La pobreza es un problema complejo y polifacético que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de su amplio impacto, definir la pobreza no es una tarea sencilla. A lo largo de los años, diferentes organizaciones e individuos han desarrollado varias definiciones de pobreza basadas en distintos factores, como la renta, el consumo, el desarrollo humano y la exclusión social. Estas definiciones pueden variar en función del contexto, el propósito de la definición y los indicadores específicos utilizados para medir la pobreza. En este artículo exploraremos algunas de las diferentes definiciones de pobreza propuestas por académicos, responsables políticos y organizaciones internacionales. Al entender estas diferentes definiciones, podemos comprender mejor la complejidad de la pobreza y los diversos enfoques que pueden adoptarse para aliviarla.
Pobreza absoluta
Una de las definiciones de pobreza más reconocidas es la de pobreza absoluta. La pobreza absoluta se refiere a la falta de necesidades humanas básicas, como alimentos, vivienda y ropa, necesarias para la supervivencia. Esta definición se basa en un nivel de vida fijo que se considera el requisito mínimo para que una persona lleve una vida digna.
El Banco Mundial, por ejemplo, define la pobreza absoluta como vivir con menos de 1,90 dólares al día, que es el umbral internacional de pobreza establecido en 2015. Esta definición se utiliza para medir los niveles de pobreza en los países en desarrollo y se basa en el coste de una cesta de necesidades básicas que incluye alimentos, vivienda y otros artículos esenciales.
Sin embargo, algunos expertos sostienen que la definición de pobreza absoluta es demasiado estrecha y no tiene en cuenta otros factores que contribuyen a la pobreza, como el acceso a la educación y la atención sanitaria. Además, esta definición no tiene en cuenta el nivel de vida relativo de una sociedad concreta, que puede variar mucho según el país y la región.
Pobreza relativa
Otra definición de pobreza es la pobreza relativa. La pobreza relativa se basa en el nivel de vida de una sociedad determinada y tiene en cuenta los ingresos y recursos de que disponen los individuos y las familias en relación con los demás miembros de su comunidad.
Por ejemplo, la Unión Europea define la pobreza relativa como el hecho de vivir con menos del 60% de la renta media de un país determinado. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo una cuestión de privación absoluta, sino también de exclusión social y desigualdad.
La pobreza relativa también puede medirse con otros indicadores, como el acceso a la educación, la sanidad y los servicios sociales. Esta definición se utiliza a menudo en los países desarrollados, donde las necesidades básicas están generalmente cubiertas, pero la exclusión social y la desigualdad siguen siendo frecuentes.
Una crítica a la pobreza relativa es que puede ser subjetiva y depender de factores culturales y sociales. Por ejemplo, lo que se considera pobreza en un país puede no serlo en otro.
Pobreza multidimensional
La pobreza multidimensional es una definición de la pobreza que tiene en cuenta diversos aspectos de la privación más allá de los ingresos o el consumo. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo la falta de recursos económicos, sino que también puede caracterizarse por la falta de acceso a la educación, la atención sanitaria, el agua potable y otros servicios esenciales.
El Índice de Pobreza Múltiple (IPM) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mide la pobreza en tres dimensiones: salud, educación y nivel de vida. Dentro de cada dimensión, el IPM tiene en cuenta diversos indicadores, como la mortalidad infantil, los años de escolarización y el acceso a la electricidad, para determinar si una persona vive en la pobreza.
La pobreza multidimensional se utiliza a menudo en los países en desarrollo, donde las medidas tradicionales de la pobreza basadas en los ingresos pueden no captar todo el alcance de las privaciones. Además, esta definición reconoce que la pobreza es un problema complejo y multidimensional que requiere un enfoque holístico para abordarlo.
Una crítica a la pobreza multidimensional es que puede ser difícil de medir y comparar entre distintos países y regiones. Sin embargo, el IPM y otras medidas similares han sido útiles para identificar las zonas y poblaciones más necesitadas de ayuda y han contribuido a orientar las políticas e intervenciones para aliviar la pobreza.
Ingresos Pobreza
La pobreza de ingresos es una definición de la pobreza que se basa en el nivel de ingresos de una persona u hogar. Esta definición se utiliza a menudo para medir la pobreza en los países desarrollados, donde las necesidades básicas están generalmente cubiertas, pero la desigualdad de ingresos sigue siendo frecuente.
El umbral de pobreza suele fijarse en un determinado porcentaje de la renta media de un país o región concretos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el umbral de pobreza se fija en un nivel de ingresos igual o inferior al 100% del umbral federal de pobreza, que se basa en el tamaño y la composición de la familia.
Una crítica a la pobreza de ingresos es que no tiene en cuenta otros factores que contribuyen a la pobreza, como el acceso a la educación, la atención sanitaria y los servicios sociales. Además, la pobreza de ingresos puede verse afectada por factores como el desempleo, el subempleo y la discriminación, que pueden dificultar que las personas y las familias salgan de la pobreza aunque tengan empleo.
