Correlación de las materias primas con la inflación
En el mundo de la inversión, es fundamental comprender la relación entre las materias primas y la inflación. Las materias primas, como los metales preciosos, los bienes agrícolas y el petróleo y el gas, se han promocionado a menudo como un diversificador de cartera que sirve de cobertura contra la inflación. Pero, ¿cómo afectan exactamente los precios de las materias primas a la inflación? En este artículo analizaremos la correlación de las materias primas con la inflación y arrojaremos luz sobre este importante tema.
Choques únicos
Se cree que los precios de las materias primas son un indicador adelantado de la inflación a través de dos canales básicos. Los indicadores adelantados suelen mostrar cambios económicos mensurables antes de que lo haga la economía en su conjunto. Una teoría sugiere que los precios de las materias primas responden rápidamente a las perturbaciones económicas generales, como los aumentos de la demanda. Cuando se produce un aumento de la demanda de determinados productos básicos, sus precios tienden a subir, lo que indica posibles presiones inflacionistas.
El segundo canal consiste en que las variaciones de los precios de los productos básicos reflejan perturbaciones sistémicas, como las catástrofes naturales, que pueden interrumpir el suministro de productos agrícolas o recursos energéticos. Por ejemplo, un huracán puede diezmar las cosechas, provocando una disminución de la oferta y el consiguiente aumento de los costes de suministro. Para cuando estos mayores costes lleguen a los consumidores, los precios globales habrán subido y se producirá la inflación. La fuerza de la correlación entre los precios de los productos básicos y la inflación es particularmente evidente durante las crisis económicas generalizadas.
Efecto de transferencia
Históricamente, los aumentos del precio del petróleo han ido asociados a un fuerte incremento del precio de los bienes y servicios. Esto se debe a que el petróleo es uno de los principales insumos de la economía y se utiliza en actividades críticas como la calefacción de los hogares y el combustible de los automóviles. Si el coste del petróleo aumenta, el coste de fabricación de plásticos, materiales sintéticos o productos químicos también subirá, y estos mayores costes se repercutirán en los consumidores. Esta correlación fue evidente durante la crisis energética de los años setenta.
Sopesar las pruebas
Aunque los precios de los productos básicos pueden ser un indicador de la inflación, la relación entre los productos básicos y la inflación no siempre es directa. Por ejemplo, un aumento de la demanda total de bienes y servicios finales puede coincidir con un aumento de la demanda de productos manufacturados en relación con los productos agrícolas. Si bien esto podría provocar una subida de los precios globales, los precios de los productos básicos agrícolas podrían bajar.
Este tipo de sucesos sugiere que los movimientos inflacionistas de los productos básicos dependen de lo que esté impulsando el cambio de los productos básicos. Además, un dólar más fuerte en el mercado mundial aumentará el precio de los productos básicos en relación con las divisas extranjeras. El mayor precio de las materias primas en divisas extranjeras actuará en detrimento de la demanda y de las materias primas cotizadas en dólares. En este escenario, el aumento de los precios de las materias primas en el extranjero podría provocar una deflación interna.
El balance final
La simple relación bidireccional entre los precios de las materias primas y la inflación ha disminuido significativamente con el tiempo. En la década de 1970, la relación era estadística y evidentemente sólida. Sin embargo, en los últimos 30 años, la correlación se ha vuelto menos significativa. Dicho esto, los precios de los productos básicos pueden seguir siendo un indicador útil de la inflación cuando existen otros factores que influyen en ella, como el empleo y las fluctuaciones de los tipos de cambio.
La globalización ha incrementado la interconexión de las economías, y cuando los precios de las materias primas aumentan debido a la fortaleza del dólar, suele producirse una deflación interna. Aunque los precios de las materias primas no siempre son 100% indicativos de la inflación, pueden ser un buen punto de partida cuando se intenta protegerse contra la inflación.
