3 maneras de aprovechar una recesión
Las recesiones pueden ser momentos desalentadores para los inversores, pero también presentan oportunidades únicas para quienes están bien preparados. Con las estrategias adecuadas, no sólo podrá capear el temporal, sino también salir airoso. En este artículo, exploraremos tres formas eficaces de aprovechar una recesión y posicionar su cartera para el éxito a largo plazo.
1. Utilizar la media del coste del dólar cuando bajan los precios de las acciones
Como dice el refrán: “Compra barato, vende caro”. Una estrategia que se ajusta a este principio es el promediado del coste en dólares. Este enfoque consiste en invertir sistemáticamente una cantidad fija de dinero a intervalos regulares, independientemente de las condiciones del mercado. Durante una recesión, cuando bajan los precios de las acciones, el promediado del coste en dólares resulta especialmente ventajoso.
Cuando el mercado empieza a desplomarse, es el momento de aprovecharlo aumentando sus aportaciones o iniciando el cálculo del coste medio en dólares en una cuenta de inversión no cualificada. De este modo, reducirá gradualmente su base de coste global en el precio de las acciones. A medida que baja el precio de las acciones, su aportación compra un número cada vez mayor de acciones, y su base de coste sigue disminuyendo.
Por ejemplo, supongamos que invierte 500 $ al mes en un fondo de inversión que se vende a 25 $. Con su aportación compra 20 participaciones. Si el precio de la acción baja a 20 $, su aportación compra ahora 25 acciones. Su cuenta tiene ahora 45 acciones con una base de coste medio de 22 $. Esta estrategia ayuda a posicionar su cartera para posibles ganancias cuando el mercado repunte.
2. Comprar dividendos
Durante una recesión, merece la pena centrarse en empresas consolidadas de gran capitalización con balances y flujos de caja sólidos. Estas empresas están mejor preparadas para capear las recesiones económicas y es más probable que paguen dividendos. Los valores con dividendos ofrecen varias ventajas a los inversores.
En primer lugar, las empresas con un largo historial de pago y aumento de dividendos demuestran estabilidad financiera, lo que infunde confianza a los inversores. En segundo lugar, los dividendos proporcionan un colchón de rentabilidad incluso cuando bajan los precios de las acciones. Los valores que reparten dividendos tienden a obtener mejores resultados que los que no los reparten durante las fases bajistas del mercado.
Para sacar provecho de los dividendos, invierta en fondos de inversión o fondos cotizados (ETF) especializados en empresas que pagan dividendos. Estos fondos suelen ofrecer altos rendimientos corrientes y potencial de revalorización del capital cuando el mercado repunta. Aunque es posible que los fondos centrados en los dividendos no superen al mercado durante los repuntes, constituyen una medida defensiva para proteger su cartera.
3. Invertir en bienes de consumo básico
Los bienes de consumo básico son productos que la gente necesita independientemente de las condiciones económicas, como alimentos, medicamentos, productos de higiene y suministros médicos. Estos artículos son esenciales y suelen ser los últimos en recortarse del presupuesto familiar durante una recesión. Las empresas que operan en el sector de bienes de consumo básico suelen denominarse valores defensivos porque demuestran resistencia incluso cuando la economía se tambalea.
Los datos históricos muestran que las empresas de consumo básico han obtenido mejores resultados que el mercado en general durante los periodos de recesión. Algunos ejemplos de empresas de consumo básico muy conocidas son Johnson & Johnson, Procter & Gamble, Conagra y Walmart. Invertir en estas empresas puede proporcionar estabilidad y oportunidades potenciales de crecimiento durante las recesiones económicas.
Diversificando su cartera para incluir valores de consumo básico, puede mitigar el impacto de una recesión y posicionarse para el éxito a largo plazo. Estas empresas suelen verse menos afectadas por la volatilidad del mercado y ofrecen rendimientos constantes incluso en tiempos difíciles.
