Cómo la ola de ventas puede acabar con la expansión económica
La reciente oleada de ventas en los mercados de valores ha suscitado preocupación entre inversores y analistas por su posible impacto en la expansión económica en curso. Aunque un fuerte repunte de las cotizaciones bursátiles en determinados días puede dar esperanzas a los inversores alcistas, la historia ha demostrado que tales avances suelen ir seguidos de descensos hasta nuevos mínimos. Este artículo analiza las advertencias de los analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) y las posibles consecuencias de una venta prolongada sobre la economía.
La relación entre las caídas bursátiles y las contracciones económicas
Si el análisis de BofAML es correcto, puede producirse un círculo vicioso, ya que las recesiones tienden a desencadenar mercados bajistas o a empeorar los ya existentes. Para ilustrar la gravedad potencial de tal escenario, podemos fijarnos en las recesiones más largas de la historia de Estados Unidos desde 1929. La Gran Depresión de la década de 1930, que comenzó con el desplome de la Bolsa de 1929, es un ejemplo notable. La crisis financiera de 2008 también provocó una recesión y un posterior mercado bajista para el índice S&P 500.
David Rosenberg, economista jefe y estratega de Gluskin Sheff + Associates, comparte la preocupación de una recesión en un futuro próximo. Señala las políticas restrictivas de la Reserva Federal como un factor importante. Además, el mercado de bonos de alto rendimiento está mostrando signos de angustia, con precios que indican el temor de los inversores a los impagos. Oleg Melentyev y Eric Yu, analistas de BofAML, destacan varios indicadores, como las rebajas de calificación de la deuda BBB, la debilidad de los convenios de préstamo, el endurecimiento de la Reserva Federal, las tensiones políticas y las guerras comerciales, que sugieren que el ciclo crediticio está alcanzando su punto álgido y que la contracción es inminente.
El impacto sobre el gasto de los consumidores y la financiación de las empresas
Un factor crucial de la economía en general es el gasto en consumo personal, también conocido como gasto de los consumidores. Este componente representa una parte significativa del PIB de EE.UU., siendo la riqueza personal y la renta personal disponible factores clave. Un mercado bursátil a la baja puede tener un impacto negativo en el gasto de los consumidores al deprimir la confianza de éstos y reducir la capacidad de las empresas para reunir nuevo capital social.
Teniendo en cuenta las predicciones y observaciones de diversos expertos, es esencial evaluar la probabilidad de una recesión y su posible calendario. Según un modelo desarrollado por Jonathan Wright, profesor de Economía de la Universidad Johns Hopkins y asesor especial de la Junta de la Reserva Federal, las probabilidades de que se inicie una recesión en EE.UU. en 2019 eran de apenas un 2,4%. Sin embargo, una encuesta reciente entre directores financieros (CFO) de empresas con sede en EE.UU. revela que más del 80% de los encuestados espera que la recesión comience en 2020.
Además de estas conclusiones, otros observadores notables, como el multimillonario gestor de fondos de cobertura Ray Dalio, el ex presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke, el economista Mark Zandi y los equipos de estrategia y economía de JPMorgan y BlackRock, también creen que es probable que se produzca una recesión en los próximos años. Las opiniones de estos expertos están respaldadas por una encuesta de Reuters a más de 500 gestores de fondos, economistas, analistas de divisas y estrategas de renta variable, que indica una creencia generalizada de que la economía estadounidense está en su punto álgido o cerca de él y que se avecina una recesión.
Contexto histórico y excepciones
Es importante señalar que no todos los desplomes bursátiles o mercados bajistas han ido acompañados de recesiones. El desplome bursátil de 1987, por ejemplo, no desencadenó una recesión. Del mismo modo, el crack de las puntocom de 2000-2002 comenzó durante una fase expansiva de la economía estadounidense, pero poco después se produjo una recesión. La recesión de 2007-2009, junto con el mercado bajista que la acompañó, fue precipitada en gran medida por la crisis de las hipotecas de alto riesgo de 2007 y exacerbada por la crisis financiera más amplia de 2008.