A pesar de estas limitaciones, la pobreza de ingresos sigue siendo una herramienta útil para medir la pobreza e identificar a las poblaciones más necesitadas de ayuda. Al comprender la pobreza de ingresos, los responsables políticos y las organizaciones pueden desarrollar intervenciones específicas para aliviar la pobreza y mejorar el nivel de vida de los necesitados.
Consumo Pobreza
La pobreza de consumo es una definición de la pobreza basada en el nivel de consumo de bienes y servicios de una persona u hogar. Esta definición reconoce que los ingresos no son el único factor que contribuye a la pobreza y que los patrones de consumo pueden proporcionar una imagen más precisa del nivel de vida de una persona.
Para medir la pobreza de consumo, los investigadores utilizan encuestas para recopilar datos sobre el consumo de bienes y servicios de un hogar, como alimentos, ropa y vivienda. Estos datos se utilizan después para estimar el nivel de gasto de un hogar y compararlo con un umbral de pobreza, que suele fijarse en un determinado nivel de consumo que se considera el requisito mínimo para un nivel de vida digno.
La pobreza de consumo puede ser especialmente útil en los países en desarrollo, donde los ingresos pueden no reflejar con exactitud el nivel de vida de un hogar. Por ejemplo, un hogar puede tener unos ingresos bajos, pero seguir teniendo acceso a las necesidades básicas a través de medios informales, como la agricultura de subsistencia o las redes sociales.
Una crítica a la pobreza de consumo es que puede ser difícil de medir con precisión y puede verse afectada por factores como la inflación y los cambios en los patrones de consumo. Además, la pobreza de consumo puede no reflejar aspectos no materiales de la pobreza, como la exclusión social y la discriminación.
A pesar de estas limitaciones, la pobreza de consumo sigue siendo una herramienta útil para medir la pobreza e identificar a las poblaciones más necesitadas de ayuda. Al comprender la pobreza de consumo, los responsables políticos y las organizaciones pueden desarrollar intervenciones específicas para aliviar la pobreza y mejorar el nivel de vida de los necesitados.
Desarrollo humano Pobreza
La pobreza de desarrollo humano es una definición de pobreza que se basa en el acceso de una persona o comunidad a la educación, la atención sanitaria y otros servicios esenciales que contribuyen a su bienestar general y calidad de vida. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo una falta de recursos económicos, sino que también puede caracterizarse por una falta de capital social y humano.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) mide la pobreza de desarrollo humano en tres dimensiones: salud, educación y nivel de vida. Dentro de cada dimensión, el IDH tiene en cuenta diversos indicadores, como la esperanza de vida, los años de escolarización y los ingresos, para determinar el nivel de desarrollo humano de un país. La pobreza de desarrollo se utiliza a menudo para medir la pobreza en los países en desarrollo, donde las medidas tradicionales de la pobreza basadas en los ingresos pueden no captar todo el alcance de las privaciones. Además, esta definición reconoce que la pobreza es una cuestión compleja y multidimensional que requiere un enfoque holístico para abordarla.
Una crítica a la pobreza de desarrollo humano es que puede ser difícil de medir y comparar entre distintos países y regiones. Sin embargo, el IDH y otras medidas similares han sido útiles para identificar las áreas y poblaciones más necesitadas de asistencia y han ayudado a orientar las políticas e intervenciones para aliviar la pobreza y promover el desarrollo humano.
Exclusión social Pobreza
La pobreza de exclusión social es una definición de la pobreza que se basa en la exclusión de una persona o comunidad de las oportunidades sociales, políticas y económicas. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo una falta de recursos financieros, sino que también puede caracterizarse por una falta de acceso al poder, a los recursos y a las redes sociales.
La pobreza de exclusión social puede manifestarse de muchas formas, como la discriminación por motivos de raza, etnia, género o religión, o la exclusión de la educación formal o de las oportunidades laborales. Esta definición se utiliza a menudo para medir la pobreza en los países desarrollados, donde las necesidades básicas están generalmente cubiertas, pero la exclusión social y la desigualdad siguen siendo frecuentes.
Para medir la pobreza de exclusión social, los investigadores utilizan diversos indicadores, como el acceso a la educación, la atención sanitaria y los servicios sociales, así como medidas de participación social y empoderamiento.
Una crítica a la pobreza de exclusión social es que puede ser difícil de medir y puede estar influida por factores culturales y sociales. Además, es posible que la pobreza de exclusión social no refleje los aspectos materiales de la pobreza, como el acceso a los alimentos, la vivienda y otros bienes esenciales.
A pesar de estas limitaciones, la pobreza de exclusión social sigue siendo una herramienta útil para medir la pobreza e identificar a las poblaciones más necesitadas de ayuda. Al comprender la pobreza de exclusión social, los responsables políticos y las organizaciones pueden desarrollar intervenciones específicas para aliviar la pobreza y promover la inclusión social y el empoderamiento.
