Cronología de la pertenencia a la Commonwealth: ¿Cuándo ingresaron los países?

La Commonwealth es una asociación voluntaria de 54 países independientes, la mayoría de los cuales son antiguos territorios del Imperio Británico. La Commonwealth se creó en 1931, con la firma del Estatuto de Westminster, que concedió la independencia a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. En la actualidad, la Commonwealth proporciona una plataforma para la cooperación y el diálogo entre sus países miembros, y trabaja para promover la democracia, los derechos humanos y el desarrollo económico.

La Commonwealth abarca países muy diversos, desde pequeños estados insulares hasta algunas de las naciones más grandes del mundo. Entre sus miembros hay países de África, Asia, América, Europa y el Pacífico. Aunque la mayoría de los países de la Commonwealth comparten una historia común de colonialismo británico, la pertenencia a la Commonwealth se basa en un compromiso compartido con los principios democráticos, el Estado de Derecho y los derechos humanos.

Aunque la Commonwealth no tiene una constitución formal ni un marco jurídico, funciona a través de una serie de organismos y organizaciones intergubernamentales. Estos órganos constituyen un foro en el que los países miembros debaten cuestiones de interés común y colaboran para promover el desarrollo social, económico y político.

Orígenes de la Commonwealth: Del Imperio Británico a nuestros días

La Commonwealth tiene sus raíces en el Imperio Británico, que en su apogeo a principios del siglo XX incluía territorios en todos los continentes. El Imperio Británico era una vasta red de colonias, protectorados y dominios, todos ellos gobernados por Gran Bretaña. Aunque el Imperio aportó gran riqueza y poder a Gran Bretaña, también creó tensiones y conflictos, ya que muchos de sus súbditos buscaban mayor autonomía e independencia.

La idea de una Commonwealth de naciones surgió a principios del siglo XX, como una forma de abordar estas tensiones y promover una mayor cooperación y entendimiento entre Gran Bretaña y sus colonias. Los primeros pasos hacia una Commonwealth se dieron en 1926, con la Declaración Balfour, que reconocía la igualdad de estatus de los dominios autónomos del Imperio Británico.

La idea de una Commonwealth se desarrolló aún más en la década de 1930, con la firma del Estatuto de Westminster en 1931, que concedió la independencia a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Esto supuso un paso importante hacia la creación de una Commonwealth de naciones iguales, libres de las limitaciones del colonialismo británico.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la Commonwealth siguió evolucionando, a medida que más países obtenían la independencia y se unían a la asociación. En la actualidad, la Commonwealth incluye una gran variedad de países, desde pequeños estados insulares hasta algunas de las naciones más grandes del mundo. Aunque la Commonwealth tiene sus raíces en el Imperio Británico, su pertenencia se basa ahora en un compromiso común con los valores y principios democráticos, más que en una historia compartida de colonialismo.

En las últimas décadas, la Commonwealth ha asumido un nuevo papel como defensora de la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. La Commonwealth trabaja para promover estos valores a través de una serie de programas e iniciativas, como la supervisión de elecciones, la capacitación de los jóvenes y la acción por el clima.

Los primeros años de la pertenencia a la Commonwealth: Países que se adhirieron en el siglo XX

En los primeros años de la Commonwealth, la adhesión se limitaba en gran medida a los países que habían formado parte del Imperio Británico. Los cuatro primeros países en unirse a la Commonwealth fueron Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, todos los cuales obtuvieron la independencia mediante el Estatuto de Westminster en 1931.

Pronto siguieron otros países, como India y Pakistán, que se convirtieron en miembros en 1947, tras independizarse de Gran Bretaña. Ceilán (ahora Sri Lanka) se unió a la Commonwealth en 1948, seguida de Ghana en 1957, y Malasia y Chipre en 1958. Estos primeros miembros de la Commonwealth eran todas antiguas colonias británicas, y la pertenencia a la Commonwealth se consideraba una forma de mantener los lazos con Gran Bretaña, al tiempo que afirmaban su independencia y soberanía.

En la década de 1960, la Commonwealth siguió expandiéndose, y varios países africanos obtuvieron la independencia y se unieron a la asociación. Nigeria, Sierra Leona, Tanzania, Uganda y Kenia se convirtieron en miembros de la Commonwealth a principios de los sesenta, tras una oleada de descolonización en toda África.

Además de los países que se habían independizado de Gran Bretaña, varios países que habían sido ocupados por Japón durante la Segunda Guerra Mundial también se unieron a la Commonwealth en el siglo XX. Entre ellos Singapur, que ingresó en 1965, y Brunei, que lo hizo en 1984.