Conclusión
La oleada de ventas en los mercados de valores ha suscitado inquietud por su posible impacto en la expansión económica en curso. Aunque la relación entre las caídas bursátiles y las contracciones económicas no siempre es directa, la historia ha demostrado que las recesiones suelen coincidir con los mercados bajistas o agravarlos. Los analistas advierten de diversos indicadores que señalan una contracción, como el endurecimiento de la Reserva Federal, las rebajas de la calificación de la deuda, la debilidad de los convenios de préstamo, las tensiones políticas y las guerras comerciales. Las consecuencias potenciales de una venta prolongada incluyen un impacto negativo en el gasto de los consumidores y en la financiación de las empresas. Aunque el momento exacto y la gravedad de una posible recesión siguen siendo inciertos, es crucial que los inversores y los responsables políticos sigan de cerca los indicadores económicos y tomen decisiones informadas en respuesta a las condiciones del mercado.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe considerarse asesoramiento financiero o de inversión. Invertir en bolsa implica riesgos, por lo que los lectores deben llevar a cabo su propia investigación y consultar con un asesor financiero profesional antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Preguntas y respuestas
¿Qué es la oleada de ventas en los mercados de valores?
La oleada de ventas se refiere a un periodo de descensos significativos de las cotizaciones bursátiles y de aumento de la actividad vendedora en los mercados de valores. Se caracteriza por una tendencia a la baja de los índices bursátiles y un aumento de la volatilidad.
¿Por qué preocupa a los analistas el impacto de la oleada de ventas en la expansión económica?
Los analistas están preocupados porque las ventas prolongadas en los mercados de valores pueden tener un impacto negativo en la economía en general. Una caída de los precios de las acciones puede reducir la confianza de los consumidores y la financiación de las empresas, lo que podría provocar una contracción de la actividad económica.
¿Qué relación existe entre las recesiones y los mercados bajistas?
Las recesiones y los mercados bajistas suelen estar interrelacionados. Las recesiones, que son periodos de contracción económica, tienden a desencadenar o exacerbar los mercados bajistas, que son periodos prolongados de descenso de las cotizaciones bursátiles. Pueden crear un círculo vicioso en el que la debilidad económica provoque nuevos descensos en el mercado bursátil.
¿Cuáles son algunos indicadores que sugieren que una contracción es inminente?
Analistas y expertos destacan varios indicadores que sugieren que una contracción puede estar en el horizonte. Entre ellos figuran las rebajas de las calificaciones de la deuda, la debilidad de las condiciones de los préstamos, el endurecimiento de la Reserva Federal, las tensiones políticas y las guerras comerciales. Estos factores señalan colectivamente que el ciclo crediticio puede estar tocando techo y que podría aproximarse una contracción.
¿Cómo afecta la caída del mercado bursátil al gasto de los consumidores?
La caída del mercado bursátil puede tener un impacto negativo en el gasto de los consumidores. Puede reducir la confianza de los consumidores, haciendo que las personas se muestren más cautelosas sobre su situación financiera y menos propensas a gastar. Además, un mercado bursátil a la baja también puede reducir la capacidad de las empresas para obtener nuevos fondos propios, lo que puede afectar a su capacidad para invertir y contratar, lo que puede frenar aún más el gasto de los consumidores.
¿Todos los descensos bursátiles van acompañados de recesiones?
No, no todas las caídas de las bolsas van acompañadas de recesiones. Ha habido casos en los que caídas bursátiles significativas, como el crack bursátil de 1987, no condujeron a una recesión. Sin embargo, también hay casos, como el crack de las puntocom de 2000-2002, en los que un mercado bajista fue seguido de una recesión. La relación entre caídas bursátiles y recesiones puede verse influida por diversos factores y acontecimientos económicos.
¿Qué deben hacer los inversores y los responsables políticos ante la oleada de ventas?
Los inversores y los responsables políticos deben seguir de cerca los indicadores económicos y las condiciones del mercado para tomar decisiones con conocimiento de causa. Es esencial que los inversores revisen sus carteras de inversión y consideren estrategias de diversificación para mitigar los riesgos. Los responsables políticos deben evaluar el impacto potencial de las ventas masivas en la economía en general y tomar las medidas adecuadas, como la aplicación de políticas fiscales y monetarias, para apoyar la estabilidad económica y el crecimiento.