enfrentó a una importante oposición pública. Dado que Ketchikan tiene menos de 9.000 habitantes y la isla de Gravina sólo 50, los críticos argumentaron que el coste era desproporcionadamente alto en comparación con los beneficios esperados. Finalmente, el proyecto se canceló y los fondos se destinaron a otros fines.

El Big Dig de Boston

Otro ejemplo destacado es el proyecto Big Dig de Boston. Este proyecto supuso la reubicación subterránea de un tramo de autopista de 7,8 millas, lo que lo convirtió en uno de los proyectos de autopistas más caros del país. El proyecto, iniciado en 1982, sufrió numerosos retrasos, muertes y fallos, lo que provocó importantes sobrecostes. Presupuestado inicialmente en 2.500 millones de dólares, el proyecto no se terminó hasta 2007, con un coste final de casi 15.000 millones.

Otros ejemplos notables

Además del Puente a Ninguna Parte y el Big Dig, ha habido otros innumerables casos de política de barril de cerdo:

  • Abraham Lincoln, durante la Guerra de Secesión, negoció contratos con empresarios del norte a cambio de empleos de patrocinio y apoyo a la campaña.
  • Tammany Hall, una organización política del Nueva York de principios del siglo XX, intercambiaba con frecuencia contratos gubernamentales por poder político.
  • La ciudad de Bozeman (Montana) concedió más de 740.000 dólares a la Universidad Estatal de Montana para investigar el pastoreo de ovejas como medio de control de las malas hierbas.
  • La Ley de Asignaciones del Departamento de Defensa (DoD, por sus siglas en inglés) contiene a menudo importantes gastos de barril de cerdo. En un caso, se asignaron más de 120 millones de dólares a mejoras de tanques que ni siquiera quería el Ejército de Estados Unidos, principalmente porque el proveedor del tanque tenía operaciones en varios distritos del Congreso.

Lo esencial

La política del barril de cerdo sigue siendo un aspecto controvertido del sistema político estadounidense. Aunque puede beneficiar a grupos o regiones específicos, ha sido ampliamente criticada por su potencial para despilfarrar recursos públicos y socavar una toma de decisiones justa y transparente. Aunque se han hecho esfuerzos para frenar este tipo de gasto, sigue siendo un tema de debate y escrutinio en Estados Unidos.

Preguntas y respuestas

¿Qué es la política del barril de cerdo?

La política del barril de cerdo se refiere a la práctica de los funcionarios electos de intercambiar favores con sus electores o grupos de interés a cambio de apoyo político. Puede consistir en conseguir contratos públicos o proyectos de infraestructuras que beneficien a un grupo específico de personas.

¿Es ilegal la política del barril de cerdo?

La política del barril de cerdo no es necesariamente ilegal. Sin embargo, puede plantear problemas éticos y considerarse un uso indebido de los recursos públicos. La legalidad de acciones específicas dentro del ámbito de la política de barril de cerdo depende de las leyes y reglamentos que rigen la jurisdicción particular.

¿Por qué es controvertida la política del barril de cerdo?

La política del barril de cerdo es controvertida porque puede conducir a la asignación de fondos públicos para proyectos que pueden no ser los más necesarios o beneficiosos para la comunidad en general. Los críticos argumentan que puede dar lugar a un despilfarro y priorizar los intereses de unos pocos sobre el bien público en general.

¿Qué son las asignaciones?

Las asignaciones son disposiciones legislativas que reservan fondos para proyectos o fines específicos. Suelen asociarse con la política del barril de cerdo, ya que permiten a los legisladores asignar fondos a proyectos en sus distritos o estados, a veces sin tener en cuenta el mérito o la importancia del proyecto.

¿Se han hecho esfuerzos para abordar el gasto de los barriles de cerdo?

Sí, se han hecho esfuerzos para hacer frente al gasto de los barriles de cerdo. En 2010, el Congreso puso en marcha una moratoria sobre la asignación de fondos, que prohibió temporalmente esta práctica. Sin embargo, la prohibición se ha ido levantando gradualmente en los últimos años, y las asignaciones han vuelto a aparecer, ya que los legisladores argumentan que pueden utilizarse para destinar recursos a proyectos locales importantes.

¿Tiene ventajas la política del barril de cerdo?

Los partidarios de la política del barril de carne de cerdo argumentan que puede aportar recursos muy necesarios y proyectos de infraestructura a comunidades o regiones específicas. Creen que los cargos electos que participan en esta política cumplen su función de representar los intereses de sus electores y garantizar una distribución equitativa de los recursos.

¿Cómo se puede minimizar el impacto de la política del barril de cerdo?

Minimizar el impacto de la política del barril de cerdo requiere promover la transparencia y la responsabilidad en la toma de decisiones del gobierno. La aplicación de mecanismos de supervisión más estrictos, una normativa más rigurosa sobre la financiación de las campañas y el fomento de la participación pública en el proceso presupuestario pueden contribuir a mitigar los efectos negativos de la política del barril de cerdos y garantizar que los recursos se asignan en función de los méritos y del interés público general.