Pobreza urbana frente a pobreza rural
La pobreza urbana frente a la rural es una definición de pobreza que reconoce las diferencias en los niveles y experiencias de pobreza entre las zonas urbanas y rurales. Esta definición reconoce que la pobreza no es un fenómeno homogéneo y puede variar en función de la ubicación y el contexto.
La pobreza urbana suele caracterizarse por la falta de acceso a una vivienda asequible, servicios básicos y oportunidades de empleo. En cambio, la pobreza rural suele caracterizarse por la falta de acceso a la tierra, los insumos agrícolas y los mercados.
Para medir la pobreza urbana frente a la rural, los investigadores utilizan diversos indicadores, como los ingresos, el consumo y el acceso a servicios básicos e infraestructuras. Estos indicadores pueden ayudar a identificar los retos y necesidades únicos de las poblaciones urbanas y rurales y orientar las políticas e intervenciones para aliviar la pobreza.
Una crítica a la pobreza urbana frente a la rural es que puede estar influida por factores culturales y sociales y puede no reflejar la diversidad y complejidad de las experiencias de pobreza dentro de cada lugar. Además, la pobreza urbana y rural están a menudo interconectadas, y las políticas e intervenciones para abordar una pueden tener también implicaciones para la otra.
A pesar de estas limitaciones, comprender las diferencias entre la pobreza urbana y rural puede ser útil para desarrollar intervenciones y políticas específicas que aborden las necesidades y retos concretos de cada población. Al abordar la pobreza urbana y rural de forma global e integrada, los responsables políticos y las organizaciones pueden trabajar para reducir la pobreza y mejorar el nivel de vida de todos.
Conclusión
En conclusión, la pobreza es un problema complejo y multidimensional que puede definirse de muchas maneras diferentes. Cada definición de pobreza ofrece una perspectiva única del problema y puede ser útil para medir la pobreza e identificar a las poblaciones más necesitadas de ayuda.
Pobreza absoluta, pobreza relativa, pobreza multidimensional, pobreza de ingresos, pobreza de consumo, pobreza de desarrollo humano y pobreza de exclusión social son sólo algunas de las muchas definiciones de pobreza que han propuesto académicos, responsables políticos y organizaciones internacionales.
Aunque cada definición tiene sus puntos fuertes y sus limitaciones, es importante tener en cuenta múltiples definiciones e indicadores a la hora de medir la pobreza. Al adoptar un enfoque holístico de la pobreza, los responsables políticos y las organizaciones pueden desarrollar intervenciones y políticas específicas que aborden las necesidades y los retos concretos de cada población.
En última instancia, el objetivo de medir y abordar la pobreza es mejorar el nivel de vida de todas las personas y comunidades y promover la igualdad social y económica. Trabajando juntos para abordar la pobreza en todas sus formas, podemos crear un mundo en el que todos tengan la oportunidad de prosperar y alcanzar su pleno potencial.
FAQ
¿Qué es la pobreza absoluta?
La pobreza absoluta se refiere a la carencia de las necesidades humanas básicas, como alimentos, vivienda y ropa, necesarias para la supervivencia. Esta definición se basa en un nivel de vida fijo que se considera el requisito mínimo para que una persona lleve una vida digna.
¿Qué es la pobreza multidimensional?
La pobreza multidimensional es una definición de la pobreza que tiene en cuenta diversos aspectos de la privación más allá de los ingresos o el consumo. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo la falta de recursos económicos, sino que también puede caracterizarse por la falta de acceso a la educación, la atención sanitaria, el agua potable y otros servicios esenciales.
¿Qué es la pobreza de exclusión social?
La pobreza de exclusión social es una definición de pobreza que se basa en la exclusión de una persona o comunidad de las oportunidades sociales, políticas y económicas. Esta definición reconoce que la pobreza no es sólo una falta de recursos económicos, sino que también puede caracterizarse por una falta de acceso al poder, a los recursos y a las redes sociales.
¿Por qué es importante considerar múltiples definiciones de la pobreza?
Cada definición de pobreza ofrece una perspectiva única del problema y puede ser útil para medir la pobreza e identificar a las poblaciones más necesitadas de ayuda. Al adoptar un enfoque holístico de la pobreza, los responsables políticos y las organizaciones pueden desarrollar intervenciones y políticas específicas que aborden las necesidades y los retos concretos de cada población.
¿Cuál es el objetivo de medir y abordar la pobreza?
El objetivo de medir y abordar la pobreza es mejorar el nivel de vida de todas las personas y comunidades y promover la igualdad social y económica. Trabajando juntos para abordar la pobreza en todas sus formas, podemos crear un mundo en el que todos tengan la oportunidad de prosperar y alcanzar su pleno potencial.