En conclusión, comprender la correlación de las materias primas con la inflación es esencial tanto para los inversores como para los responsables políticos. Analizando los movimientos de los precios de las materias primas y su relación con la inflación, los inversores pueden tomar decisiones más informadas y gestionar mejor sus carteras. Además, los responsables políticos pueden utilizar los precios de las materias primas como indicador para evaluar el impacto potencial de las presiones inflacionistas sobre la economía. En última instancia, mantenerse informado sobre la dinámica entre las materias primas y la inflación puede conducir a estrategias de inversión y planificación económica más acertadas.
(Nota: El contenido de este artículo se basa en la información facilitada en el artículo de Investopedia “La correlación de las materias primas con la inflación”, de Trevir I Nath).
Preguntas y respuestas
¿Son siempre los precios de las materias primas un indicador fiable de la inflación?
Aunque los precios de los productos básicos pueden dar una idea de las posibles presiones inflacionistas, su relación con la inflación no siempre es directa. Otros factores, como los niveles de empleo y las fluctuaciones de los tipos de cambio, también influyen en la inflación. Por lo tanto, es importante tener en cuenta una gama más amplia de indicadores a la hora de evaluar las tendencias inflacionistas.
¿Pueden bajar los precios de los productos básicos durante los periodos de inflación?
Sí, los precios de los productos básicos pueden bajar durante períodos de inflación. Esto puede ocurrir cuando se produce un aumento de la demanda total de bienes y servicios finales, pero un incremento relativo de la demanda de productos manufacturados frente a la de productos agrícolas. En tales casos, los precios de los productos básicos agrícolas pueden bajar mientras que los precios globales suben.
¿Cómo reflejan las variaciones de los precios de los productos básicos las perturbaciones sistémicas?
Los choques sistémicos, como las catástrofes naturales, pueden interrumpir el suministro de productos agrícolas o recursos energéticos. Por ejemplo, un huracán puede dañar las cosechas, provocando una disminución de la oferta y un aumento de los costes de suministro. A medida que estos mayores costes se trasladan a los consumidores, los precios globales suben y se produce la inflación. Los precios de los productos básicos pueden responder rápidamente a estas perturbaciones económicas generalizadas.
¿Existe una correlación directa entre los precios del petróleo y la inflación?
Históricamente, ha habido una fuerte correlación entre los precios del petróleo y la inflación. Dado que el petróleo es uno de los principales insumos de la economía, un aumento de su precio puede traducirse en un aumento de los costes de fabricación y transporte, que acaban repercutiendo en los consumidores. Sin embargo, es importante tener en cuenta también otros factores que influyen en la inflación.
¿Cómo influye un dólar más fuerte en los precios de las materias primas y en la inflación?
Cuando el dólar estadounidense se fortalece en el mercado mundial, los precios de las materias primas, que se cotizan en dólares estadounidenses, tienden a bajar. Esto se debe a que un dólar más fuerte hace que las materias primas sean más caras en relación con otras divisas, lo que provoca una menor demanda de materias primas cotizadas en dólares. En este caso, el aumento de los precios de las materias primas en el extranjero podría provocar una deflación interna.
¿Pueden utilizarse los precios de las materias primas como cobertura frente a la inflación?
Sí, las materias primas se han considerado a menudo una cobertura potencial contra la inflación. Históricamente, durante los periodos de inflación, los precios de las materias primas han tendido a subir. Por lo tanto, incluir materias primas en una cartera de inversión puede ayudar a compensar el impacto de la inflación en otros activos. Sin embargo, es importante diversificar las inversiones y tener en cuenta otros factores a la hora de construir una cartera completa.
¿Cómo han afectado los cambios en la economía mundial a la correlación entre materias primas e inflación?
En las últimas décadas, la correlación entre las materias primas y la inflación se ha vuelto menos significativa. Esto se debe en parte a la creciente globalización y a la interconexión de las economías. Factores como los niveles de empleo, los tipos de cambio y otras variables macroeconómicas desempeñan ahora un papel más destacado a la hora de impulsar la inflación. Por lo tanto, aunque los precios de los productos básicos pueden seguir proporcionando información útil, es importante tener en cuenta una gama más amplia de indicadores al analizar las tendencias inflacionistas.