El subproceso de gestión de la capacidad de los servicios se centra en la gestión, el control y la predicción del rendimiento y la capacidad de extremo a extremo del uso y las cargas de trabajo de los servicios de TI en vivo y operativos.
¿Cuál es el objetivo de la gestión de la capacidad de servicio?
La gestión de la capacidad se encarga de definir las métricas que se deben capturar durante el funcionamiento del servicio para medir el rendimiento y el uso de la capacidad. Esto incluye las herramientas de monitorización, que pueden aportar información al proceso de gestión de eventos.
¿Qué es la gestión de la capacidad de servicio?
La gestión de la capacidad del servicio se centra en la gestión, el control y la predicción del rendimiento de extremo a extremo del uso de los servicios de TI y las cargas de trabajo. Se trata de medir el rendimiento y compararlo con los requisitos establecidos en los acuerdos de nivel de servicio (SLA) o los requisitos de nivel de servicio (SLR).
¿Cuáles son los principales elementos de la gestión de la capacidad?
El procedimiento de gestión de la capacidad se refiere al rendimiento, la memoria y el espacio físico, y debe abarcar tanto el entorno operativo como el de desarrollo, incluyendo el hardware, los recursos humanos, los equipos de red, los periféricos y el software.
¿Cuáles son las tres estrategias principales en la planificación de la capacidad?
Entre las estrategias más comunes se encuentran la capacidad de vanguardia, en la que se aumenta la capacidad para satisfacer la demanda prevista, y la capacidad de seguimiento, en la que las empresas esperan a que aumente la demanda antes de ampliar sus capacidades. Un tercer enfoque es el seguimiento de la capacidad, que añade capacidad incremental a lo largo del tiempo para satisfacer la demanda.
¿Qué significa la capacidad de servicio?
El potencial de producción o servicio de un activo de capital tangible (TCA) que suele determinarse por referencias a atributos como la capacidad de producción física, la calidad de la producción, los costes de explotación asociados y la vida útil.
¿Cuáles son las tres decisiones clave en la gestión de la capacidad?
La planificación de la capacidad se divide en tres pasos: determinar las necesidades de capacidad, analizar la capacidad actual y planificar el futuro.
¿Cuáles son los 4 elementos de la capacidad?
Los cuatro componentes clave que hay que abordar en una evaluación de la capacidad son: 1) comunicación de una elección, 2) comprensión, 3) apreciación y 4) racionalización/razonamiento.
¿Cuáles son las 5 estrategias de gestión de la capacidad?
¿Cuáles son los 3 tipos de capacidad?
La capacidad se define en 3 categorías: capacidad de diseño, capacidad efectiva y capacidad real.
¿Cuáles son los tipos de gestión de la capacidad?
¿Cómo se mide la capacidad de servicio?
En primer lugar, determine el tiempo que tarda una persona que trabaja las 24 horas del día en completar una unidad de su servicio o producto. Esto se denomina tiempo de ciclo. A continuación, tome el número total de horas de trabajo disponibles y multiplíquelo por el número de empleados que completan el trabajo, luego divida este número por su tiempo de ciclo.
¿Cuáles son las 5 estrategias de gestión de la capacidad?
¿Qué se entiende por planificación de la capacidad de servicio?
La planificación de la capacidad es el desarrollo avanzado de un método o enfoque para garantizar que una organización pueda recibir, contener o entregar sus productos. Las empresas no pueden permitirse el lujo de adivinar cuando se trata del volumen o los tipos de servicios, habilidades o personas que proporcionan, los proyectos que gestionan o las personas/organizaciones a las que sirven.
¿Cuáles son los 4 tipos de capacidad?
¿Cuáles son los 3 tipos de capacidad?
La capacidad se define en 3 categorías: capacidad de diseño, capacidad efectiva y capacidad real.
¿Cuál es la función principal de la capacidad?
La capacidad es el nivel máximo de producción que una empresa puede mantener para fabricar un producto o prestar un servicio. La planificación de la capacidad requiere que la dirección acepte las limitaciones del proceso de producción.