Expansión en la posguerra: La adhesión de países en los años 50 y 60

La posguerra fue testigo de una importante expansión de la Commonwealth, a medida que más y más países obtenían la independencia y se unían a la asociación. Este periodo de expansión estuvo impulsado por una serie de factores, como la descolonización de África y Asia, y la creciente importancia de la Commonwealth como plataforma de cooperación y diálogo entre sus países miembros.

Uno de los acontecimientos clave de este periodo fue la independencia de India y Pakistán en 1947. Ambos países se convirtieron en miembros de la Commonwealth ese mismo año, y su ingreso marcó un cambio en la asociación hacia una composición más global y diversa. Pronto les siguieron otros países, como Ceilán (actual Sri Lanka) en 1948 y Ghana, que se convirtió en el primer país del África subsahariana en ingresar en la Commonwealth en 1957.

La década de 1960 fue testigo de una oleada de descolonización en toda África, ya que muchos países se independizaron de las potencias coloniales europeas. Muchos de estos países africanos recién independizados decidieron unirse a la Commonwealth, viendo en la pertenencia una forma de estrechar lazos con otros países y de promover el desarrollo económico y el progreso social. Nigeria, Sierra Leona, Tanzania, Uganda y Kenia se convirtieron en miembros de la Commonwealth a principios de la década de 1960, seguidos por países como Malawi, Zambia y Botsuana más tarde en la misma década.

Además de los países africanos, la Commonwealth también vio la incorporación de varios países asiáticos en la posguerra. Malasia y Singapur ingresaron en la Commonwealth en 1957, mientras que Brunei lo hizo en 1984.

La Commonwealth a finales del siglo XX: La adhesión de países en los años 70 y 80

En las décadas de 1970 y 1980 se incorporaron a la Commonwealth varios países nuevos, a medida que la asociación seguía expandiéndose y evolucionando. Aunque muchos de los países que se unieron en este periodo seguían siendo antiguas colonias británicas, la Commonwealth también fue testigo de la incorporación de varios países que anteriormente no habían formado parte del Imperio Británico.

Uno de los acontecimientos clave de este periodo fue la independencia de Bangladesh en 1971. Bangladesh se convirtió en miembro de la Commonwealth ese mismo año, y su adhesión marcó un cambio significativo en la asociación hacia una composición más global y diversa.

Pronto le siguieron otros países, como Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón, que se convirtieron en miembros a mediados de la década de 1970. Estos países habían sido administrados anteriormente por Australia, y su pertenencia a la Commonwealth reflejaba su historia común y sus lazos culturales con otros países de la Commonwealth de la región.

En la década de 1980, la Commonwealth siguió ampliándose con la incorporación de varios países caribeños. Entre ellos, Dominica y Santa Lucía, que ingresaron en 1979, así como San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda, que lo hicieron en 1981.

En la década de 1980 también se incorporaron varios países africanos, entre ellos Zimbabue en 1980 y Namibia en 1990. La adhesión de Zimbabue fue controvertida, dada la historia de segregación racial y conflicto del país. Sin embargo, su adhesión se consideró una forma de animar al país a avanzar hacia la democracia y los derechos humanos.

Expansión reciente: Uniendo países en el siglo XXI

En el siglo XXI, la Commonwealth ha seguido expandiéndose, con la adhesión de varios países nuevos. Aunque la pertenencia a la Commonwealth sigue basándose en gran medida en la historia común del colonialismo británico, la asociación ha visto cómo se incorporaban varios países que no habían formado parte del Imperio Británico.

Una de las incorporaciones más notables a la Commonwealth en los últimos años es la de Ruanda, que se unió a la asociación en 2009. Ruanda había sido anteriormente una colonia belga, pero su ingreso en la Commonwealth refleja sus valores compartidos y su compromiso con la democracia y los derechos humanos.

Otros países que se han incorporado a la Commonwealth en el siglo XXI son Mozambique, que se convirtió en miembro en 1995, y Camerún, que lo hizo en 1995. Ambos países habían formado parte del imperio colonial francés, y su ingreso en la Commonwealth refleja la creciente diversidad y alcance mundial de la asociación.

En los últimos años se han incorporado a la Commonwealth varios pequeños Estados insulares, como Nauru, Tuvalu y Tonga. Estos países se enfrentan a retos únicos relacionados con el cambio climático, el desarrollo económico y el progreso social, y su pertenencia a la Commonwealth refleja el compromiso de la asociación de apoyar a sus miembros más pequeños y vulnerables.

