Cómo la carrera alcista del S&P 500 puede llevar a las acciones a nuevos máximos históricos
La reciente racha alcista del S&P 500 ha captado la atención de inversores y analistas de mercado por igual. Tras experimentar un descenso significativo en diciembre, el índice de referencia está ahora a punto de superar su anterior máximo histórico de 2.930, que alcanzó en septiembre. Este resurgimiento ha llevado a muchos expertos a especular sobre la posibilidad de que las acciones alcancen nuevos máximos históricos. En este artículo, analizaremos los factores que contribuyen a esta perspectiva optimista y lo que puede significar para los inversores.
Métricas positivas y tendencias históricas
Según un equipo de analistas de Canaccord Genuity Group, el rendimiento reciente del S&P 500 está respaldado por varias métricas positivas. Una estadística notable es que más del 90% de los valores del S&P 500 cotizaron por encima de sus precios medios en los últimos 50 días. Este nivel de amplitud en el mercado no se había visto en más de tres años. Además, Canaccord identificó 14 casos similares desde 1990 en los que se produjo este fenómeno. En 13 de estos 14 casos, las acciones subieron tres meses después, y el S&P 500 experimentó un salto medio del 5,1%.
Estas prometedoras tendencias históricas respaldan la idea de que la actual racha alcista puede conducir efectivamente a nuevos máximos históricos para el S&P 500. Los estrategas de mercado, como el estratega jefe de mercado de Canaccord, Tony Dwyer, son optimistas sobre la trayectoria del mercado para el resto del año. Dwyer sugiere que el mercado debería ver nuevos máximos en 2019 y que cualquier pausa temporal al alza no debería obstaculizar la tendencia general.
Factores que impulsan la carrera alcista
Un factor crucial que contribuye al comportamiento positivo del S&P 500 es el reciente pivote en el tono de la Reserva Federal. La disposición del presidente Jerome Powell a ser paciente antes de volver a subir los tipos de interés ha infundido confianza en el mercado. La percepción de que el banco central está adoptando un enfoque más cauto y acomodaticio ha sido bien recibida por los inversores.
A pesar de la mejora de la confianza de los analistas y los observadores del mercado, los inversores han tardado en aceptar plenamente el repunte de la renta variable. El dinero ha estado saliendo de los fondos de renta variable, y la exposición a las acciones sigue siendo relativamente baja en comparación con los niveles históricos. Sin embargo, los estrategas de JPMorgan esperan que el repunte del mercado dure más tiempo, lo que sugiere que aún hay margen para un mayor crecimiento.
Además, el director de inversiones de LPL Financial, John Lynch, comparte el sentimiento alcista y prevé una subida del 10% para el S&P 500 a finales de año. Lynch cree que los temores sobre la ralentización de los beneficios empresariales son exagerados y que es probable una resolución positiva de las conversaciones comerciales, lo que apoyaría aún más la trayectoria alcista del mercado.
Desafíos y riesgos potenciales
Aunque la actual racha alcista parece prometedora, existen posibles vientos en contra que podrían perturbar el impulso positivo. Los observadores del mercado han identificado una importante barrera en el gráfico del S&P 500 en torno al nivel de los 2.800 puntos. El analista de Macro Risk Advisors, John Kolovos, lo denomina “la madre de todas las resistencias” y ha demostrado ser un obstáculo para los repuntes del año pasado.
Además, las perspectivas alcistas del S&P 500 podrían descarrilarse si se materializan factores negativos. Un acuerdo comercial fallido entre EE.UU. y China, un acuerdo comercial más débil de lo esperado o una postura más dura por parte de la Reserva Federal podrían provocar una fuerte caída de las cotizaciones bursátiles.
Conclusión
La racha alcista del S&P 500 ha generado optimismo entre inversores y analistas, con expectativas de nuevos máximos históricos en el horizonte. Las métricas positivas y las tendencias históricas respaldan esta perspectiva, ya que más del 90% de los valores del S&P 500 han cotizado por encima de sus precios medios en los últimos 50 días, y casos similares en el pasado se han traducido en subidas de los precios de la renta variable. Factores como una Reserva Federal más acomodaticia y una resolución positiva de las conversaciones comerciales contribuyen al sentimiento positivo.