Conclusión
Aunque las recesiones pueden ser inquietantes, también presentan oportunidades para los inversores expertos. Aplicando las estrategias adecuadas, puede aprovechar una recesión y posicionar su cartera para el éxito. Utilizar el promediado del coste en dólares, invertir en valores con dividendos y centrarse en productos de consumo básico son tres enfoques eficaces a tener en cuenta.
Recuerde que es esencial investigar a fondo y consultar con un asesor financiero antes de tomar cualquier decisión de inversión. Si se mantiene informado, es paciente y mantiene una perspectiva a largo plazo, podrá sortear las recesiones con confianza y alcanzar potencialmente sus objetivos financieros.
Preguntas y respuestas
¿Qué es el dollar-cost averaging?
Es una estrategia de inversión consistente en invertir una cantidad fija de dinero a intervalos regulares, independientemente de las condiciones del mercado. Este enfoque ayuda a reducir el impacto de la volatilidad del mercado comprando más acciones cuando los precios son bajos y menos acciones cuando los precios son altos.
¿Por qué es eficaz el promediado del coste en dólares durante una recesión?
El promediado del coste en dólares es especialmente eficaz durante una recesión porque los precios de las acciones suelen ser más bajos. Al invertir una cantidad fija de dinero, puede comprar más acciones a precios más bajos, lo que puede dar lugar a un menor coste medio por acción a lo largo del tiempo y, potencialmente, a mayores rendimientos cuando el mercado se recupere.
¿Cuáles son las ventajas de invertir en acciones con dividendos durante una recesión?
Invertir en acciones con dividendos durante una recesión ofrece varias ventajas. En primer lugar, las empresas que pagan dividendos tienden a ser financieramente estables y tienen un largo historial de pagos constantes, lo que proporciona a los inversores una sensación de seguridad. En segundo lugar, los dividendos pueden proporcionar un flujo constante de ingresos, incluso cuando bajan los precios de las acciones. Por último, los valores que reparten dividendos han superado históricamente a los que no los reparten durante las fases bajistas del mercado.
¿Debo invertir directamente en acciones de dividendos individuales o utilizar fondos de inversión/ETF?
Depende de sus preferencias de inversión y de su tolerancia al riesgo. Invertir directamente en acciones que reparten dividendos requiere una cuidadosa investigación y seguimiento de cada empresa. Por otro lado, los fondos de inversión o ETF especializados en empresas que pagan dividendos ofrecen diversificación y una gestión profesional. Pueden ser una opción más conveniente para los inversores que buscan exposición a una amplia gama de valores que pagan dividendos.
¿Por qué los bienes de consumo básico se consideran una buena inversión durante una recesión?
Los bienes de consumo básico son productos esenciales que la gente sigue comprando independientemente de las condiciones económicas. Las empresas que operan en este sector tienden a ser más resistentes durante las recesiones porque sus productos son de primera necesidad. Invertir en bienes de consumo básico puede proporcionar estabilidad a su cartera y generar potencialmente rendimientos constantes durante las fases bajistas del mercado.
¿Existe algún riesgo al invertir durante una recesión?
Sí, invertir durante una recesión conlleva riesgos. La volatilidad del mercado puede prolongarse, y es posible que el valor de las inversiones siga bajando antes de recuperarse. Además, las acciones individuales pueden estar sujetas a riesgos específicos de cada empresa. Es crucial evaluar cuidadosamente su tolerancia al riesgo y diversificar su cartera para minimizar las pérdidas potenciales.
¿Debo consultar a un asesor financiero antes de poner en práctica estas estrategias?
Siempre es una buena idea consultar a un asesor financiero antes de tomar cualquier decisión de inversión. Un asesor profesional puede proporcionarle orientación personalizada en función de sus objetivos financieros, su tolerancia al riesgo y su situación financiera general. Puede ayudarle a evaluar la idoneidad de estas estrategias y asegurarse de que se ajustan a sus objetivos de inversión a largo plazo.