Países que no pertenecen a la Commonwealth: Por qué algunos países deciden no adherirse

Aunque la Commonwealth ha experimentado un crecimiento y una expansión significativos en los últimos años, todavía hay muchos países que han decidido no unirse a la asociación. Algunos países se han opuesto a los lazos históricos de la Commonwealth con el colonialismo británico, mientras que otros han expresado su preocupación por la relevancia y eficacia de la asociación en el mundo moderno.

Uno de los países más notables que ha decidido no unirse a la Commonwealth es Estados Unidos. Aunque Estados Unidos mantiene estrechos vínculos con muchos países de la Commonwealth, sobre todo en los ámbitos del comercio y la seguridad, nunca ha sido miembro de la asociación. Algunos han sugerido que esto se debe a la historia de independencia de Estados Unidos de Gran Bretaña, mientras que otros apuntan a la influencia global del país y a su estatus de superpotencia.

Otro país que ha decidido no unirse a la Commonwealth es China. Aunque China mantiene estrechos vínculos con varios países de la Commonwealth, sobre todo en África y Asia, nunca ha manifestado su interés por unirse a la asociación. Algunos han sugerido que esto se debe al historial de resistencia de China a la influencia extranjera, mientras que otros apuntan a la creciente influencia mundial del país y a su condición de gran potencia económica y política.

Otros países que han decidido no unirse a la Commonwealth son muchas antiguas colonias francesas, como Argelia, Marruecos y Vietnam. Estos países han formado parte históricamente del imperio colonial francés y han optado por mantener los lazos con Francia en lugar de unirse a la Commonwealth.

Conclusión

La Commonwealth ha recorrido un largo camino desde sus orígenes en el Imperio Británico, y hoy desempeña un importante papel en la configuración del mundo moderno. La pertenencia a la Commonwealth se basa en un compromiso compartido con los valores y principios democráticos, más que en una historia compartida de colonialismo, y la asociación es una fuerza vital para la cooperación y el desarrollo en el siglo XXI.

A través de sus programas e iniciativas, la Commonwealth trabaja para promover la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible en todos sus países miembros. La asociación también proporciona una plataforma para el diálogo y la cooperación entre sus miembros, permitiendo a los países compartir conocimientos y experiencia, y trabajar juntos para abordar retos y oportunidades comunes.

Para muchos países, la pertenencia a la Commonwealth es una forma de mantener vínculos con otros países, al tiempo que afirman su independencia y soberanía. La asociación proporciona un marco para la cooperación y la asociación, sin las limitaciones del colonialismo o el imperialismo.

Aunque la Commonwealth ha experimentado un crecimiento y una expansión significativos en los últimos años, todavía hay muchos países que han decidido no unirse a la asociación. Sin embargo, la Commonwealth sigue siendo una organización importante e influyente, y sus países miembros continúan trabajando juntos para promover valores y principios compartidos en todo el mundo.

En general, la importancia actual de la Commonwealth radica en su compromiso con la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y en su capacidad para reunir a países de diversas regiones y orígenes en pos de objetivos comunes. Mientras el mundo siga afrontando retos complejos e interconectados, la Commonwealth seguirá desempeñando un papel importante en la promoción de la cooperación y el diálogo internacionales, y en la construcción de un futuro más pacífico, próspero y sostenible para todos.

FAQ

¿Cuáles fueron los primeros países que ingresaron en la Commonwealth?

Los cuatro primeros países que se unieron a la Commonwealth fueron Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, todos los cuales obtuvieron la independencia mediante el Estatuto de Westminster en 1931.

¿Qué país africano se convirtió en el primer país subsahariano en ingresar en la Commonwealth?

Ghana se convirtió en el primer país subsahariano en unirse a la Commonwealth en 1957.

¿Por qué algunos países decidieron no unirse a la Commonwealth?

Algunos países se han opuesto a los vínculos históricos de la Commonwealth con el colonialismo británico, mientras que otros han expresado su preocupación por la relevancia y eficacia de la asociación en el mundo moderno. Algunos países han optado por mantener vínculos con otras antiguas potencias coloniales, como Francia, en lugar de unirse a la Commonwealth.

¿Qué país se ha incorporado más recientemente a la Commonwealth?

Ruanda se convirtió en la incorporación más reciente a la Commonwealth en 2009.

¿Cuál es la importancia actual de pertenecer a la Commonwealth?

La pertenencia a la Commonwealth se basa en un compromiso compartido con los valores y principios democráticos, y la asociación es una fuerza vital para la cooperación y el desarrollo en el siglo XXI. La importancia actual de la Commonwealth radica en su compromiso con la democracia, los derechos humanos y el desarrollo sostenible, y en su capacidad para reunir a países de diversas regiones y orígenes en pos de objetivos comunes.

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