Sin embargo, sigue habiendo retos, como la resistencia en el nivel de 2.800 y los posibles riesgos derivados de las incertidumbres comerciales y las decisiones de política monetaria. Como siempre, los inversores deben abordar el mercado con cautela e investigar a fondo antes de tomar decisiones de inversión. Aunque la carrera alcista del S&P 500 puede impulsar a las acciones hasta nuevos máximos históricos, es esencial mantenerse informado y seguir de cerca la evolución del mercado.
Preguntas y respuestas
¿Qué es la carrera alcista del S&P 500?
La racha alcista del S&P 500 hace referencia a un periodo sostenido de movimiento alcista en el mercado bursátil, concretamente en el índice S&P 500. Significa una tendencia positiva en la que los precios de las acciones suben y el sentimiento de los inversores es optimista.
¿Por qué el S&P 500 está a punto de superar su anterior máximo histórico?
Varios factores contribuyen a la posibilidad de que el S&P 500 supere su anterior máximo histórico. Un factor clave es el buen comportamiento de más del 90% de los valores del S&P 500, que cotizan por encima de sus precios medios en los últimos 50 días. Este nivel de amplitud del mercado es un indicador positivo de la futura revalorización de las acciones.
¿Cuál es la evidencia histórica que respalda estas perspectivas optimistas?
Históricamente, cuando se han producido casos similares de gran amplitud en el mercado, las acciones han subido tres meses después en 13 de 14 casos. Por término medio, el S&P 500 experimentó una subida del 5,1% en estos casos. Esta evidencia histórica respalda la creencia de que la actual racha alcista puede conducir a nuevos máximos históricos.
¿Qué papel desempeña la Reserva Federal en la evolución del S&P 500?
La postura de la Reserva Federal con respecto a los tipos de interés y la política monetaria puede influir significativamente en la evolución del S&P 500. En este caso, el enfoque más paciente de la Reserva Federal a la hora de subir los tipos de interés ha sido valorado positivamente por los inversores. Este cambio de tono ha contribuido al repunte del mercado y al aumento del optimismo respecto a los futuros resultados bursátiles.
¿Existen retos o riesgos que puedan hacer descarrilar la carrera alcista del S&P 500?
Aunque las perspectivas son positivas, existen desafíos y riesgos potenciales. Uno de ellos es la presencia de una resistencia significativa en torno al nivel de 2.800 puntos en el gráfico del S&P 500. Este nivel ha obstaculizado anteriormente las subidas del S&P 500. Este nivel ya obstaculizó las subidas el año pasado. Además, riesgos como el fracaso de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China, un acuerdo comercial más débil de lo esperado o una postura más dura de la Reserva Federal podrían afectar negativamente a las cotizaciones bursátiles.
¿Qué deben tener en cuenta los inversores a la hora de navegar por las condiciones actuales del mercado?
Los inversores deben actuar con cautela e investigar a fondo antes de tomar decisiones de inversión. Aunque la racha alcista del S&P 500 puede presentar oportunidades de crecimiento, es esencial mantenerse informado y seguir de cerca la evolución del mercado. Tenga en cuenta factores como los niveles de resistencia, las incertidumbres comerciales y las decisiones de política monetaria a la hora de formular estrategias de inversión.
¿Cuánto tiempo se espera que dure el repunte del mercado?
La duración de la recuperación del mercado es incierta. Aunque los estrategas y analistas del mercado se muestran optimistas sobre la trayectoria del mercado, el futuro es inherentemente impredecible. Algunos expertos esperan que el repunte dure más tiempo, mientras que otros anticipan posibles vientos en contra. Es crucial que los inversores se mantengan informados, se adapten a las condiciones cambiantes del mercado y reevalúen periódicamente sus estrategias de inversión en función de la nueva información.